Marcelo Tinelli analiza su desembarco en la política nacional para después del Mundial

El conductor está interesado en volcarse a la política en el corto plazo. Esperará que pase la Copa del Mundo en Rusia para decidir qué rumbo toma su carrera

Marcelo Tinelli

El último lunes el celular de Marcelo Tinelli no dejó de sonar hasta las primeras horas de la madrugada. Un mensaje tras otro. Llamadas. La curiosidad sobre su destino impresa en cada palabra, en cada expresión de aliento y de duda. Pocas horas antes de ese aluvión de mensajes, el conductor se había sentado frente al periodista Luis Novaresio para hablar sobre la vuelta de su programa de televisión. Las preguntas y el calor de la charla lo llevaron a soltar más definiciones que las que pretendía dar antes de que se encendiera la cámara. Esas expresiones reflejaron su interés por la política, su percepción sobre los resultados de la gestión de Mauricio Macri y la posibilidad de un futuro alejado del rol que cumple hace casi tres décadas.

Dirigentes de la política nacional, periodistas y operadores políticos no dudaron en escribir al teléfono del histórico conductor luego de escucharlo hablar sobre economía, educación y los problemas estructurales de la Argentina. Los emisarios advirtieron con rapidez que detrás de la ambigüedad de algunas respuestas existía un interés real. Una intención clara que no terminaba de exponerse porque la prudencia aplastaba el entusiasmo con facilidad.

Marcelo Tinelli está decidido a volcarse a la política. Es una materia pendiente y una idea que da vueltas por su cabeza desde hace varios meses. Aunque en la actualidad está completamente abocado a la preparación de una nueva edición de ShowMatch, programa que lleva más de una década al aire y que es uno de los más exitosos de la televisión argentina. La extensión del tiempo también es parte de la decisión. Tinelli cree que su tiempo como conductor tiene un plazo y que ese límite no está tan lejos. Su deseo de cambiar de rumbo no es la consecuencia de un impulso.

La entrevista que el conductor le brindó a Luis Novaresio (Jorge Luengo)

El perfil que construyó en los últimos años fuera de la televisión está más vinculado a lo social que a lo político. Apegado a la participación en la fundación que apadrina y a la ayuda que siempre brindó a entidades de Bolívar, su ciudad natal. Así lo quiso. Quizás porque desde un principio su intención fue emerger por afuera de los espacios políticos tradicionales. Convertirse en un outsider. Intentar transitar un camino distinto a de los dirigentes que viven impregnados de política cada día de sus vidas y que siempre tienen como objetivo los cargos de poder que estén más alcance de la mano.

En los últimos meses el conductor se abocó a la lectura de libros vinculados a la política y a la economía como un complemento para el análisis de la realidad nacional. Intensificó su interés por la situación de los sectores de la sociedad más vulnerables y sus contactos con hombres y mujeres vinculadas a la política. Sin fotos. Sin imágenes pomposas. Y, ante todo, con perfil bajo.

Pese a vivir fuera del circuito habitual de la política, Tinelli siente mayor compatibilidad con las ideas que expresa el peronismo. Lejos del kirchnerismo y de Cristina Kircnher, con la que no tiene ningún tipo de vínculo, como de la identidad que expresa el PRO que fundó el actual presidente de la Nación, con el que mantiene una buena relación, el único espacio en el que podría sentirse cómodo es en el que en la actualidad expresa el peronismo federal. Aunque no tiene ninguna intención de desembarcar en ese espacio en el corto plazo. Es solamente una cercanía ideológica.

Tinelli se dedicará a trabajar en una nueva edición de su programa y esperará que pase el Mundial para tomar una decisión

En el peronismo federal conviven la mayoría de los gobernadores del PJ, Sergio Massa y el Frente Renovador, y Florencio Randazzo con Cumplir, el esquema que diseño para las elecciones del 2017. El mandatario salteño Juan Manuel Urtubey es el único que dejó en claro que quiere ser candidato a presidente por este espacio el próximo año. El salteño tuvo un contrapunto con el conductor la última semana porque Tinelli criticó su posición sobre la ley para frenar el aumento de tarifas. Ninguno de los dos pretende tensar la cuerda a futuro. No saben si sus caminos pueden cruzarse en el corto plazo.

El conductor no desconoce la atención que despertó su entrevista tanto en el oficialismo como en la oposición. En ambos sectores se consumieron encuestas en las que aparecía y en las que quedaba expuesto su alto nivel de popularidad y de aceptación en la sociedad argentina. Resultados normales para uno de los personajes públicos más conocidos en el país. Resultados que fueron mirados con atención por la dirigencia política nacional.

Tinelli analizará la coyuntura después del Mundial de Rusia y cuando el fútbol vuelva darle paso a la política, definirá cual es el camino que quiere seguir. Hasta ese momento trabajará duro para mantener el programa exitoso que lidera y la productora que fundó luego de vender Ideas del Sur. Si se vuelca a la política, lo hará con la decisión de pelear por un objetivo importante. Todavía es demasiado pronto para trazar objetivos claros. Tinelli lo sabe y por eso hará predominar la cautela en cada acción y en cada palabra.

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