El socio de Amado Boudou pedirá que se investigue si el Gobierno le pagó a Vandenbroele para arrepentirse

José María Núñez Carmona volverá a declarar hoy en el juicio de Ciccone. Reuniones y mensajes con el supuesto testaferro de Boudou. La “recompensa” de USD 1,5 millón

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Alejandro Vandenbroele
Alejandro Vandenbroele

La relación de amistad y negocios que habían entablado Alejandro Vandenbroele y José María Núñez Carmona se rompió el mismo día que el abogado decidió convertirse en "arrepentido". Desde entonces, no hay diálogo. El socio de Amado Boudou asegura que su ex (?) amigo hizo un acuerdo para "salvarse". Hasta ahora mascullaba bronca en silencio. Pero la estrategia acaba de modificarse.

Hoy, cuando vuelva a declarar en el juicio oral por el caso Ciccone, Núñez Carmona le pedirá al tribunal oral que se investigue si el Gobierno hizo un "acuerdo económico" con Vandenbroele para incentivarlo a hablar, pudo saber Infobae. El socio de Boudou relatará conversaciones privadas y aportará mensajes para intentar sostener esa hipótesis.

Según la versión de Núñez Carmona, la trama del "arrepentimiento" de Vandenbroele tiene tres etapas. El abogado primero habría intentado un acuerdo con allegados al empresario Raúl Moneta, uno de los que habrían aportado financiamiento para el salvaje de Ciccone. Es la etapa de los "Moneta boys", como los denomina el socio de Boudou.

Mientras avanzaba esa negociación, Vandenbroele mostraba su preocupación en la intimidad. "Después de este juicio (el de Ciccone), me van a dejar colgado", se sinceró en una charla en privado. Estaba preocupado por su situación económica, que se sostenía hasta ese momento únicamente con una mensualidad, según declaró el ahora "arrepentido" en el juicio.

En esa misma charla, casi imposible de probar, Vandenbroele le habría contado a Núñez Carmona el precio de su silencio: 1,5 millón de dólares.

El ex vicepresidente Amado Boudou (Foto: Nicolás Stulberg)
El ex vicepresidente Amado Boudou (Foto: Nicolás Stulberg)

Abortada la negociación con los "Moneta boys", el abogado tomó la decisión de abrir un canal de diálogo con el actual Gobierno a través de una abogada que lo asesoró durante unos meses. Esa negociación se cayó apenas trascendió a los medios. "Me mandé una cagada", le avisó Vandenbroele a su amigo a través de WhatsApp horas antes de que trascendiera la negociación fallida con funcionarios del Ministerio de Seguridad. Núñez Carmona aportará mañana su celular para que se pueda probar aquel intercambio.

Luego, siempre según la versión de Núñez Carmona, hubo una reunión en su departamento de Puerto Madero. "Quería atenuar la situación. Su miedo siempre fue quedarse sin plata", dice ahora el socio de Boudou.

El final de la historia ya es conocido: con la detención de Boudou y Núñez Carmona por decisión del juez Ariel Lijo, Vandenbroele decidió reactivar las negociaciones y llegó a un acuerdo. Tenía miedo de ir preso.

Las revelaciones del abogado generaron un cimbronazo en la causa Ciccone y en otros expedientes paralelos. Con todo, las defensas de Boudou y su amigo creen que el desarrollo del juicio hasta ahora los favorece. "No tienen pruebas sobre el cohecho", se entusiasman.

Vandenbroele ya habló en público del supuesto acuerdo económico. "Nunca pedí un millón de dólares. Lo único que quiero con esto es poner un punto final, pagar mis culpas y comenzar de nuevo mi vida", aseguró en su última exposición ante el tribunal oral, el 10 de abril pasado.

Mañana también volverá a declarar el ex vicepresidente Amado Boudou. Según pudo saber este medio, su exposición será extensa. "Va a refutar muchas de las afirmaciones que se hicieron a lo largo de las últimas audiencias", dijo una fuente de su entorno. Los detalles de la declaración se definirán a lo largo del día, en una serie de reuniones.

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