El ex procurador general de la Nación Esteban Righi reapareció públicamente y se refirió a su salida durante el gobierno de Cristina Kirchner, cuando presentó su renuncia luego de que el ex vicepresidente Amado Boudou acusara a su estudio de abogado por tráfico de influencias durante el escándalo por la causa Ciccone.
En ese contexto, hizo hincapié en la relación que tenía con la ex jefa de Estado y contó que nunca más volvió a hablar con ella, ni con el ex vicepresidente, ni con Carlos Zannini, el secretario legal y técnico con el que tenía trato.
Durante una entrevista en el programa A confesión de parte, en FM Milenium, Righi aseguró que no fue parte de un gobierno corrupto. "Yo no hablo de gente que realiza actos en cuyo proceso no intervengo", explicó en referencia a los hechos de corrupción durante las gestiones kirchneristas.
"Del (ex) gobierno conozco mucha gente que no tiene dinero y ocupó puestos importantes. Yo me dedique a trabajar en la Procuración, no a investigar el patrimonio de los funcionarios", sostuvo.
En esa línea, Righi afirmó que conoció "gobiernos corruptos en todos los tiempos", pero rescató de esa etiqueta a la gestión del ex presidente Héctor Cámpora, gobierno en el que ocupó el ministerio de Interior.
"Si me preguntas si Héctor Cámpora era corrupto, te aseguro que no", precisó el ex procurador, al tiempo que aseguró: "¿Cristina Kirchner? Y no lo sé, porque no tengo con Cristina la misma relación que tuve con Cámpora".
"Con Cámpora convivíamos. Su hijo era socio mío. Tengo noción de lo que significaba en esa casa un centavo. Los conocí en el momento en que su padre se escapó de la cárcel. Vi la situación en la que vivían y en la que vivieron hasta el final. Nunca tuvieron plata", precisó.
Por otra parte, Righi recordó el momento en que presentó la denuncia ante la presidente Cristina Kirchner. "Cuando Amado Boudou me acusó en el Senado, yo estaba en Nueva York. Había malestar por el avance de la causa Ciccone. Había opiniones distintas sobre la causa. Algunos creían que era para avanzar y otros para archivar. Creo que era una investigación para avanzar", sostuvo.
"Tras la acusación, fui a la Casa de Gobierno. Entendía que después de lo que había dicho el vicepresidente tenía que hacerlo. Lo único que no pueden decir es que yo les tiré la renuncia", indicó Righi. En ese sentido, agregó: "Nadie se quejó de mi renuncia, se pusieron a buscar un reemplazante".
"Me hubiera gustado irme al cumplir los 75 años, faltaba un año. Creo que hice cosas que valieron la pena. Me encariñé con el lugar. Me hubiese gustado tener alguna injerencia en la opinión posterior. Era todo lo que me interesaba", concluyó.