En 2011 provocó un conflicto diplomático. Hoy, la historia es otra. Este jueves por la tarde aterrizó en la base militar de El Palomar un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con miembros de las fuerzas especiales del Ejército norteamericano para capacitar a efectivos del GEOF que participarán del operativo de seguridad de la Cumbre del G20, que se hará en la Ciudad a fin de año.
Este avión fue el protagonista de un conflicto diplomático cuando el 10 de febrero de 2011 el canciller Héctor Timerman se hizo presente en el aeropuerto de Ezeiza junto a inspectores de la Aduana y ordenó la incautación del equipamiento militar y las armas transportadas alegando presuntas irregularidades en el material declarado. El cargamento incluía equipos de comunicaciones, por lo que el secuestro le trajo serios problemas al país norteamericano.
En ese momento, los militares norteamericanos se negaron a mostrar el cargamento, que finalmente fue abierto por la fuerza con un alicate en un operativo que encabezó el propio Timerman. La escandalosa noticia recorrió el mundo.
Para resolver el problema se tuvo que involucrar personalmente el entonces presidente Barack Obama, quien llegó a calificar de "serio" el incidente diplomático. Finalmente, después de cuatro meses de conflicto diplomático, el gobierno argentino decidió devolver a Estados Unidos el material que había incautado.
Hoy las relaciones entre Buenos Aires y Washington son otras.
Según informó la embajada de Estados Unidos, el desembarco de los militares estadounidenses responde a un pedido Ministerio de Seguridad argentino, que conduce Patricia Bullrich, para realizar un "entrenamiento de Intercambio Conjunto Combinado (JCET, por sus siglas en inglés)" de cara a la Cumbre del G20 que a fines de noviembre reunirá a los principales líderes del mundo, entre ellos el estadounidense Donald Trump, la alemana Angela Merkel, el ruso Vladimir Putin o el chino Xi Jinping.
Los militares norteamericanos, que estarán en el país hasta el 3 de agosto, pertenecen al Comando de Operaciones Especiales Sur (COESUR), una unidad subordinada al Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), la división del Departamento de Defensa norteamericano que "proporciona planificación de contingencias, operaciones y cooperación en países de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe".
Los ocho efectivos de las fuerzas especiales permanecerán hasta el 3 de agosto en dependencias del Ministerio de Seguridad en la provincia de Buenos Aires, donde SOUTHCOM capacitará a aproximadamente 40 integrantes del GEOF (Grupo Especial de Operaciones Federales de la Policía Federal).
"La capacitación ayudará a perfeccionar técnicas y tácticas que permitirá a ambas fuerzas adquirir nuevas destrezas para el cumplimiento de sus respectivas misiones, fortaleciendo las relaciones y los lazos de amistad entre ambos países", dijo oficialmente la Embajada.
El avión dejó el país esta tarde, y entre su cargamento había armas, explosivos y cascos para hacer ejercicios de entrenamiento simulados de los que participarán cerca de 40 efectivos argentinos.
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