"No va a pasar por el Senado". Así se posicionó el jefe del bloque de senadores del peronismo, Miguel Ángel Pichetto, al punto más controversial del proyecto de reforma laboral que impulsa la Casa Rosada en el Congreso. Ayer, el legislador se reunió en su despacho con la cúpula de la CGT y coincidió con la dirigencia gremial en rechazar los cambios que se proponen al régimen indemnizatorio del sector privado, que apuntan a reducir el costo económico de los despidos.
Según se informó a través de un comunicado, los representantes sindicales y el senador justicialista dialogaron sobre "la preocupante evolución de la inflación y el gran impacto que tiene en el poder adquisitivo de los trabajadores".
Sin embargo, el tema central de la reunión fueron los proyectos de reforma laboral impulsados por el Gobierno y presentados semanas atrás por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, referidos al blanqueo laboral, la creación de un nuevo régimen de pasantías para la capacitación y de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET).
De ese convite, los dirigentes gremiales se llevaron el compromiso del bloque peronista de no apoyar el punto que más compromete a la CGT con sus bases: la exclusión del cálculo de las indemnizaciones por despido del sueldo anual complementario y horas extras, entre otros beneficios que suelen ser tenidos en cuenta en el cómputo de las liquidaciones.
"Nos parece bien el blanqueo laboral ya que es una herramienta para reducir el trabajo informal y además permite fortalecer el sistema de seguridad social, pero rechazamos la modificación que quieren hacer del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo", señaló Pichetto.
De la cumbre con el jefe parlamentario participaron Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Omar Maturano (La Fraternidad), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Jorge Sola (Seguros).
Tras la reunión, la CGT y Pichetto indicaron que ese punto de la reforma laboral es impugnado por la representación de los trabajadores, pero ratificaron que el resto de los artículos están consensuados con la Casa Rosada.
Nuevo intento
El Gobierno ya había impulsado una reforma laboral el año pasado que se trabó en la Cámara alta precisamente por el rechazo de la bancada que encabeza Pichetto a tratarla. Por entonces, la CGT no tenía un criterio unificado sobre la propuesta.
Lo que hizo naufragar aquel intento fue que el sector combativo de Pablo Moyano se mostró en disconformidad con lo negociado por el triunvirato de la CGT, que integran Schmid y Acuña junto a Héctor Daer, para rechazar los cambios controversiales.
Los tres nuevos proyectos laborales todavía no tienen fecha de debate, pero la situación es similar a la del año pasado.
"La intención del oficialismo de incluir en la iniciativa del blanqueo laboral la flexibilización del régimen de despidos impedirá de cuajo su debate en la cámara alta", anticipó Omar Maturano, secretario general del gremio de maquinistas de La Fraternidad.
En medio de la discusión por la reforma, la CGT planteó su rechazo al acuerdo que impulsa el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener financiamiento y el posible veto que busca limitar el tarifazo. "Hay que activar una protesta general lo antes posible", afirmó hoy Juan Carlos Schmid ante FM La Patriada.
* Con información de las agencias Télam y NA.
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