Ajustar es la única consigna. Si bien el proyecto de Presupuesto del próximo año entrará recién en septiembre al Parlamento, la Casa Rosada empezó desde hace meses a negociar internamente y con la oposición los principales lineamientos de baja del déficit del Estado.
Este lunes al mediodía, Nicolás Dujovne volvió a encabezar la tradicional reunión del gabinete económico bajo la misma premisa. Pero a última hora del día, el ministro de Hacienda y Finanzas debutó con dos de los principales dirigentes del oficialismo: el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora María Eugenia Vidal, integrantes de la mesa chica de Mauricio Macri.
Dujovne, Larreta y Vidal se reunieron a última hora en el Palacio de Hacienda, a metros de la Casa Rosada. Según fuentes oficiales, fue el primer acercamiento oficial de cara a la discusión del presupuesto 2019. Volverían a encontrarse en los próximos días. La misma suerte correrían los otros gobernadores radicales de la coalición oficialista: Gustavo Valdés, Alfredo Cornejo y Gerardo Morales. "Están negociando", aseguraron las fuentes sin abundar demasiado.
Si bien aún no hubo ningún avance concreto, durante la reunión sobrevoló el traspaso del control de Edenor, Edesur y AYSA, hoy en manos del Estado nacional. Es un pedido del PJ de hace unos meses. Hubo, en ese sentido, proyectos presentados tanto en Diputados como en el Senado.
Así lo habían planteado los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti cuando se reunieron con Macri en Casa Rosada, en medio de las negociaciones entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional y la crisis cambiaria.
El cordobés, incluso, planteó que había que cortar los subsidios al transporte en el Gran Buenos Aires. Es que tanto en el transporte como en las eléctricas o en el caso del agua y las cloacas, son las provincias las que comparten el costo. De las negociaciones de estos meses entre el Gobierno y la oposición surgió trasladarle esos costos a la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Tendrían, entre otras cuestiones, la potestad de fijar tarifas.
El problema es que tanto Vidal como Larreta plantearon ya algunos reparos. A pesar de que el jefe de Gobierno porteño había pedido insistentemente durante la campaña 2015 el traslado de esos servicios.