ARA San Juan: una empresa española salió preadjudicada para realizar la búsqueda del submarino

La firma Igeotest Geociencies resultó ser la única en condiciones para la operación

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El submarino desapareció el 15
El submarino desapareció el 15 de noviembre de 2017 (foto: Reuters)

Luego del complejo proceso de selección, una comisión técnica integrada por oficiales de la Armada Argentina recomendó al Ministerio de Defensa adjudicar la búsqueda del submarino ARA San Juan a la empresa española Igeotest Geociencies, aunque solo parcialmente.

Luego de haber resultado infructuosos tanto los esfuerzos internacionales como los posteriormente realizados por la Armada, para intentar dar con el submarino, la cartera comandada por Oscar Aguad convocó a una contratación internacional con el objeto de contar con asistencia privada que aportara no solo personal técnico idóneo, sino también los imprescindibles UAV (vehículos submarinos autónomos) para el rastrillaje del complicado fondo marino.

El proceso de convocatoria, presentación de ofertas y posterior evaluación y selección del ganador, insumió alrededor de 50 días. Finalmente –con fecha 30 de mayo– una comisión evaluadora que integra hasta el propio jefe de Gabinete Marcos Peña, atendiendo lo aconsejado por una junta evaluadora integrada exclusivamente por oficiales de la Armada Argentina, llegó a la conclusión de que solo una de las nueve ofertas se ajusta a lo requerido y solo en forma parcial.

El requerimiento del Estado comprendía dos renglones por separado. En el primero, el oferente debía cotizar la provisión de un buque técnicamente apto para la tarea de búsqueda, y en el segundo, se solicitaba la prestación del servicio del ya mencionado UAV, para realizar la tarea fina de geolocalización una vez que los sonares activos del buque principal detectaran un objeto digno de "inspección visual".

Una docena de firmas internacionales manifestaron su interés. Nueve de ellas formalizaron sus propuestas a través del sistema "Argentina Compra" en formato totalmente digital y ninguna en primera instancia pudo cumplir con los requisitos exigidos. Ello determinó que se extendiera el plazo de análisis a efectos de dar oportunidad a los concursantes de completar información y documentos faltantes.

El plazo caducó el lunes pasado y la española Igeotest Geosciences pudo alcanzar la meta solo en el renglón correspondiente a la provisión del servicio de búsqueda submarina con UAV.

Extraoficialmente, Infobae pudo saber que el Ministerio de Defensa se ocupará de la provisión del buque a bordo del cual se transportará el sofisticado equipamiento submarino y el personal técnico idóneo para manejarlo e interpretar los resultados obtenidos tras su utilización.

El costo por la provisión y operación del "robot submarino" es de USD 3.700.000 por los aproximadamente 100 días que se estima durará la operación. El precio resulta ligeramente inferior a lo ofertado por el venezolano Hugo Marino, quien había sostenido en varios medios de prensa que era el único en condiciones de encontrar al ARA San Juan en no más de 100 días.

No obstante, exponer ciertos "pergaminos" por un par de hallazgos realizados en el pasado, según confiaron a este medio altas fuentes de la misma, comenzó a generar dudas acerca de su solvencia técnica y económica para afrontar la tarea.

Además de ser su pretensión económica más alta que la del actual preadjudicatario, Hugo Marino había exigido la entrega de un adelanto de USD 400.000, algo que no es admisible por la legislación vigente en materia de contrataciones (según los decretos 1023/01 y 1030/16).

Una vez publicado el dictamen de preadjudicación, los oferentes tienen cinco días hábiles para impugnar el dictamen; si esto no ocurre, se avanza al paso siguiente que es el correspondiente al acto de adjudicación y posterior emisión de la orden de compra. Se estima que en alrededor de 20 días luego de emitida la misma, el adjudicatario debería empezar las tareas efectivas de búsqueda.

Altas fuentes del Ministerio de Defensa confirmaron a Infobae que si bien se rechazó el buque ofrecido por la empresa preadjudicada por ser excesivo su costo, el Estado afectará a la tarea al buque de investigación científica Austral propiedad del CONICET, pero operado en la actualidad por personal de la Armada (se estudia un eventual cambio de tripulación) para llevar a bordo al personal de la firma española.

La nave está en reparaciones hasta mediados de julio. Asimismo, el Ministerio dejó aclarado que la firma española se compromete a tener disponibilidad de personal y medios en forma inmediata para iniciar las tareas en cuanto el buque científico esté disponible.

La firma española es especialista en varias ramas de la ingeniería submarina, aunque no tiene antecedentes en búsquedas de este tipo, lo que en su momento generó controversia a nivel local, pero no es menos cierto que cuenta con equipamiento que cumple acabadamente con lo requerido.

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