No había hablado durante toda la jornada. Apenas publicó un mensaje en sus redes sociales. Elisa Carrió pasó por una capilla mientras la Cámara de Diputados discutía el proyecto de legalización del aborto. "No es necesario hablar, solo la oración que es la debilidad de Dios y el poder de los hombres", expresó desde ahí. Más tarde, cerca de las tres de la mañana, la legisladora utilizó términos concretos para anunciar lo que ya se sabía: "Voy a votar en contra".
"Es un debate trivial", dijo a los periodistas que la abordaron en el Parlamento. "La decadencia cultural de la Argentina hoy pide el debate. Acá hay partido, no hay debate. Yo estoy en contra de todos los extremos y menos en resolver cuestiones tan complejas de la humanidad", agregó Carrió, quien, tal como se esperaba, no expondrá en el recinto.
Y explicó: "A mí no me da el conocimiento ni la erudición. No lo puedo resolver, Pero acá todo el mundo sabe mucho: periodistas, actores… pídanles a ellos. Yo después de haber estudiado 40 años no sé".
"Lo sé", respondió cuando se le preguntó si estaba al tanto de las mujeres que mueren por abortos clandestinos. "¿Una mujer debe ser penada por abortar?", quiso saber un periodista. "No; cuando votemos el Código Penal lo voy a resolver", respondió la diputada.