No fueron muchos los dirigentes políticos que, no siendo diputados, expresaron su respaldo al proyecto a favor de la legalización del aborto o en contra. Sin embargo hubo algunos y, por cierto, algunos políticos importantes. En cambio, ayer se detectaron pocas expresiones de políticos en contra del proyecto que se está debatiendo en este momento en la Cámara de Diputados. Una fue la del presidente del PJ bonaerense, el intendente de Merlo Gustavo Menéndez. También hubo un colectivo muy activo, Cuidemos las Dos Vidas.
Del lado del radicalismo se señala a Ernesto Sanz, Jesús Rodríguez y Ricardo Gil Lavedra como activistas que lograron cambiar el voto de varios legisladores radicales que habían tomado la decisión de votar en contra y terminaron anunciando que votarán a favor. Los tres, junto a Ricardo Alfonsín, grabaron un video expresando su posición e instando a los radicales a seguir el mismo camino.
La estrategia fue clara. Los dirigentes vieron una ventana para sumar posicionamiento en la centroizquierda dentro de la coalición Cambiemos, tomando la agenda de Raúl Alfonsín y de políticas radicales que hicieron historia en la defensa de los derechos de las mujeres, como Florentina Gómez Miranda y Margarita Malharro de Torres. De yapa, el único diputado que le quedó al Partido Socialista en la Cámara se pronunció en contra.
También algunos peronistas expresaron su posición favorable a la legalización del aborto sin estar obligados por no ser diputados, como es el caso de Florencio Randazzo, ex candidato a diputado por el Partido Justicialista el año pasado que reapareció pidiendo este miércoles el avance de la ley. Similar posición manifestó el líder de la bancada peronista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto. Otro peronista que se manifestó a favor fue el director del Centro Teatral de Buenos Aires, Jorge Telerman.
En un marco de ebullición pública, parece más difícil para algunos mantener su posición en contra. En cambio, sí hubo un esfuerzo realizado con gran compromiso de parte de un equipo liderado por el periodista Mariano Obarrio y el director de la consultora Open-Group, Rodrigo Fernández Moreno, quienes conformaron el grupo "Cuidemos las Dos Vidas".
En diálogo con Infobae, el consultor explicó: "No fue contratada la consultora, sino que lo hice a título personal, convocando a profesionales de comunicación, gente de empresas, agencias de publicidad, también jóvenes profesionales de PROVIDA y la agencia de publicidad Faro Films". Detalló: "Nuestro trabajo fue definir estrategias de comunicación, gestión de prensa y gestión de redes sociales, muy a pulmón, casi sin un peso. Además, apoyamos fuerte la última marcha por la vida que se hizo el 20 de mayo con trabajo de prensa".
La red Provida es internacional y muy activa entre jóvenes católicos de España y distintos países que proponen la abolición del aborto donde está aprobado, como es el caso de España, obviamente sostenida por empresas vinculadas a la Iglesia. La Iglesia argentina, sin embargo, buscó mantener bajísimo perfil en la discusión que se generó en la Argentina.
Funcionarios del Gobierno nacional y del porteño participaron de fotos planificadas a favor y en contra del proyecto de legalización del aborto. A favor, se expresaron los ministros Nicolás Dujovne, Francisco Cabrera, Patricia Bullrich, Pablo Avelluto y Hernán Lombardi.
En contra, se expresaron la vicepresidente Gabriela Michetti, y los ministros Luis Caputo, Andrés Ibarra, Guillermo Dietricht y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, además de su hermano Mariano Pinedo, diputado provincial pero por Unidad Ciudadana.
También tuvo un rol activo el ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal, Joaquín de la Torre, que no solo colaboró en las movilizaciones en contra de la ley sino que además salió al cruce del ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, por su participación en el Congreso. El ministro de Economía Hernán Lacunza y el titular del SENASA, Ricardo Negri, también posaron con la bandera celeste y blanca.
En los días previos, algunos de los gobernadores que hablaron sobre el tema casi excluyente en la agenda fueron:
Miguel Lifschitz (gobernador de Santa Fe): fue el primero en manifestarse. Su partido, el Socialismo, exigió al diputado Luis Contigiani que votara a favor y en Santa Fe un laboratorio estatal producirá la pastilla misoprostol, utilizada para provocar la interrupción del embarazo. "Hoy será un día histórico. Nunca un debate legislativo adquirió tal nivel de repercusión pública. Un triunfo de las mujeres y de los jóvenes. La política argentina y la sociedad ya no serán iguales. Ojalá se vote con el corazón y no con el dogma. Por la igualdad. #QueSeaLey".
Alberto Weretilneck (gobernador de Río Negro): "Tiene que haber despenalización. No quiero entrar a discutir si hay vida o no hay vida, porque acá la discusión no es 'aborto sí o aborto no', sino que debemos discutir si el aborto debe estar en el Código Penal como un delito o no".
Alberto Rodríguez Saá (gobernador de San Luis): "Estoy a favor de la despenalización del aborto. En 2007 cuando se judicializaban los casos se armó un protocolo incorporando que no había que esperar la judicialización sino actuar según las autorizaciones de la ley y admitiendo la objeción de conciencia. Estoy a favor de la despenalización y de la medicina aplicada resolviendo desde el campo de la ciencia y la igualdad. Nadie está en contra de la vida, todos estamos a favor, nadie es abortista, estamos frente a una problemática para ver cómo se puede resolver".
Domingo Peppo (gobernador de Chaco): "Queremos y cuidamos la vida", dijo el gobernador, y pidió entender los casos particulares que requieran la aplicación del protocolo vigente al que no todas las provincias han adherido. "No soy partidario del aborto en general", había dicho en febrero.