Fue un acto diferente, inusual e impactante. Desgarrador del inicio al final. A 24 años del atentado a la AMIA, diversos sobrevivientes de ataques terroristas en el mundo elevaron su voz para exigir justicia y paz en una ceremonia donde hubo sórdidos recuerdos, lágrimas y silencios profundos.
Reunidos por el Congreso Judío Latinoamericano, sobrevivientes de los atentados en Niza, Nueva York, Paysandú y Buenos Aires expresaron un nuevo repudio internacional a los ataques terroristas, al fundamentalismo y mostraron con duros testimonios el lado humano de la tragedia.
Durante un acto realizado en el hotel Sheraton, el presidente del Congreso Judío Latinoamericano, Adrián Werthein, sostuvo que "los sobrevivientes de los atentados terroristas se convierten en testimonios que debemos escuchar si pretendemos tener una visión real de este flagelo".
Werthein también destacó que los sobrevivientes son un grupo de gente del que muchos no se ocupan. Reflexionó así sobre el sentimiento de tristeza, culpa y amargura que implica ser un sobreviviente. Werthein comentó que "el terrorismo crece en el mundo" y se preguntó qué hace hoy la sociedad para que esto no ocurra. Bregó así por un mensaje común contra el terrorismo y planteó la necesidad de prevenir estos hechos. También remarcó la necesidad de que "todos los estados del mundo presten una atención mayor a los sobrevivientes". Alertó así que hay estados que ni siquiera tienen una estadística de los sobrevivientes.
En el acto se mostró un video impactante del los atentados a la AMIA en 1994 que le costó la vida a 85 personas, los ataques en España, Londres y Niza. También un video con testimonios de sobrevivientes del ataque a la AMIA.
Estaban presentes como figuras destacadas la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el secretario de derechos humanos Claudio Avruj y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
El director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano Claudio Epelman destacó la presencia de los sobrevivientes y de la familia del fallecido fiscal Alberto Nisman.
En el relato de los sobrevivientes se destacó el testimonio de Daniel Pomerantz, sobreviviente del atentado a la AMIA, quien recordó que aquel 18 de julio de 1994 "se sintió un olor fuerte, una nube de polvo y un dolor inmenso". Luego dijo que al instante de la explosión buscó la luz y recordó los gritos desgarradores de la gente buscando a sus amigos y familiares. Con marcado dolor, Pomerantz también contó que en ese momento solo vio una procesión de imágenes que aún recuerda: "Fue un momento de cambio en lo personal y un impulso a sentir o pensar que hace 24 años que volvemos a pedir justicia y a recodar los momentos dolorosos".
Para este sobreviviente de la AMIA "cada aniversario debe servir para respetar y honrar a los que no están".
A su turno, Carolina Mondino, sobreviviente del atentado en Niza, expresó que estaba en "calidad de víctima" y destacó que desde 2013 alrededor de 300 personas murieron en Francia en ataques terroristas. Recordó a los periodistas atacados de la revista Charlie Hebdo, a los jóvenes atacados en el bar de Bataclan, a los niños del hospital de Toulouse y el ataque de Niza. "Me pregunto por qué tanta brutalidad", dijo.
Mondino, que nació en Rosario y vive actualmente en Francia, leyó un mensaje en el que dijo que los ataques terroristas se producen solo por el hecho de ser diferentes o vivir en un país diferente. Recordó el día del ataque en Niza donde estaba con una de sus mejores amigas y un camión con un hombre que respondía al terrorismo planificó detalladamente el ataque. "Sembró el sufrimiento con 86 muertos y todo un país que no entendía qué estaba pasando". Mondino dijo que jamás olvidará ese olor, ese ruido y ese dolor.
Con un crudo mensaje y una sala en silencio, Mondino dijo que tuvo que estar cuatro meses en recuperación por un traumatismo en su cabeza y desde aquel día sigue pensando que su vida cambió. "Quiero transmitir mi experiencia de vida y pido por la unión y la reconciliación", dijo consternada la sobreviviente de Niza. Así alertó que no se debe perder la llama de la libertad.
Mondino añadió que "los imanes del terrorismo atrapan la mente de muchos jóvenes", y pidió efusivamente: "no dejen entrar el caballo de Troya en este país".
Martín Marro, el rosarino que es un sobreviviente del atentado en Nueva York que terminó con la vida de sus cinco amigos, destacó que "el terrorismo es algo incoherente e impensable" y dijo que los sobrevivientes de un atentado piden a los gobernantes que brinden apoyo a los familiares de los fallecidos.
Marro recordó los años que compartió con sus amigos fallecidos en un colegio de Rosario y la amistad fuerte que mantuvieron durante 30 años. "Confío en que se haga justicia", dijo y expresó que "el amor debe vencer al odio porque la amistad es más fuerte".
Al final del acto, la gobernadora Vidal dijo que cuando uno escucha el testimonio de sobrevivientes trata de sentir lo que ve pero "es imposible aunque uno lo intente". Por ello, remarcó que hay que sostener la verdad y la memoria.
Vidal dijo que "todos son víctimas" y agradeció el testimonio de los sobrevivientes para sostener la memoria. Así, destacó un programa escolar que fomenta la gobernación bonaerense con la obra de Ana Frank que sirve para sostener la memoria contra los autoritarismos.
"La justicia argentina le debe a las víctimas y a los familiares del atentado a la AMIA", remarcó Vidal. La gobernadora bonaerense agradeció no obstante vivir en un país donde afortunadamente no hay fanatismos.
Vidal dijo que el gobierno está comprometido en la búsqueda de la verdad en la causa AMIA y en el mantenimiento de la memoria. "Los que apostamos al diálogo y a la paz somos mayoría", cerró.
El presidente de la AMIA, Agustín Zbar, por su parte, dijo que "los que cometieron el ataque a la AMIA o los actos terroristas de Nueva York y tantos otros buscaban matar a la mayor cantidad de gente posible y no les importaba nada. Lo que buscaban era que los sobrevivientes, nosotros, nos pongamos de rodillas ante ellos".
Zbar instó así a que "todos los sobrevivientes y la comunidad en pleno debemos ponernos de pie y seguir reclamando justicia y hacer más". El titular de la AMIA pidió "hacer más para que haya un punto final para estos ataques detestables".
A su turno, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, dijo: "Estamos acá porque por Dios o la suerte nos tocó", y de inmediato se preguntó: "¿Qué hicimos en estos 24 años?".
Así, Avruj instó a trabajar en una política por la memoria y la justicia. "La memoria nos interpela" y recordó la canción "Ronda memoria" de Piñón fijo y Pedro Aznar en la memoria de Sebastián Barreiros, la víctima más joven del atentado que tenía 5 años cuando pasaba por la AMIA y falleció al instante.
El secretario general de la OEA destacó que "el terrorismo tiene la infamia como característica especial" y dijo que tras escuchar a los sobrevivientes resaltaba el valor de que han convertido el horror en lucha. Almagro calificó a los atentados terroristas como "crímenes de lesa humanidad" y dijo que "no podemos permitir que una ceniza de odio termine con nuestras sociedades".
El secretario general de la OEA remarcó que "las heridas que surgen del terrorismo quedan abiertas y por eso es responsabilidad nuestra no admitir nunca el antisemitismo". Almagro instó a luchar por la justicia desde cada lugar de trabajo.
Estaban, entre otros, el vicecanciller Daniel Raimondi, el embajador de Israel, Ilan Sztulman; el de Gran Bretaña, Mark Kent; el juez Mariano Borinsky; el secretario de gobierno bonaerense, Adrián Perechodnik; el diputado de PRO, Waldo Wolff; Juan Marteau y el ex titular de la DAIA, Aldo Donzis.