El Senado dio este martes inicio en un plenario de comisiones a las ponencias individuales para debatir el proyecto de legalización del aborto que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
Por el plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales, que comenzó a las 14 en el Salón Arturo Illia del Senado y terminó cerca de las 19.30, desfilaron de manera intercalada 18 expositores a favor y en contra de la iniciativa.
La ronda de exposiciones inició con la ex directora del Consejo de la Mujer María Lucila Colombo, que consideró que el aborto "no es un derecho de las mujeres", pero que "las mujeres no deben ser penalizadas" por recurrir a esa práctica y que "el voto de rechazo no da ninguna respuesta a la realidad que vivimos".
También le apuntó al ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, al afirmar que "hay que legalizar el aborto, pero en las salitas no se encuentran preservativos ni anticonceptivos y se desmantelan los programas de salud".
Por su parte, el rabino Fernando Szlajen afirmó que "el estatus de persona es jurídico no científico", pero que la legalización "no es la solución al aborto clandestino", al tiempo que lo comparó con "la eutanasia".
El abogado Manuel García Mansilla afirmó: "El derecho a la vida está reconocido en normas de máxima jerarquía. El aborto es un delito con algunas causales de no punibilidad. Pretenden garantizarlo como si fuera un derecho, pero ese supuesto derecho no existe".
A su turno, el urólogo Fernando Secin también se expresó en contra y afirmó: "La legalización del aborto podría ocasionar un descalabro en la salud pública y expresamos un rechazo absoluto a este proyecto de ley".
Por su parte, el director ejecutivo de Fundación Huésped, Leandro Cahn, comparó esta tarde la objeción de conciencia que se plantea frente a la legalización del aborto con la que se aplicó durante el inicio de la epidemia de HIV y defendió el proyecto.
"Es similar a la objeción de conciencia de hecho que muchos practicaron con las personas HIV positivas en el comienzo de la epidemia. Era casi abandono de persona", afirmó Cahn, que recordó que en aquella época en la clínica donde trabajaba, quienes asociaban el HIV con los homosexuales llegaron a "quemar las primeras 400 historias clínicas".
Respecto al proyecto en debate, afirmó: "Cuando el aborto sea ley, las mujeres no solo accederán a una práctica más segura, también a métodos anticonceptivos que permitan evitar embarazos no deseados".
"Cuando una mujer decide interrumpir el embarazo hay una sola vida por proteger, la de la mujer", señaló, al tiempo que justificó el plazo de las 14 semanas para la interrupción voluntaria del embarazo al afirmar que se toma en cuenta para ello la menstruación.
En este sentido, explicó "una mujer notará un embarazo recién en la semana cuatro" y precisó: "Si acortamos el plazo, menos mujeres, fundamentalmente las más jóvenes y las más vulnerables, van a poder acceder a la práctica".
A su turno, El abogado y doctor en Derecho y Ciencias Sociales Martín Farrell sostuvo que "la autonomía es un principio liberal" y que "las declaraciones de derechos y garantías de la Constitución Nacional están sustentados en la ideología liberal".
Por ello, afirmó que "el proyecto, que menciona la autonomía, está armonizando la Constitución Nacional con la legislación", al tiempo que afirmó que "ha llegado el momento de traer el Código penal al siglo XXI". La médica y psicoanalista Martha Rosenberg destacó "el inmenso movimiento social hasta ahora obturado por fuerzas conservadoras y clericales" y agregó: "Somos las únicas derechohabientes a considerar".
Además, señaló que "la pregonada voz de los que no tienen voz" en realidad "es una voz supuesta, es la voz de quienes con su fe pretenden hacer existir en cada cigoto una persona a su imagen y semejanza".
En un sentido similar, el jurista Marcelo Alegre remarcó que "el artículo 19 de la Constitución Nacional protege las decisiones privadas que no afecten a terceros" y afirmó que "el aborto en las primeras 14 semanas es una acción privada porque el feto no tiene intereses y derechos".
Al respecto, indicó que "asimilar el feto a un niño no es un principio aceptable" e indicó que "la criminalización del aborto se destaca como una de las políticas más ineficaces de la historia" argentina.
En general, el debate se llevó adelante sin sobresaltos, y la discusión continuará mañana. En total serán cerca de 60 ponencias de especialistas (abogados, médicos, psicólogos y ex funcionarios que ya se expresaron en Diputados) distribuidos en siete audiencias que se desarrollarán los martes y miércoles, para llegar a la firma del dictamen el 1 de agosto, según el cronograma fijado.
El martes 24 de julio el Senado recibirá al actual ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, y al ex titular de esa cartera Ginés González García.
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