"La ex presidenta va a ser candidata", dijo Miguel Ángel Pichetto sin titubear. El jefe de los senadores del PJ sostuvo que Cristina Kirchner competirá en las elecciones presidenciales de 2019 por su partido, Unidad Ciudadana, y que "se puede llevar parte del peronismo". "No entiendo cómo algunos analistas y politólogos no lo entienden, es casi obvio que lo va a ser", agregó en una entrevista que concedió a Luis Novaresio en A24.
"El peronismo federal tiene que tener una construcción política y un liderazgo político. Y tiene que tener candidatura para expresar esa alternativa", manifestó el legislador al hablar sobre el reordenamiento del peronismo de cara a las próximas elecciones.
Pichetto lanzó esta definición en un reportaje en el que se refirió a la situación económica, al tratamiento del proyecto de legalización del aborto en el Senado, y opinó sobre el rol de Elisa Carrió en la coalición gobernante, entre tantos otros temas.
A continuación, sus frases más salientes:
"El Gobierno ya hizo el ajuste con la devaluación. Nadie lo dice esto. Luego quedan algunas formalidades que está planteando el Fondo, que tiene que ver con el gasto en el marco del Presupuesto, gastos del Tesoro… Eso va a ser escenario de discusión con los gobernadores de las provincias".
"El Gobierno no hizo una adecuada evaluación de la situación económica y social cuando asumió. No tomaron medidas que se podían haber tomado con el crédito que da haber ganado las elecciones. También es cierto que en la Argentina nadie quiere perder nada. Pensaron que con endeudamiento externo y gradualismo podían resolver los problemas estructurales del país. El Gobierno tendría que haber hecho un inventario adecuado y haber planteado reformas estructurales. No lo hizo porque no se podían hacer malos anuncios".
"Puede haber sectores que están creyendo que cuando todo vuele por el aire va a ser mejor. Yo creo que va a ser peor. Creo necesario que el proceso político, económico y social transcurra sin grandes angustias ni zozobras, que podamos llegar a 2019 y que la sociedad vuelva a elegir. No es bueno pensar que lo peor va a ser mejor. Los más pobres son los que van a sufrir más".
"Tengo una visión de respeto a la trayectoria de Carrió. Ha sido una voz potente. A veces exagera. Creo que hay cosas que interpreta de una manera exagerada. Es una figura importante, tuvo el reconocimiento electoral en la Ciudad de manera abrumadora. El Gobierno tiene el beneficio y el problema: es una voz importante, pero a veces lo complica. Gobernar implica tener cohesionado el frente interno".
"Hay mucho de modo electoral en la toma de decisiones. La Argentina necesita de determinados acuerdos y políticas de Estado que el Gobierno nunca quiso implementar. La construcción política de Cambiemos tiene una lógica parecida a la del viejo kirchnerismo, la última etapa, que es la confrontación y la existencia de lo que se llamó grieta".
"Durán Barba es el Laclau de Macri. Es un poco más elegante. Sostiene la teoría de la comunicación, que también es vieja. Lo que dice Durán Barba ya lo decía Sartori en Homo Videns. Lo que pasa es que él incorpora las redes como algo novedoso. Habla de que lo importante es el ciudadano, que la intermediación no es conveniente, que no importa… Construye su dialéctica en la que lo que importa es lo que piensa el ciudadano anónimo y estar conectado con el teléfono, casi diría que es una democracia digital donde la intermediación política tiene poco valor".
"En términos de construcción de poder, la mejor opción para el Gobierno es la confrontación con Cristina Kirchner en 2019, estratificar el pasado, volver a 2015. Repetir el escenario de un esquema de polarización. No conviene que aparezca nada que pueda ser democrático, que pueda expresar ideas diferentes y que pueda ser opción dentro del proceso".
"Siento que no tengo nada que hablar con Cristina Kirchner. He decidido, a partir de la terminación de su gobierno, que el peronismo tiene que tener un proceso de renovación que encarne una propuesta de reconciliación con los sectores medios, los medios de comunicación, la Justicia, las Fuerzas Armadas…".
"El peronismo no es la izquierda. Ni es el partido comunista, ni es un frente de izquierda revolucionario, ni quiere la interrupción del proceso democrático. El peronismo expresa el centro nacional, tiene una visión más ligada a la defensa de la industria nacional. No plantea vivir con lo nuestro ni cerrar las fronteras, pero cree que es importante cuidar el trabajo de los argentinos".
"Con Cristina Kirchner se podía hablar. Era difícil modificar la toma de decisiones, pero se podía hablar. La diferencia con este gobierno es que no se debate hacia afuera. Se podía hablar hacia adentro, creo que es así como debe funcionar un gobierno. Definida la acción, el peronismo acompaña, tiene un sentido de responsabilidad. En Cambiemos hay muchas voces que hacen ruido: ¿el debate de las tarifas quién lo empezó? Eso en un gobierno peronista es inadmisible".
"CFK configuró un espacio de nuevas alianzas. Y su gobierno tuvo un desarrollo más hacia la centroizquierda. Hubo figuras y protagonistas que no estaban en el gobierno anterior. Zannini pasó a ser un actor fundamental en la toma de decisiones, antes era un asesor de perfil técnico-jurídico. La Cámpora pasó a tener un lugar gravitacional, cuando con Néstor Kirchner estaban en segundas líneas".
"Hay que trabajar para que salga el proyecto de legalización del aborto. Hoy hay un escenario de paridad: ocho o nueve indecisos deciden con su voto. El debate se da con respeto, hubo mensajes de la Iglesia que no son comprensivos de la realidad".
"María Eugenia Vidal ha construido acciones de gobierno de más mediano plazo; creo que se ha manejado bien hasta el momento, pero tiene indudablemente que lidiar con Sinaloa. Buenos Aires es Sinaloa. La pregunta más importante que se debería hacer en el debate presidencial que viene, en el 2019, es qué va a pasar con la Provincia. Buenos Aires tiene una complejidad económica-social y de progresividad de aumento del delito que asusta, con la droga y las bandas trabajando activamente".
"Marcos Peña es un hombre joven, interesante, con una visión política que no comparto, pero tampoco tengo una mirada negativa ni de desprecio. Respeta las decisiones del Presidente. Es un hombre que está en la línea de la conducción, es importante, está intentando construir el diálogo, no es autoritario".