Emilio Monzó volvió a la mesa chica del Gobierno en medio de la tensión económica

El presidente de la Cámara de Diputados se sumará a las reuniones semanales que se realizan en Casa Rosada. El presidente Mauricio Macri busca darle más influencia al "ala política" de Cambiemos

Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados (Télam)

Emilio Monzó volvió a Casa Rosada. No fue una visita de protocolo ni estaba fijada de antemano en la agenda de Mauricio Macri. Significó su regreso a la mesa chica de la toma de decisiones del Gobierno de Cambiemos, esa que integran el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que también se incorporó, Monzó forma parte del G5, el grupo de funcionarios que asesora al Presidente y que representa un cambio en la toma de decisiones, una apertura de Macri a incorporar voces críticas en un contexto de turbulencia política y económica.

La reunión tuvo lugar ayer, después del cónclave que Macri mantuvo con un grupo de senadores, y fue el primero de los encuentros semanales que mantendrán para analizar la coyuntura y fijar las políticas a seguir. Pero la incorporación de Monzó y de Frigerio no será la única apuesta, sino que también se sumarán gobernadores aliados, como los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy). Este es un eterno reclamo de la UCR: participar en la toma de decisiones.

El nuevo rol de Monzó es singular. Hace pocas semanas, dejó correr el rumor de que no renovará su banca en la Cámara de Diputados y que buscará un destino diplomático en el 2019, y son públicos las diferencias que mantiene -o mantuvo- con Peña y también con Vidal.

Nicolás Massot junto al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó (Telam)

Pero Emilio Monzó nunca quiso ser diputado nacional. Lo reconoció, y en varias ocasiones, durante la campaña presidencial de Mauricio Macri en el 2015. Con el crédito de haber gestionado el apoyo de la UCR -y toda su estructura- al jefe del PRO, se veía como Ministro del Interior, un articulador con dirigentes de todo el país y de todos los partidos políticos. Macri, pragmático, le pidió que se encargue de la Cámara de Diputados y Monzó aceptó.

Con el funcionamiento de este grupo de cinco funcionarios, Macri busca dotar de "política" a su mesa chica, y lo hace en medio de la tensión económica que generó la depreciación del peso y el pedido de asistencia financiero al FMI.

El mandatario, en paralelo, activó una serie de reuniones políticas con gobernadores y senadores para analizar el rumbo económico del Gobierno y la discusión en torno al proyecto de la oposición para limitar la suba de las tarifas que comenzará a discutirse mañana en la Cámara Alta.

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