La ausencia en la reunión quincenal de Gabinete del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hizo sembrar las sospechas de que había negociaciones de último momento con el peronismo en el Senado para evitar la sanción de una ley para retrotraer el aumento de las tarifas. Tampoco estuvo Federico Pinedo, presidente provisional de la Cámara alta. Además, cuando habló Mauricio Macri para sus ministros se quejó porque "el PJ está abroquelado". En cambio, Marcos Peña le dijo a los periodistas al término de ese encuentro que "tenemos gran respeto por la opinión de los senadores, con los que hablamos de a uno, respetamos su posición más allá de la postura que tengan los gobernadores". Era evidente que algo había pasado entre que empezó y terminó Gabinete.
Lo que había sucedido fue sencillo. El presidente del bloque Argentina Federal, Miguel Angel Pichetto, había aceptado una última conversación con el Gobierno para explorar un proyecto alternativo. Los protagonistas no quisieron hablar de ese espacio de diálogo abierto a último momento, pero Infobae pudo confirmarlo por tres fuentes independientes.
El objetivo de esa negociación de apuro fue encontrar una salida a lo que un senador oficialista definió como "una situación difícil para todos", ya que el actual estado de cosas complica al Presidente, que se verá obligado a vetar la ley, y también al peronismo más moderado, ya que reconocen que el proyecto no es bueno, debería ser modificado, pero si lo hacen tendría que volver a Diputados, lo que le daría al oficialismo más tiempo para mejorar su posición con el Congreso.
Frigerio y Pinedo intentaron convencer a Pichetto de que explorar la posibilidad de un proyecto consensuado podía ser una solución para todos. El líder peronista no aseguró nada, pero se comprometió a discutirlo con sus pares. La reunión de bloque se hizo, se discutió esa propuesta, y se ratificó "la decisión política de avanzar mañana en el recinto con la media sanción de Diputados", más allá de las diferencias con el texto, "ante la falta de respuesta seria de parte del Gabinete nacional".
Mientras tanto, en Casa Rosada el Presidente dio muestras de apertura política, al recibir a las 15, en su despacho, a los senadores del bloque Justicialista 8 de octubre Juan Carlos Romero, Carlos Reutemann, Guillermo Pereyra, Cristina Fiore, Lucila Crexel. Macri estuvo acompañado de Frigerio, Pinedo y el presidente del bloque PRO en el Senado, Humberto Schiavoni.
En ese diálogo, además de ratificar que no votarán el proyecto que respaldarán Argentina Federal, Unión Ciudadana y el Frente Renovador, se comprometieron a votar por la afirmativa el texto que propone el oficialismo, un régimen fiscal extraordinario para tarifas de servicios públicos de agua, gas y electricidad, que reducirá el IVA al 10.5% para usuarios residenciales.
Mientras tanto, los senadores Rodolfo Urtubey (Salta), Dalmacio Mera (Catamarca), Guillermo Snopek (Jujuy) y Carlos Espínola (Corrientes) informaron que van a acompañar en general el proyecto que viene de Diputados, aunque expresarán sus disidencias en particular.
Desde el kirchnerismo, le enviaron una carta a la vicepresidenta Gabriela Michetti para pedir que el proyecto de ley de las tarifas se trate en primer término. "Dicha solicitud se sustenta en la importancia que el tema posee para el conjunto de la sociedad, que aguarda expectante la actuación de esta Honorable Cámara", dice la carta que firma el presidente del bloque, Marcelo Fuentes.
En Casa Rosada, un equipo trabaja para preparar el veto, una herramienta constitucional. Reglamentariamente, el Presidente tiene 5 días de plazo para concretarlo, aunque se terminará de tomar la decisión de cuándo será el mejor momento una vez que se pronuncie el Congreso.
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