En silencio y apoyado en su equipo económico, Sergio Massa prepara su vuelta a la escena política

El líder del Frente Renovador trabaja en el armado de un esquema junto al peronismo federal y el randazzismo de cara al 2019. Alianzas políticas, lecturas económicas y cambio de proyectos

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El líder del Frente Renovador,
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa  (Adrián Escandar)

La derrota es un golpe seco, potente y demoledor que desgrana cualquier espíritu entusiasta. No existe un dirigente político capaz de soportar tres derrotas consecutivas sin sentir un puñal en su ego y un escozor en su cuerpo. Por ese cúmulo de sensaciones atravesó Sergio Massa en los últimos seis meses. Es consciente de ese pesar. La aceptación de la realidad le dio el impulso necesario para volver a trabajar en la construcción de un esquema político y mirar hacia adelante. Esta vez la apuesta será bajo el enorme paraguas peronista.

Dejó de fumar, se volcó al ejercicio con más frecuencia y se alejó de la discusión diaria sobre la coyuntura política argentina. El tiempo que ganó luego de dejar la Cámara de Diputados lo utiliza para leer libros de economía, acompañar a sus hijos en actividades recreativas y manejar los hilos del Frente Renovador (FR). No tener un cargo en el Estado no fue una barrera para seguir liderando el espacio que fundó en el 2013.

El silencio del ex diputado no es casual. Lleva varios meses sin exponerse en los medios de comunicación y sin referirse al desarrollo de las políticas de Cambiemos. Prefiere, al igual que Randazzo, su nuevo aliado político, no tirar nafta al fuego. Eso implica evitar las críticas permanentes al gobierno de Macri en un momento donde el país está inmerso en un escenario económico y financiero complejo.

Massa mantiene reuniones semanales con
Massa mantiene reuniones semanales con el equipo económico del Frente Renovador

No estar en el Congreso le permitió a Massa bajar el perfil y concentrarse en la conformación de un armado nacional donde su frente es solo una pieza del rompecabezas. El mutismo público le sirvió para trazar una nueva estrategia, medir las fuerzas que quedaron después de la última batalla electoral y convencerse de que el nuevo proyecto debe tener una mayor amplitud. Más dirigentes, más diferencias, más ideas y más volumen político.

En el entorno del ex intendente de Tigre aseguran que aprendió de los errores que cometió en las últimas elecciones. Que no volverá a caer en la trampa de transitar un camino electoral solamente con el espacio que creó, porque insistir con ese rumbo terminaría, inevitablemente, en una derrota en las urnas. Su intención es confluir, junto al Frente Renovador, en un esquema integrado por el peronismo federal y Cumplir, la fuerza que conduce Florencio Randazzo. Está convencido de que la propuesta para la sociedad debe ser más amplia que la que le pudo ofrecer en el 2017 y está dispuesto a trabajar para que sea competitiva.

Mantener la identidad y el volumen del FR es una las tareas que el ex legislador tiene anotada en su agenda. No quiere que la fuerza se desintegre, sino todo lo contrario, que sea una arteria importante en el nuevo esquema peronista que comenzó a construirse en los últimos meses del año pasado. El armado que se esforzaron en diseñar los legisladores de los interbloques Argentina Federal y Frente Renovador- UNA, y que comenzó a girar por diferentes provincias del país con el objetivo de mostrarse como una alternativa en crecimiento dentro de la oposición.

El ex legislador durante su
El ex legislador durante su última campaña electoral (Prensa 1País)

La distancia del kirchnerismo permanece en la descripción de su currículum. Está más apegado a la postura que hoy se anima a hacer pública el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien está convencido de que el peronismo debe rearmarse en paralelo al espacio que lidera la ex presidenta Cristina Kirchner, sin importar la posibilidad de aglutinar una mayor cantidad de votos por la confluencia de ambas fuerzas. Pero aún falta demasiado tiempo para las elecciones y para la definición de candidaturas, por lo que prefiere no ser terminante en sus afirmaciones y enfocarse en aportar ideas y estrategias en el sostén del nuevo proyecto.

En el 2018, Massa estableció una rutina que sigue con prolijidad. Todas las semanas mantiene reuniones con el equipo económico del FR que componen los diputados nacionales Marco Lavagna y José Ignacio de Mendiguren, el contador Aldo Pignanelli y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, dirigente con el que cambia opiniones dos veces en la semana. El ex legislador sigue de cerca la evolución de la economía en el país y el rumbo de la política económica del gobierno de Mauricio Macri. Es, sin dudas, el tema al que le ha prestado más atención en los últimos meses.

"Está activo, renovado y con más ánimo", repiten los dirigentes con los que interactúa cada semana. En pocas palabras, describen un cambio visible en Massa. Una modificación en su humor y en su proyección. Dan una señal clara de renovación, advirtiendo que el ex diputado está convencido de involucrarse en la conformación de una nueva alternativa opositora y que tiene en su cabeza la intención de pelear por una candidatura el próximo año.

Alianzas con Stolbizer y Randazzo

Parte de la estrategia de Massa de cara al futuro es mantener la alianza que forjó con Margarita Stolbizer el último año y alimentar el vínculo que comenzó a reconstruir con Florencio Randazzo en el inicio del 2018.

En lo que respecta a la alianza con la dirigente del GEN, el ex intendente quiere que Stolbizer confluya en el armado peronista y pueda aportar su visión más vinculada a la centro izquierda. La considera una dirigente valiosa y que no tendría problemas en acoplarse a un frente electoral donde predomine el peronismo.

Massa y Stolbizer mantienen la
Massa y Stolbizer mantienen la alianza que sellaron en el 2017 (PRENSA 1PAÍS)

La relación con el ex ministro del Interior es diferente. Distanciados durante varios años, dos meses atrás limaron asperezas en un almuerzo que duró cuatro horas. A partir de ese momento comenzaron a trabajar juntos. Armaron dos equipos técnicos que pusieron a coordinar una agenda plural y vinculada a las demandas de la sociedad.

En la actualidad, los dos dirigentes bonaerenses avanzan en el fortalecimiento de la alianza que se propusieron construir. Mantienen un vinculo fluido que atraviesa los meses sin cortocircuitos y en el que ambos pactaron no hablar de candidaturas. Están seguros de que primero hay que solidificar una estructura en la provincia de Buenos Aires y después aportar al crecimiento nacional del esquema peronista. Así lo piensan. Así lo entiende Massa, que volverá al escenario político con la certeza de no cometer los mismos errores del pasado.

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