Mega Star Enterprises Inc, la sociedad de Lionel Messi y su padre Jorge Messi develada en los Panama Papers, recibió un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) emitido por la unidad antilavado de Panamá a principios del año pasado. Los Messi habían asegurado en abril del 2016 que estaba "totalmente inactiva". Sin embargo, según surge de una nueva filtración de documentos del estudio Mossack Fonseca compartidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), la sociedad siguió vigente. La firma no había sido incluida en la denuncia de la Justicia española que derivó en una condena por evasión contra el jugador. Su abogado negó cualquier irregularidad y aseguró que su situación frente al fisco español fue completamente regularizada.
Los Messi comenzaron los trámites para adquirir Mega Star Enterprises en junio del 2013, justo un día después que recibieran la denuncia de la Fiscalía de Barcelona. Tres años después, el jugador y su padre fueron condenados por haber utilizado un entramado de firmas pantalla en Belice, Uruguay, Reino Unido y Suiza para evadir el pago de impuestos por la explotación de sus derechos de imagen. Messi recibió una pena de 22 meses de prisión en suspenso y 2,1 millones de euros de multa por defraudar al fisco entre 2007 y 2009. Esa sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo en mayo de 2017, aunque a su padre se le rebajó la pena de prisión a 15 meses y la multa a 1,4 millones de euros.
La compra de Mega Star Enterprises por los Messi se concretó a fines de 2013, aunque el apellido de la estrella del Barcelona no figuraba en la escritura. Los que aparecían eran los directivos provistos por Mossack Fonseca, que funcionan como una suerte de testaferros en los documentos del Registro societario de Panamá.
Pero la firma en tinta azul del astro del fútbol y su padre sí aparecían nítidamente en una carta dirigida a Mossack Fonseca como nuevos titulares de la sociedad, con fecha 23 de julio de 2013, haciéndose responsables del accionar de la empresa. Este documento fue revelado en Panama Papers el 3 de abril del 2016, y puso al descubierto una sociedad de los Messi que hasta ese momento no se conocía.
Dos años después, el 4 de diciembre de 2015, ante la exigencia de la nueva legislación panameña, las acciones pasaron a ser nominativas -en lugar de al portador- y el padre del jugador reconoció ser el titular del 100% de Mega Star, según consta en un documento con su firma.
Cuando la investigación de Panama Papers expuso esta nueva compañía de los Messi – no incluida en el entramado societario descubierto por la Justicia española-, la familia emitió un comunicado con fecha 4 de abril de 2016 en el que informaba que estaba "totalmente inactiva" y que era parte "de la antigua estructura societaria diseñada por los anteriores asesores fiscales de la familia Messi".
Sin embargo una nueva filtración de archivos del estudio Mossack Fonseca revela lo contrario. "Uruguay (por su filial en Montevideo) me indica que el cliente sí está utilizando la sociedad. Acordamos que le estaría enviando los documentos / información que necesitamos para el EDD", puede leerse en un correo interno de ese estudio panameño del 25 de mayo de 2016. La sigla "EDD" corresponde al procedimiento conocido como "diligencia debida mejorada", por el cual los despachos de abogados o entidades bancarias buscan detectar posibles actividades sospechosas o ilícitas de beneficiarios o accionistas que preservan el secreto societario.
El impacto del escándalo por dentro
Este mail entre la sucursal uruguaya y la sede central de Mossack Fonseca en Panamá es uno de los muchos intercambiados entre el bufete Mossack Fonseca y los intermediarios uruguayos que contrató la familia del jugador para gestionar la offshore, luego de que el nombre de Lionel Messi apareciera en los titulares de Panamá Papers.
Los nuevos documentos filtrados incluyen correos electrónicos, listados de sociedades, beneficiarios, actas, escrituras y registros intercambiados entre Mossack Fonseca y sus clientes, desde los días previos a que saliera en los medios Panama Papers, hasta fines de 2017, sólo tres meses antes de que el bufete cerrara su oficinas en Panamá y en otros 40 países.
Los mails muestran la trastienda de las comunicaciones entre el bufete panameño y los intermediarios de las sociedades abiertas en 21 jurisdicciones opacas o de baja tributación, antes, durante y después de la publicación de la investigación periodística, así como sus reacciones y sus intentos de hacer un control de daños.
El 1,2 millón de archivos fueron obtenidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung que los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) y más de 100 periodistas miembros de la organización en todo el mundo. De Argentina, tuvieron acceso exclusivo Infobae, La Nación y Perfil.
Quejas contra Mossack Fonseca
Tras las revelaciones de Panama Papers, Mossack Fonseca intentó desesperadamente poner sus expedientes societarios en orden para cumplir con la legislación panameña antilavado. Con este objetivo comenzó a requerirle documentación al bufete uruguayo Balmaren SA que actuó como intermediario, para avanzar en el trámite de debida diligencia de Mega Star, que no había cumplimentado anteriormente. Entre lo que les pidió figuraban los datos del beneficiario final, de contacto, prueba de residencia (factura de servicios públicos como electricidad o teléfono), copia certificada del Pasaporte de quien es el accionista, detalles de las cuentas bancarias o activos conocidos, e información sobre sociedades conectadas.
El estudio uruguayo prometió enviarle lo pedido, pero finalmente no lo hizo. Ante la falta de información sobre el beneficiario final de Mega Star, Mossack Fonseca evalúa la posibilidad de alertar de un posible caso de Registro de Operación Sospechosa a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de Panamá, y decide -por temor a recibir sanciones de las autoridades- renunciar el 29 de julio de 2016 como agente registrado.
Recién el 26 de septiembre de 2016, el despacho de Balmaren respondió, con evidente molestia, que no había recibido ningún email de MF con pedido de información. "La familia Messi está confundida y se ha irritado al tener que enterarse por la prensa de acciones unilaterales de Mossack Fonseca. Según documentos oficiales del Registro Mercantil panameño todos los testaferros que figuraban al frente de la compañía Mega Star Enterprises han comunicado oficialmente la renuncia a sus cargos. La sociedad va camino de la liquidación. No podemos seguir trabajando de esta forma lenta. ¡Es increíble el tremendo daño irreparable que nos ha causado este bufete!", se lee en el mail recibido por Mossack Fonseca.
Según los mails filtrados, la oficina de Uruguay de Mossack Fonseca informó a su casa central, ese mismo día, que el estudio uruguayo que actuaba de intermediario con Messi había resuelto ponerse en contacto con el estudio Arias, Fabrega & Fabrega (ARIFA), un gestor de sociedades offshore creado en Panamá y con oficinas en Uruguay. Buscaban regularizar la situación de Mega Star que, para ese momento, ya funcionaba sin autoridades.
Cinco meses después, al estudio panameño llegó un mail de UAF de Panamá, con fecha 22 de febrero 2017:"Le informamos que se ha capturado el Reporte de Operación Sospechosa, con la siguiente información: Número de ROS: 20634 Nombre del Cliente: MEGA STAR ENTERPRISES INC.", decía el organismo cuya misión es la prevención del blanqueo de capitales.
Consultada por los periodistas del Consorcio Internacional para esta investigación, la UAF confirmó la existencia del ROS, emitido por el organismo antilavado y el Ministerio Púbico de Panamá.
"Nada irregular"
Ante la consulta del Consorcio Internacional, el representante legal de Messi en Barcelona sostuvo que no hay "nada irregular" respecto de Mega Star, y explicó que "deriva de la estructura offshore anterior, no es una estructura nueva". Aseguró no saber nada del ROS detectado por la UAF de Panamá sobre Mega Star.
El abogado del bufete Cuatrecasas -uno de los más importantes de Barcelona- destacó que Messi "está cumpliendo escrupulosamente con el fisco español" y que la cantidades de los ejercicios entre 2010 y 2013 "ya fueron satisfechas y se pagó un añadido de demora". Insistió en que "no hay fraude, no hay sanciones, ni hay intervención de la Agencia Tributaria".
También informó que "a partir de 2014, el futbolista tiene una sociedad española para explotar sus derechos de imagen en España y mundiales". Se trata de Leo Messi Management SL, cuyo accionista desde junio de 2015 es Limecu España 2010 SL, y está administrada por el hermano de Lionel, Rodrigo Messi, según información del Registro Mercantil.
Sin embargo, el letrado declinó responder el cuestionario de once preguntas enviado por los periodistas, una de las cuales buscaba confirmar si Mega Star siguió activa y para qué fue utilizada por los Messi.
Entre las decenas de correos y documentos analizados por el equipo argentino de la secuela de Panama Papers, aparece un mail del 23 de febrero de 2017 con un extenso PDF adjunto, que incluye una ficha de Mossack Fonseca sobre Mega Star. Allí figura que la firma quedó inactiva el 26 de septiembre de 2016 -dos meses después que MF renunciara como agente- y que fue dada de baja del registro el 15 de julio del 2017.
Sin embargo, en otro listado interno del estudio con fecha 3 de julio de ese mismo año, Mega Star está incluida entre las sociedades activas.
Según corroboró Infobae, en el Registro Público de Panamá, Mega Star continúa con estatus "vigente". Como agente registrado figura el estudio panameño Orillac.
- El equipo argentino de Panama Papers está integrado por Mariel Fitz Patrick (Infobae), Hugo Alconada Mon, Iván Ruiz Maia Jastreblansky y Ricardo Brom (La Nación), Emilia Delfino y Sandra Crucianelli (Perfil)