El ex senador nacional y fundador de Cambiemos Ernesto Sanz recibió un guiño del Gobierno para volver a sumarse a las reuniones de discusión política. Contrariado con algunas decisiones de la conducción de la administración pública, el ex senador nacional se había retirado voluntariamente de la coyuntura diaria y seguía la actualidad desde Mendoza como un analista más.
En esta nueva etapa de mayor apertura, que ayer tuvo como protagonistas a Rogelio Frigerio y a Emilio Monzó, desde el Poder Ejecutivo le hicieron saber al líder radical que tiene las puertas abiertas para sumarse y dar su punto de vista sobre distintos temas de la coyuntura política y económica, informaron fuentes oficiales este mediodía en Casa Rosada.
Allegados al ex legislador confirmaron el acercamiento. Explicaron que si bien Sanz mantiene su idea de estar alejado del centro de la escena política, recibió con buenos ojos el contacto desde el Gobierno. No olvida que en su momento se sintió menospreciado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, pese a su rol decisivo para conformar la alianza que ganó las últimas elecciones presidenciales.
La semana pasada siguió desde su provincia el anuncio del presidente Mauricio Macri. No fue consultado ni informado sobre la idea del gobierno nacional de entablar un diálogo con el organismo multilateral de crédito para negociar el acceso a una línea "stand by". Un dirigente que lo vio durante el fin de semana graficó su malestar porque considera que el Presidente está cometiendo un error cerrándose cada vez más en su círculo de confianza. "Esta es una idea que le acercó Caputo y que no consultó con nadie", evaluó en esas charlas privadas que mantuvo con allegados.
Esa mirada podría cambiar en las próximas semanas a partir de los gestos de mayor apertura de la Casa Rosada que empezaron a percibirse ayer. Durante el tiempo que Sanz estuvo alejado del Gobierno, su rol fue interpretado por el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo. De hecho fueron sus críticas a la política tarifaria las que reavivaron el debate que terminó derivando en cambios en las facturas de luz y gas.