La tercera es la vencida, dicen. Por eso, la oposición, con el proyecto de reducción de tarifas que elaboraron el Frente Renovador y Argentina Federal, irá el miércoles por tercera vez a la Cámara de Diputados para conseguir la media sanción de la iniciativa, algo que conseguirá con la mitad más uno de los presentes (129 votos en caso de estar todos) porque ya tiene dictamen de mayoría, a diferencia de las otras dos veces que no prosperó la discusión por necesitar los dos tercios.
Junto al bloque de los gobernadores y de los massistas estarán el Frente para la Victoria, la Izquierda y algunos monobloques, lo que le permitirá tener quórum propio y lograr la media sanción. Por ende, resignado, Cambiemos ya volcó la negociación a otros dos puntos que, según confiaron a Infobae, tienen muchas chances de prosperar.
Por un lado, el oficialismo quiere conseguir la sanción definitiva -ya pasó por el Senado con cambios- de la ley de Financiamiento Productivo, pedida por Mauricio Macri en su discurso del 1° de marzo. Como es un tema que está en ambos pedidos de sesión, la puja será para que primero se discuta esto y luego tarifas. Pero sucede que en el temario de la oposición -que es el que se impondrá porque Cambiemos no tiene quórum propio- aparece segundo, después de tarifas. Lo que quiere el Gobierno es invertir el orden.
La sesión especial solicitada por Mario Negri, Nicolás Massot y Silvia Lospennato, entre otros, es a las 10.30. Y la del Frente Renovador y Argentina Federal a las 12. Lo que acordarán es realizar una sola sesión pero debatiendo primero Financiamiento Productivo y luego tarifas. Así, se desactiva una pelea de egos por quién tiene más convocatoria y Cambiemos, ya consciente de que no puede frenar el embate por las tarifas, se va "conforme" con lograr la aprobación de su ley. Se terminará de resolver en la reunión de hoy de labor parlamentaria entre todos los presidentes de bloque con Emilio Monzó.
El otro punto de la negociación es por la quita de la reducción del IVA en el proyecto. Desde el Ejecutivo es el punto que más rechazan, alegando que no solo se desfinancia el Estado sino también las provincias. Y que el costo financiero sería un golpe importante. Según las estimaciones de los asesores de la UCR, de aplicarse la norma tal cual está, el costo total para 2018 y 2019 sería de 49.300 millones de pesos, de los cuales 25.508 millones perderían las provincias, 22.147 la Nación y 1645 millones la ciudad de Buenos Aires. En la otra vereda, autores del texto explicaron que tendría solo para 2018 un costo fiscal de 10 mil millones de pesos en lo que respecta a la reducción de la alícuota del IVA.
Pablo Kosiner, presidente del interbloque Argentina Federal, la voz de los gobernadores en la Cámara baja, ya anticipó que ellos estarían dispuestos a poner en consideración quitar este aspecto, al menos para los usuarios residenciales. En el caso de las pymes aún resta definirlo, pero también avanzaría. Hoy por la tarde habrá una reunión con los massistas para definir esto, que sería una señal importante para los mandatarios provinciales, sobretodo luego de que algunos de ellos como Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Juan Manzur (Tucumán) tuvieran un discurso más alineado a la Casa Rosada.
Con la media sanción en puerta, ahora el Gobierno deberá apuntar todos sus cañones al Senado, en donde las provincias también tienen sus interlocutores en el bloque de Miguel Ángel Pichetto. Lo que necesita es que la Cámara alta no de la aprobación definitiva al proyecto para evitar el costo político de la utilización del veto, una decisión ya tomada por parte de Mauricio Macri y anunciada por Marcos Peña.
La estrategia pasará por intentar "coparticipar" el costo político de la medida, convenciendo a los gobernadores de que es una ley dañina para sus distritos. Pichetto, quien aún no dio definiciones de cómo se comportará su bancada, le pidió al Gobierno "desdramatizar" la discusión y que deje de "hacer acusaciones contra la oposición".
También recordó que fue Cambiemos quien instaló el tema: "La oposición no empezó este debate, cuando se instaló el tema tarifario hubo dirigentes importantes de Cambiemos, legisladores, gobernadores, diputados, que plantearon que Aranguren era lo peor".