A horas de arribar al país, Sebastián Piñera congeló la designación de su hermano como embajador en Buenos Aires

A horas de llegar al país para relanzar la relación bilateral con Argentina, el presidente chileno Sebastián Piñera tuvo que frenar la designación de su hermano, Pablo Piñera Echenique, al frente de la embajada de Buenos Aires. El nombramiento se complicó porque la candidatura recibió impugnaciones de la oposición, con acusaciones de "nepotismo" y presunto "conflicto de interés".

El jefe de Estado chileno informó ayer que esperará lo que resuelva la Contraloría General de la República -un organismo de control autónomo del Poder Ejecutivo- para nombrar a su hermano Pablo Piñera como embajador en Buenos Aires, después de que un grupo de legisladores del país vecino impugnó la designación del economista.

"Por respeto a la institucionalidad vigente, me parece prudente esperar el pronunciamiento de la Contraloría frente al requerimiento antes mencionado, antes de proseguir con la implementación de este nombramiento", señaló un documento difundido en la tarde del martes y firmado por el presidente chileno.

El nombramiento del economista Piñera Echenique se oficializó el jueves pasado, después de que la noticia saliera a la luz en Argentina. El trámite obtuvo la aprobación de Mauricio Macri en tiempo récord. El Gobierno le dio el placet el mismo día que ingresó el pedido en Cancillería.  

Pero la decisión del jefe de Estado chileno fue criticada ampliamente por el conjunto de la oposición local, y generó cierto malestar entre algunos sectores partidarios de Piñera. Los cuestionamientos, encabezados por el Partido Socialista y Partido Comunista, apuntaron al vínculo que une el candidato a embajador con el presidente, por querer favorecer con un cargo a un miembro directo de su familia.

"Estoy convencido que reúne todas las condiciones necesarias para ser un buen embajador de Chile en Argentina. Esta opinión ha sido compartida públicamente por ex cancilleres de la Concertación (oposición) como Alejandro Foxley, José Miguel Insulza y Soledad Alvear", defendió Piñera la designación. Su hermano ya ocupó cargos jerárquicos en el Estado como viceministro de Hacienda, en el Banco Estado y los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Obras Públicas, entre otros.

En opinión del mandatario "no existe ningún acto de nepotismo ni mucho menos de descuido del interés público", pues su nombramiento no obedece a su calidad de hermano ni a ningún interés particular, si no solo a un legítimo interés público, insistió.

Por su lado, Mauricio Macri dio un claro gesto político dirigido hacia la interna chilena y defendió la decisión de su par trasandino. "Yo tiendo a pensar que es otro gesto de afecto más, del Presidente hacia la Argentina. Y aparte nunca íbamos a cuestionar lo que él decidiese", señaló el mandatario, que aclaró que no conoce al economista.

Además del reproche por nepotismo, la impugnación señala que en la designación de Pablo Piñera existe un conflicto entre el "interés general de la nación" y los "intereses personales" de la familia presidencial, lo que infringe las leyes locales.

"La existencia de un conflicto de interés en la designación de familiares en cargos de exclusiva confianza del Presidente, siendo una afectación al principio de probidad del artículo 8° de la Constitución y una grave merma a la democracia y confianza ciudadana", advierte el escrito presentado ayer ante la Contraloría.

Una visita para potenciar el comercio

La postergación de la oficialización ocurre en un contexto especial, un día antes de que el presidente Sebastián Piñera llegue a Buenos Aires para tratar temas de la agenda bilateral con Argentina. Se trata de la primera visita oficial que realiza tras ganar las elecciones y asumir, por segunda vez, el Poder Ejecutivo de su país.

Está previsto que el mandatario chileno llegue a las 19 al sector militar del aeroparque Jorge Newbery en un avión de la Fuerza Aérea de Chile, acompañado por su esposa Cecilia Morel y una delegación de empresarios que buscan incrementar el comercio bilateral entre ambos países. Desde allí, se trasladará hasta la residencia de Olivos para compartir una cena privada con el presidente Macri y su esposa, Juliana Awada.

Junto al mandatario trasandino viajarán el ministro de Relaciones Exteriores de Chile Roberto Ampuero; el secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel; y su hermano Pablo Piñera.

La apuesta de sendas representaciones es potenciar el comercio e inversiones recíprocas. Para sondear esas oportunidades, la delegación de empresarios chilenos compartirá con otros 40 ejecutivos argentinos un desayuno de trabajo en el Palacio San Martín del que participará el canciller argentino, Jorge Faurie, y un representante de cada país del Consejo Binacional Empresarial.

Otro punto destacado de los encuentros será el eje regional. Los gobiernos de Argentina y Chile pretenden avanzar en un acuerdo entre la Alianza del Pacífico -el bloque integrado por Chile, Colombia, Perú y México- y el Mercosur.

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