"Excelente triplex de 4 ambientes con dependencias de servicios, vistas panorámicas a la Ciudad, cava de vinos/champagne, 3 dormitorios en suite con vestidor, y una terraza propia de 165 m2, con parrilla, hidromasaje y solarium". El aviso encandila e impacta, tanto como el valor de la propiedad: 4 millones de dólares. Detrás del cartel de venta, hay un ex funcionario kirchnerista, que logró sobrevivir doce años en la Casa Rosada. Se trata de Carlos Liuzzi, el "monje negro" de Carlos Zannini.
La operación esconde un impedimento legal: en octubre del año pasado, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi dispuso la inhibición de los bienes de Liuzzi en la causa por enriquecimiento ilícito. Eso implica que no los puede vender. Pero su mansión está a la venta.
No es el único movimiento sospechoso. En base a documentos obtenidos en bases de datos públicas de Estados Unidos, Infobae detectó la venta de un departamento en Miami que pertenecía, en los papeles, a un socio de Liuzzi, aunque siempre se le adjudicó al ex funcionario.
El ex subsecretario de Legal y Técnica compró su departamento, ubicado en la calle Martha Salotti al 500, en marzo de 2013 y lo utilizaba como su vivienda principal. Tiene una superficie total de 489 m2, incluyendo una envidiable terraza al aire libre con todas las comodidades.
Según la última declaración jurada de Liuzzi, de 2015, la propiedad tenía un valor fiscal de $7.260.000. Puesto en el mercado, la realidad es diferente: 4 millones de dólares, unos $104.000.000 al cambio actual.
Cuando tuvo que justificar semejante inversión, el ex funcionario declaró ante la Oficina Anticorrupción que utilizó un crédito del Banco Nación y la venta de otra propiedad.
Aunque tenga el cartel de venta, el departamento no puede venderse. "Hay una inhibición vigente, no puede hacerse una escritura. A lo sumo podría firmarse un boleto, como una operación privada entre dos partes, pero es una operación riesgosa, especialmente para el que lo compra", explicó una fuente judicial ante la consulta de Infobae. Y agregó: "Si se hace un boleto e interviene un escribano, igualmente debería informarlo".
Luizzi está siendo investigado por enriquecimiento y ese departamento es parte central de la causa. Si el ex funcionario fuera condenado, la Justicia podría disponer la venta para recuperar el dinero. Por ese motivo, el juez dispuso en octubre la inhibición general de todos sus bienes. La medida también afecta a su esposa y a las sociedades que integran ambos.
En Tribunales no sorprendió la venta del departamento: a través de sus abogados (ahora lo defiende un defensor oficial), Liuzzi ya había deslizado sus intenciones de desprenderse de algunos de sus bienes. ¿Por qué? Infobae pudo saber con allegados a su familia que estaría analizando mudarse a otro país. Italia sería el destino elegido.
¿No puede tomarse como una maniobra para insolventarse", preguntó Infobae en Comodoro Py. "Hay que analizar la situación en conjunto", fue la respuesta diplomática.
Distinta es la situación si el departamento se alquila. En ese caso, según el avance de la causa judicial, el juez podría congelar los fondos derivados de esa renta, explicaron en la Oficina Anticorrupción.
Liuzzi es un caso atípico de la corrupción kirchnerista: su crecimiento patrimonial se refleja hasta en sus propias declaraciones juradas. Arrancó su gestión con apenas $265 mil y se fue millonario, con casi 9 millones de patrimonio en blanco.
Cuando aterrizó en la Rosada, Liuzzi era dueño de una casa, un terreno en Pilar, dos departamentos, un tiempo compartido en Bariloche y dos autos. A partir de 2008, su patrimonio no paró de crecer. Se retiró con dos departamentos lujosos en Puerto Madero, un spa en ese mismo barrio, campos en Mendoza, y acciones de varias empresas.
El dos de Zannini no provenía de la política ni le interesaba permanecer. Y hacia gala de su bajo perfil. "Nunca hablé con un periodista", solía repetir antes de dejar el Gobierno. En diciembre de 2013, el llamado al juez Norberto Oyarbide para denunciar un allanamiento irregular en la financiera Propyme, de su entonces amigo Guillermo Greppi, lo expuso en público de manera brutal.
La causa contra Liuzzi fue cerrada por dos jueces: Oyarbide y Luis Rodríguez. Hoy sigue abierta únicamente por el impulso de la Oficina Anticorrupción. Ante de fin de mes, los peritos contables que analizan su patrimonio entregarían su informe final, pudo saber este medio en fuentes judiciales.
Una lujosa propiedad en Miami
Miami Beach siempre fue el destino preferido de Liuzzi, al menos hasta que estalló el escándalo. En esa misma ciudad, casualmente, sus ex socios, Gustavo Benvenuto y Jorge Badano, hicieron una millonaria inversión. En 2011, compraron un condominio en el prestigioso complejo Continuum On South Beach. Se trata de la Unidad N° 2004, anclada en la Torre Norte. Costó U$S 1.730.000, tal como prueban los documentos obtenidos por este medio.
Benvenuto y Badano -ex socios de Liuzzi en la constructora "Desarrollo y Construcción SA"- aparecen vinculados a tres compañías homónimas registradas en los estados de Florida y Delaware. Con una de ellas, Ciclon Corp., compraron el millonario inmueble.
En junio de 2013, dos meses antes de su disolución, la compañía se lo "vendió" a otra sociedad homónima registrada en el estado de Delaware, en donde también aparecía como titular Benvenuto. Demasiados indicios de una auto-venta.
El lujoso departamento era utilizado por Liuzzi con demasiada frecuencia, dijeron a Infobae al menos dos fuentes que conocen los entretelones de la relación de amistad con Benvenuto desde que jugaban al golf en el country "Los Lagartos" de Pilar.
Según varios portales inmobiliarios del estado de Florida, la propiedad tiene 2 dormitorios, un baño completo con jacuzzi , un baño de servicio y amplio living con vistas al mar, a Fisher Island y al skyline de Miami. Son 213 metros cuadrados, con piso de mármol.
El complejo también tiene comodidades de lujo: fitness center, dos piletas, restaurant y tres canchas de tenis, entre otras cosas.
A tono con las intenciones de Liuzzi de desprenderse de sus bienes, el departamento de Miami cambió de manos. La operación se concretó el 16 de mayo del año pasado, por un valor de U$S 2.500.000. De acuerdo a los documentos públicos consultados por Infobae, el nuevo propietario del lujoso apartamento es Vogue 01 LLC, una compañía registrada en Florida que pertenece al empresario y filántropo portugués Alexandre Soares dos Santos.
En los documentos públicos, Benvenuto aparece firmando en representación de una cuarta y misteriosa firma offshore de las Islas Vírgenes Británicas: Bulova Business Corp.
Benvenuto estuvo en la mira de la Justicia argentina, cuando una investigación periodística reveló que una consultora de su propiedad, ADCONSA, fue contratada por Legal y Técnica desde 2006 para informatizar el Boletín Oficial y para desarrollar el sistema informático de NIC.ar, el organismo que maneja todos los sitios de Internet en el país. Un negocio millonario a la medida de los "amigos". Sólo en 2009, esa firma ganó más de 29 millones de pesos.
Pese a las sospechas, el juez Luis Rodríguez decidió cerrar esa causa a tres semanas de las elecciones presidenciales de 2015. Y el fiscal no apeló.
Informe: Andrés Ballesteros