La gobernadora María Eugenia Vidal anunciará hoy un paquete de 318 millones de pesos para mitigar la inflación generada tras la fuerte devaluación, que impactó más que nada en los alimentos. Ese nuevo presupuesto, que supone una reasignación de recursos, se destinará a través de un aumento del 15% retroactivo a mayo del Plan Más Vida, una tarjeta mensual de $5.000 para 1.000 comedores para que puedan comprar garrafas, productos de limpieza o alimentos frescos y la inclusión de 18 nuevos municipios en el programa Un Vaso de Leche por Día, que ahora llegará a 60 localidades de la provincia de Buenos Aires. También habrá un refuerzo de $700 en julio -y por única vez- por cada beneficiario del Plan Más Vida, o sea, jefe o jefa de familia y cada uno de los hijos.
Las nuevas medidas serán implementadas a través del Ministerio de Desarrollo Social que dirige Santiago López Medrano, y muestran la preocupación de Vidal por las consecuencias de la crisis cambiaria en los sectores más humildes. "Hay un aumento de la inflación que es mayor de lo esperado, sobre todo en alimentos, y esa inflación puede generar más demanda, y como no queremos llegar tarde justamente entre los que menos tienen, estamos tomando estas medidas preventivas", dijo la gobernadora, en un diálogo con periodistas.
El programa Más Vida llega a 300 mil familias bonaerenses en situación de vulnerabilidad y, a partir de agosto, en forma retroactiva a mayo, cada jefe de familia pasará de percibir $390 a $448, en tanto cada uno de los hijos incrementará su ingreso de $273 a $314, siempre en forma bancarizada, como hasta ahora. En este último caso, además, se dará un refuerzo invernal de $700 por única vez para todos los titulares del programa. Son medidas que alcanzan a 600 mil beneficiarios y que implican una inversión social de $240 millones.
En cuanto a los comedores, se tomó la decisión de poner en marcha un nuevo programa para aquellos que no reciben ayuda de la Iglesia y de la sociedad civil, lanzando por primera vez una tarjeta con $5.000 mensuales para 1.000 comedores, que recibirá cada titular del comedor, con los que se espera llegar a 50 mil familias bonaerenses. Este programa tendrá una inversión de $25 millones. Se trata de comedores que son asistidos por la Provincia y el Gobierno nacional, que complementan a los comedores escolares, y llegan a 1.700.000 chicos.
Por último, en relación al programa Un Vaso de Leche por Día para niños, niñas y mujeres embarazadas que la Provincia volvió a poner en marcha a fines de 2016 (había sido abandonado en el 2011), se sumarán los distritos de Azul, Balcarce, Baradero, Brandsen, Chascomús, Exaltación de la Cura, General Las Heras, General Lavalle, General Madariaga, Lobos, Magdalena, Mercedes, Navarro, Olavarría, Patagones, San Pedro, Villa Gesell y Villarino, con entrega de leche en polvo. Se pasará, así, de 360.000 niños y niñas a 400.000, pasando de 42 municipios a 60 municipios. Este programa tendrá una ampliación de $53 millones.
El total de este refuerzo alimentario significarán $318 millones de pesos hasta fin de año, o sea que serían más de $600 millones si fueran anualizados, para los que el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió reorientar distintas partidas que permitan financiarlo.
"Hubo un traslado de precios a alimentos, y reconociendo esa inflación, tenemos que aumentar la oferta alimentaria para poder encarar mejor los próximos meses", explicó Vidal. En cuanto al nuevo programa para fortalecer comedores, que se llama Red de Espacios Comunitarios, dijo que "es una demanda que viene de hace tiempo, en relación a que muchas veces los comedores no tienen posibilidad de resolver cuestiones muy básicas, desde la compra de la vajilla y las ollas, o la garrafa, o incluso alimentos frescos, porque lo que se entrega son alimentos no perecederos".
Por su lado, López Medrano detalló que un comedor promedio o un merendero utiliza una garrafa mensual que le sale $1.300 y no existía, hasta ahora, ningún programa que resolviera ese problema.
Consultada acerca de si existe mayor demanda en los comedores, Vidal dijo: "Es difícil todavía cuantificar eso, estamos en contacto permanente con los intendentes del Conurbano y no hubo de parte de ellos pedidos de mayor asistencia alimentaria". "Eso no quiere decir, agregó, que no haya casos donde no haya sucedido, por eso estamos implementando todas estas medidas, porque es una realidad que hay una mayor inflación a la esperada, no queremos llegar tarde y tenemos que estar acompañando a los que menos tienen".
También recordó que hubo algunas medidas preventivas, como la universalización de la merienda y el desayuno en los comedores escolares, que se anunció en marzo, cuando empezaron las clases. "Todos los chicos que van a escuela pública reciben una merienda o un desayuno ya no por cupos, todos desayunan o meriendan antes de empezar a aprender", dijo.