"Gracias a Dios se abre una instancia de negociación, motivo por el cual se posterga la sesión para la semana que viene, y es de resaltar la actitud del sr Marcos Peña para lograr ello".
Elisa Carrió, la autora del tuit, habló con el jefe de Gabinete hasta ayer a última hora. Volvieron a comunicarse ayer, varias veces. Lo mismo que con Mario Quintana, el vicejefe de Gabinete y uno de los nexos de la diputada con la Casa Rosada. Pero el diálogo fue mucho más intenso con Peña, que en los últimos tiempos se transformó en uno de los principales interlocutores con la líder de la Coalición Cívica, toda una novedad dentro del esquema de poder de Cambiemos.
Según confiaron en su entorno, "Lilita" y el jefe de Gabinete acordaron abrir una instancia de negociación y diálogo entre el Parlamento y el Poder Ejecutivo tras las críticas del radicalismo, de toda la oposición y de la propia Carrió.
La seguidilla de tuits de Carrió -primero se había referido a la "intransigencia" del Gobierno en alusión a los aumentos en las tarifas de servicios públicos- se dio tras el fracaso de la sesión especial convocada por el kirchnerismo, el massismo, el peronismo federal y la izquierda. Y luego de una reunión convocada por la Casa Rosada con los jefes de las tres bancadas de Cambiemos en la Cámara baja, que al final tendrá lugar mañana en las oficinas de la Jefatura de Gabinete. Se corrió por pedido de Emilio Monzó, ajetreado en el Congreso ya entrada la tarde.
En algunos de los despachos más relevantes de Casa de Gobierno sacaban a relucir pasado el mediodía una serie de gráficos vinculados al consumo de gas en nuestro país en comparación con Santiago de Chile y Montevideo. Lo hacían para explicar la distorsión tarifaria y los picos de consumo, en especial en invierno. Es con lo que Macri -y Juan José Aranguren- suele machacar en privado, según sus colaboradores.
De todos modos, y si bien el jefe de Estado se mostró hasta ahora poco reacio a modificar el esquema de aumentos de tarifas, el Gobierno podría implementar cambios en la facturación, como la "tarifa plana", uno de los puntos que la UCR pondría en debate en la reunión de mañana. Y que apunta a dividir el gasto por consumo en partes iguales durante todo el año, con una revisión a fin de año. Será uno de los ítems de discusión pautados para mañana. Recién ahí podrían surgir novedades.
La semana pasada, durante los tradicionales almuerzos del Rotary Club de Buenos Aires, Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza y presidente del comité nacional del radicalismo, había dicho que Aranguren le había hecho "meter la pata al Gobierno".
El punto de inflexión, sin embargo, se dio esta mañana tras los tuits de Carrió -no tiene previsto hacer medios por estos días- y la fallida sesión que, de todos modos, estuvo a solo dos diputados de obtener luz verde.
La líder de la Coalición Cívica no estuvo en el Parlamento, "pero merodeó", según aseguraron diputados de su bloque. "No quería darle quórum a la oposición pero tampoco podía obturar el debate si la sesión ordinaria convocada para el mediodía se habilitaba", dijeron en su entorno. "Ni demagogia ni intransigencia", escribió a las 11.05 en sus redes sociales.
Es que Carrió insiste desde hace tiempo, en público y en privado, en las críticas respecto a los aumentos de servicios implementados por Macri, que en el caso del gas treparon en el último mes al 40%. Hasta a sus propios asesores les llamó la atención la insistencia en ese rubro. La explicación de la diputada fue siempre la misma: más tarde o más temprano el tema iba a explotar.
En paralelo, tanto Monzó como los legisladores que hoy se reunirán con Peña van a transmitirle que la foto de ayer del Congreso no es la misma que la de hace cuatro meses atrás. Es decir, que la nueva composición de la Cámara baja podría traerle más dolores de cabeza que los dos años anteriores al Poder Ejecutivo.
Aunque desde el Gobierno volvieron a restarle trascendencia al rol de Carrió -hoy estará representada por Juan Manuel López-, la diputada volvió a ponerle un paréntesis a la gestión de Macri. El último y más trascendente episodio había sido a fines del año pasado, durante el tenso y escandaloso debate por la Reforma Previsional. "Lilita" obligó a levantar la primera sesión, mientras afuera del Congreso manifestantes y policías devolvían una escena penosa.
Y frenó el texto que le daba el visto bueno a la polémica reforma a través de un decreto presidencial, que ya tenía la firma de todos los ministros con excepción de Carolina Stanley. Desde esos días, Carrió empezó a hablar mucho más con Peña.
Seguí leyendo: