El secretario de Modernización Administrativa, Eduardo Martelli, figuró como accionista en 2016 de una sociedad de Panamá, dueña de propiedades en Punta del Este. Sin embargo Cristina Finances SA no fue incluida en su declaración jurada de ese año, presentada ante la Oficina Anticorrupción (OA).
La información se desprende de los nuevos documentos de Mossack Fonseca, compartidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) con más de 100 periodistas miembros en todo el mundo. De Argentina, tuvieron acceso exclusivo Infobae, La Nación y Perfil.
Ante la consulta de ICIJ, el secretario de Modernización explicó que se trata de "una sociedad familiar de hace 45 años", que recibió junto a sus dos hermanas "como herencia", cuando falleció su madre en 2002. "En el reparto de bienes, Cristina Finances y la casa en Punta del Este que está a su nombre, quedaron para su hermana Andrea porque ella vive en Uruguay", dijo.
Número dos del ministro Andrés Ibarra en esa cartera y hombre muy cercano a Mauricio Macri, Martelli recibió el 22 de octubre de 2010 un poder general para administrar esa offshore, junto a su hijo Nicolás, que entonces tenía 19 años. El estudio uruguayo de Juan Pedro Damiani que actuó de intermediario con Mossack Fonseca en Panamá, pidió que sea "lo más amplio posible" para dirigir la compañía e incluso para abrir una cuenta bancaria en el exterior. El poder fue renovado con fecha 17 de agosto del 2013, según los registros internos.
Consultado por el equipo argentino del Consorcio sobre ese poder, explicó: "Cuando murió mi madre, quien se ocupó de mantener la casa fui yo. Yo trataba con Damiani y me ocupaba de pagar el fee anual. Hicimos un poder a mi nombre para poder pagar los impuestos. Lo puse a mi hijo porque me interesa que mis hijos se independicen y aprendan a manejar las cosas".
Seis años después, el 6 de mayo de 2016, cuando Martelli ya era funcionario nacional, el 100% de las acciones de Cristina Finances pasaron a su nombre. El certificado accionario fue emitido por Mossack Fonseca después de casi tres meses de gestiones, tal como surge de los correos electrónicos entre el estudio panameño y Damiani. En todos esos intercambios, el estudio uruguayo se refiere a Martelli como el "accionista" y el "beneficiario final" o "BO" (por "beneficial owner" en inglés). Al tener que informar a qué se dedicaba la empresa, la respuesta de Damiani fue : "Propietaria de Inmuebles en Uruguay".
Bienes en Punta del Este
Si bien Martelli sostuvo ante la consulta periodística que el único bien de la sociedad panameña era una "vieja casa de veraneo de 200 metros cuadrados" en el balneario uruguayo, al analizar los nuevos documentos de Mossack Fonseca, ICIJ detectó que Cristina Finances fue dueña de más propiedades.
Según una escritura del 14 de septiembre de 2005, Cristina Finances SA vendió seis terrenos vecinos vecinos con vista al mar en Punta Ballena, en el departamento de Maldonado, a la constructora uruguaya Safidal SA. La operación se concretó por una cifra millonaria en dólares por la ubicación privilegiada de los lotes.
En el entorno de Martelli confirmaron la información y explicaron que los lotes formaban parte del predio de la casa en el balneario uruguayo, y que una parte de ellos fue puesto a la venta. No precisaron quién debía tributar por esos ingresos, ni si lo hicieron.
Dueño por un día
Respecto de la propiedad del 100% de las acciones de Cristina Finances, Martelli aseguró que solo fue dueño "por un día" por "un error" de Damiani. "Mi hermana me dijo que cuando fueron a anotar las acciones de la sociedad, como era yo el que siempre trataba con ellos, se equivocaron y me anotaron a mí como accionista", especuló. Por este motivo -aseguró el funcionario- no la incluyó en la declaración jurada que está obligado a presentar anualmente ante la OA al asumir como funcionario nacional.
El funcionario explicó al equipo argentino de ICIJ que para enmendar "este error" administrativo, al día siguiente, el 7 de mayo de 2016, le cedió la totalidad de las acciones a su hermana, Andrea, y aportó una copia en blanco y negro del certificado accionario como prueba.
Al comparar ambos certificados, emitidos con solo 24 horas de diferencia, hay algunos datos que llaman la atención. En primer lugar, el que está a nombre de Andrea Martelli lleva la firma de Guillermo Domínguez como presidente de Cristina Finances, siendo que recién asumió el 13 de octubre de ese año, cinco meses después, según surge del Registro Público de Panamá. Este panameño fue nombrado en ese cargo por Mossack Fonseca como parte de los servicios de directores que ofrece el estudio, y que impiden saber quiénes son los dueños reales de una firma.
En segundo lugar, es significativa la diferencia en el número de folio en el Registro Público de Panamá, como solo un día de diferencia: el de Martelli lleva el número 156 y el de su hermana, el 45.437.
Por último, el 7 de mayo de 2016 fue sábado y el Registro Público de Panamá solo abre de lunes a viernes.
"No hay nada trucho"
Ante un nuevo contacto de ICIJ, Martelli negó alguna responsabilidad: "Fue algo que hicieron ellos (por Damiani y Mossack Fonseca), porque tuvieron un error y lo corrigieron. Ese es el documento que me mandaron, puede que tenga una fecha valor".
Para evacuar otras dudas, derivó la consulta periodística hacia un familiar, quien insistió en que se trató de "un error administrativo sobre un bien heredado. No hay nada trucho". Para sustentarlo, envió un acta fechada 7 de mayo en la que se informaba la transferencia accionaria del Eduardo Martelli a su hermana Andrea.
Sobre la consulta de cómo pudo el Domínguez como presidente de Cristina Finances haber firmado el traspaso accionario cinco meses antes de asumir, explicó que el certificado "pudo haberse antedatado".
Un trámite que llevó tres meses
De los nuevos documentos de Panama Papers surge que los trámites para pasar las acciones al portador a nombre de Eduardo Martelli, insumieron decenas de mails que comenzaron en febrero del 2016 y duraron tres meses. En esos intercambios, Martelli siempre figuró como el beneficiario final de Cristina Finances, sin que aparezca mencionada su hermana, la que -según Martelli- iba a ser la titular de las acciones.
Al detectar Mossack Fonseca que el futuro accionista era funcionario en Argentina y por lo tanto debía ser considerada una Persona Políticamente Expuesta (PEP), pidió más documentos sobre Martelli a Damiani que actuaba de intermediario, ya que las nuevas disposiciones del estudio tras el escándalo de Panama Papers, no permitían aceptar más PEPs. Entre la documentación solicitada, pidieron su currículum, copia de su pasaporte, un servicio público a su nombre y una carta de referencia como cliente del banco ISBC. Toda esta documentación referida a Martelli fue finalmente enviada por Damiani el 1 de abril de 2016.
Cuando fue consultado sobre el origen de los fondos, el funcionario afirmó que el 100% de las acciones eran parte "producto de una herencia o fondo fiduciario", puede leerse en los intercambios entre Mossack Fonseca y el estudio Damiani .
Poco después, Mossack Fonseca le envió un correo a Damiani en el que le reclamó más datos de la sociedad por ser Martelli considerado Persona Expuesta Políticamente (PEP), y le preguntó "si en efecto la sociedad es accionista de una sociedad en los Estados Unidos; ya que esta información consta en registro. En caso afirmativo, favor proporcionarnos nombre de la misma y a qué se dedica la empresa". La respuesta nunca llegó. Ante la consulta de ICIJ, Martelli lo negó. Finalmente, después de discutir su caso, Mossack Fonseca aprobó la emisión de acciones de Cristina Finances a favor de Martelli, lo que finalmente se plasmó en el certificado fechado 6 de mayo de 2016.
En ninguno de los mails de Mossack Fonseca posteriores a la fecha de emisión de acciones a favor de Martelli, que se extienden hasta fin de 2016, se menciona a la hermana . El posible cambio de titularidad -sin identificar al futuro accionista- recién se plantea como una posibilidad a fines de septiembre de ese año, aunque el cambio de agente no permite saber si efectivamente se concretó. Los últimos mails de Mossack Fonseca con Damiani son de diciembre de 2016. El estudio panameño fue reemplazado por Avantgarde Legal. Cristina Financies sigue activa.
La demora que requirió el proceso de emisión de las acciones nominativas a favor del secretario de Modernización contrasta con la velocidad con la que se emitió el nuevo certificado en 24 horas a nombre de su hermana.
Según los documentos del Registro Público de Panamá consultados por el equipo argentino de ICIJ, Andrea Martelli asumió como presidente de Cristina Finances recién un año y medio después. Así lo refleja el acta del 28 de diciembre de 2017 que informa el cambio de directorio, en el que por primera vez aparece ella en el cargo de presidente Como tesorero fue designado su hijo Agustín Bengolea y como vicepresidente, su marido Fernando Chain. Eduardo no aparece entre las autoridades de la compañía. Ni antes ni luego del cambio de directorio.
Amigo de la infancia de Macri
Martelli asumió en el Gobierno nacional con la llegada de Cambiemos a la Casa Rosada. Amigo de la infancia de Macri, con quien solía jugar seguido al fútbol, siempre fue un hombre de confianza del Presidente, a quien acompañó desde sus comienzos en el gobierno porteño. En los veranos, Macri solía ir a su casa de Punta del Este a comer asados.
En 2008 asumió como jefe de Gabinete de la Secretaría legal y Técnica, y en 2011 pasó a ser subsecretario de Modernización en la Ciudad. De ahí se convirtió en el segundo de Andrés Ibarra, cuando se creó esa cartera a nivel nacional con la llegada de Macri a la Casa Rosada.
Hoy Martelli es el encargado del expediente electrónico en el Gobierno, tarea que antes había llevado a cabo en la Ciudad. Entre sus tareas, está preparando el nuevo sistema de declaraciones juradas para los funcionarios.
Otra offshore familiar
El nombre de Martelli aparece en otra offshore panameña. Según los registros de Panamá Papers, figura como director de Goldenberg Financial Corporation, junto a su otra hermana Valeria Martelli y Mónica Braun, esposa del funcionario y prima segunda del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La sociedad fue creada en 1997 y desactivada en 2009, cuando Martelli aún no era funcionario del gobierno nacional. La presidente es Valeria Martelli y el único accionista visible, la fundación Linton International.
Martelli aseguró ante la consulta de ICIJ que fue su hermana quien lo incluyó en el directorio en medio de una disputa de su divorcio, y que nunca supo, ni tuvo vinculación con esa otra sociedad.
El equipo argentino de Panama Papers está integrado Mariel Fitz Patrick (Infobae), Hugo Alconada Mon, Iván Ruiz Maia Jastreblansky y Ricardo Brom (La Nación), Emilia Delfino y Sandra Crucianelli (Perfil). Con la colaboración de Guillermo Draper (Búsqueda), desde Uruguay.