El embajador Pedro Villagra Delgado, "sherpa" de la presidencia argentina del G-20, cree que el país podría jugar un papel importante en la búsqueda de consensos internacionales en momentos en que la disputa comercial entre las grandes potencias amenaza con convertirse en una guerra abierta.
El diplomático argentino reconoció en esta ciudad que la agenda proteccionista con que Donald Trump llegó a la Casa Blanca "impacta mucho" en los desafíos del G-20, entre los que la promoción del libre comercio ocupa un lugar central. Afirmó en este sentido que las tarifas impuestas por Estados Unidos a ciertos productos, entre ellos el acero y el aluminio, seguidas luego por China y otros países, "crean un nuevo cuadro, al que tenemos que responder".
Según Villagra Delgado, en este contexto de "enorme retroceso" sobre los principios acordados "va a ser más difícil" impulsar la agenda del libre comercio, pero igualmente se mostró optimista. "Tanto en este tema como en el medio ambiente tenemos que ver de qué manera se equilibran los intereses que tienen los países, acercar posiciones y buscar un punto de convergencia", dijo el diplomático.
En este punto, consideró que la presidencia argentina del G-20 "puede ser una ventaja" a la hora de reducir las tensiones y facilitar el diálogo. La Argentina, señaló el embajador, "no está entre los actores principales de la disputa, que son Estados Unidos, China, Japón y la Unión Europea. Tenemos intereses muy directos y tenemos empresas que se ven afectadas, en el sector siderúrgico y del aluminio, pero ellos no podrían jugar un papel componedor que podemos jugar nosotros", añadió.
El camino será largo, sin embargo, y esto no escapa al sherpa argentino. "Vamos a tratar de acercar posiciones, tenemos hasta noviembre para ver si lo logramos", recalcó.
Villagra Delgado llegó ayer a Washington para una serie de reuniones y presentaciones ligadas al G-20 en el marco del encuentro de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). También los ministros Nicolás Dujovne (Hacienda) y Luis Caputo (Finanzas) están en esta ciudad, entre otros funcionarios del gobierno de Mauricio Macri.
En ese contexto, el diplomático mantuvo un diálogo con los periodistas de medios argentinos, entre ellos Infobae. La charla tuvo lugar en la sede de la embajada argentina y a la mesa también se sentó el embajador Fernando Oris de Roa.
El sherpa argentino también se refirió a una de las prioridades que impulsa la presidencia argentina en el área de desarrollo humano, que tiene que ver con la atención a la temprana infancia como factor determinante en el desarrollo de las personas y del capital humano de los países.
"Todo lo que no se haga en los primeros mil días del chico, después lo afecta de por vida, y este un tema que propuso la Argentina y que fue bien recibido", señaló Villagra Delgado. "Lo que nosotros proponemos es que las medidas que se adopten en el G-20 tengan en cuenta la inversión en salud, alimentación y educación en la primera infancia, hasta los tres años. Los niños con problemas en esa primera etapa luego tienen muchas más dificultades para insertarse en el mundo del trabajo, que además está atravesando grandes transformaciones", detalló.
"Hay que preparar a la gente, proveerle las herramientas necesarias, y que tenga las oportunidades para funcionar en la nueva economía", dijo el embajador. No hay metas concretas en este terreno, sino que la propuesta argentina sigue lineamientos y recomendaciones de agencias y grupos como Unicef, la OMS y la OCDE. "Hay que impulsar esta agenda y abrir la discusión para lograr avances, el presidente Macri ha insistido mucho en que vamos a hacer un G-20 centrado en la gente", añadió el sherpa argentino. La iniciativa sobre primera infancia se inscribe en ese marco, y su impacto en los próximos años, según el embajador, además de humanitario será "político y global".
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