La Oficina Anticorrupción le solicitó al juez Ariel Lijo el procesamiento de Ricardo Echegaray, Katya Daura, Máximo Lanusse y otros cinco involucrados en la causa Ciccone, donde declaró el imputado Alejandro Vandenbroele en calidad de testigo protegido.
El escrito no oculta su disconformidad con la actuación que está llevando adelante el juez, al expresar que "la falta de resolución de sus situaciones procesales no solo favorecen su impunidad, sino que también perjudican la acción de los acusadores en el trámite de la causa".
"VS puede no compartir la posición de esta Oficina en relación a los pedidos de procesamiento, pero en su caso debería dictar alguna resolución que permita, o bien avanzar hacia el enjuiciamiento de los nombrados o bien que los acusadores podamos recurrir", agregó.
Basada en la declaración de Vandenbroele, que fue ampliada y ratificada en la causa, la OA aseguró que la AFIP de Echegaray "tuvo una inherencia determinante solicitando la quiebra de Ciccone Calcográfica y ofreciendo que la Casa de Moneda se hiciera cargo de la planta".
Entre otros detalles que brinda el pedido de procesamiento de la OA, se explica que Vandenbroele declaró que una persona de la AFIP "de la cual manifestó no recordar el nombre", habría ido a su departamento "a fin de darle las pautas y los lineamientos necesarios para redactar" un plan de cuotas para saldar la deuda de 264 millones de pesos que tenía con el organismo.
Y también que Núñez Carmona le entregó el expediente original de AFIP que contenía el dictamen del plan de pagos, que él guardó en la caja fuerte de la oficina, "previo a obtener una copia, ya que al otro día debía ser devuelta". Luego, explicó Vandenbroele, hubo que hacer otro segundo plan de pagos para ser cargado en la página web de la AFIP a instancias de Núñez Carmona, quien le manifestó que el asunto "ya estaba arreglado por Echegaray'", lo que evitó que se incorporen los intereses de la deuda.