Pasadas las 21 de este jueves, Luis Caputo, flamante reemplazante de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central, y Nicolás Dujovne seguían reunidos en la quinta de Olivos con Mauricio Macri.
Habían sido convocados de urgencia tras la disparada del dólar, que entrada la tarde ya había pasado los $28 y le había ganado la agenda mediática a la media sanción de la despenalización del aborto y a la inauguración del mundial de Rusia. La abrupta suba de la divisa norteamericana aceleró una decisión que se masticaba desde hace semanas.
Casi todo el gabinete se enteró de la salida de Sturzenegger y de la vuelta a la fusión de los ministerios de Hacienda y Finanzas -la estructura original del Gobierno-, ahora bajo la órbita de Dujovne, por los medios. Para evitar filtraciones.
Solo un puñado de funcionarios cercanos tuvieron acceso a la noticia antes de que trascendiera públicamente. "Se veía venir, es bueno que se haya dado. Claramente había que hacer un cambio", aseguró uno de los ministros que tuvo esa suerte y que integra el gabinete económico que desde hace un par de semanas empezó a liderar Dujovne. Otros hablan de improvisaciones.
Macri entendió -o le hicieron entender- que su estrategia de política monetaria tenía severas fallas. Y que la salida del presidente del Banco Central, sucesivamente cuestionado puertas adentro, era un cambio difícil. Había perdido confianza de los mercados, justo en los días en que la Casa Rosada anunció con bombos y platillos el crédito de 50.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El anuncio oficial, en el CCK, fue presentado por Dujovne. Y por Sturzenegger, que celebró el envío de un proyecto de ley al Parlamento para dotar de más autonomía al Banco Central. Su cara, de todos modos, decía otra cosa. Detrás de bambalinas seguía la conferencia Micaela Méndez, la fonoaudióloga presidencial, recientemente designada como directora de Gestión Comunicacional.
Los más entusiastas del gabinete ven los flamantes cambios como una oportunidad. "Caputo es un hombre de los mercados. Se debería generar confianza", explicaba a última hora de este jueves un ministro de acceso asiduo al despacho de Macri.
Caputo deja Finanzas, una estructura creada solo para su figura. Dujovne, empoderado hace más de un mes como coordinador del gabinete económico, vuelve a fortalecerse. Fue el principal negociador con el FMI.
La disparada del dólar, sin embargo, vuelve a golpear a la Casa Rosada el día en que se conoció el índice de inflación de mayo, de 2,1%. Unas horas antes, el jefe de Estado celebraba breve en Corrientes el extenso debate por el aborto en el Congreso. Más tarde, con la trepada del dólar, tuvo que llamar de urgencia a sus colaboradores a Olivos.
El manotazo de Macri vuelve a poner la lupa en su programa económico. El 11 de mayo pasado, tras la reunión con empresarios en la quinta presidencial, después del anuncio de inicio de las negociaciones con el FMI, el ministro Francisco Cabrera -cuestionado por un sector importante de Cambiemos- subrayó que la crisis del dólar sería "historia en pocos días". Ese viernes, la divisa había cerrado a $23,7, $4,7 menos que los $28,43 de hoy.
Pasado el mediodía, Dujovne y Caputo pasaron por la Casa Rosada. Tuvieron reuniones en el primer piso, en oficinas de la Jefatura de Gabinete. Después bajaron a saludar al secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco, por su cumpleaños. Todavía no había anuncio oficial. Macri recién empezaría a hablar en Corrientes sobre el aborto.