En la semana más difícil que tuvo la coalición Cambiemos desde diciembre de 2015, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el gobernador de Mendoza y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, se verán de nuevo la cara y compartirán la foto que estos días evitaron. La cita será mañana, en el Club Porvenir de Quilmes, donde se hará el Encuentro Nacional de la Juventud Cambiemos. También está prevista la presencia de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
Jóvenes del PRO, radicales, de la Coalición Cívica y otros partidos de la alianza de Gobierno realizarán una jornada con la participación de gran cantidad de ministros del Ejecutivo nacional como Alejandro Finocchiaro, de Educación, Carolina Stanley, de Desarrollo Social y Mario Quintana, vicejefe del Gabinete nacional y ministros provinciales.
No fue sencillo acordar el evento. A los jóvenes del PRO y del radicalismo les caben las mutuas desconfianzas que existen entre los adultos. "Siempre que les proponemos algo piensan que los queremos usar", dicen en el partido amarillo. "Nos miran con cara de superioridad, creen que nosotros no sabemos nada de política", se quejan en la centenaria agrupación.
Como sea, después de largas y tortuosas negociaciones, se pusieron de acuerdo en la conformación de una jornada donde pasarán revista a la situación social, educacional e institucional de la Argentina, tres ejes que forman parte de las preocupaciones centrales de los jóvenes que son oficialismo en cinco distritos del país y más de 500 intendencias, además de la Presidencia de la Nación.
De hecho, muchos de los jóvenes de Cambiemos hoy son funcionarios, legisladores nacionales, provinciales o locales. Por si fuera poco, aspiran a ampliar esas representaciones en el 2019. Muchas de las tensiones entre los dos principales partidos de la coalición tienen origen en la disputa por los cargos a ocupar en las próximas elecciones.
La jornada será la ocasión propicia para que Pedro Robledo, actual titular del Instituto de Nacional de Juventud, deje su lugar como presidente de la Juventud del PRO a Camila Crescimbeni, actual directora de Inclusión Joven del INAJU, ubicado en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social. La futura presidente de Jóvenes PRO tiene 28 años, se interesó por la política desde que tenía 12 años, y desde 2017 es concejal de Almirante Brown.
En la campaña fue muy criticada por no vivir en el distrito, sin embargo su compromiso con los habitantes es reconocido y como parte del equipo del candidato a intendente de Cambiemos, Carlos Regazzoni, realizó desde el 2015 un trabajo que no discontinuó, cuando fueron al PAMI, ni tampoco luego de que los cambios que hubo en la entidad prestadora de servicios para los jubilados. "Es un cuadro político muy serio", dijo Regazzoni a Infobae.
Camila estudió en el Colegio Esquiú, pero ganó una beca para hacer los últimos tres años del secundario en el Northlands. Al recibirse obtuvo otra beca para estudiar en los Estados Unidos, y cuando volvió empezó a trabajar en el gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad. Trabajando para la campaña de Regazzoni en el 2015 conoció a quien sería su marido, habitante de Almirante Brown, por lo que decidió redoblar su trabajo en el distrito.
Desde mañana, la joven le sumará a sus responsabilidades como directora de Inclusión Joven y concejal, la presidencia de la Juventud Nacional del PRO, donde tendrá que compartir escenario con Luciana Rached, la primera mujer que preside la Juventud Radical, hija del ex senador nacional por Santiago del Estero, Emilio Rached, y militante de "Cantera Radical", la agrupación de jóvenes impulsada por Enrique "Coti" Nosiglia para el territorio nacional.