En el marco de la sesión plenaria de la VIII Cumbre de las Américas, frente a jefes de Estado y representantes de más de 30 países del continente, el presidente Mauricio Macri habló de la grave situación que se vive en Venezuela a raíz de los elevados niveles de corrupción del gobierno de Nicolás Maduro y la falta de libertad, y ratificó que la Argentina "va a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo" porque "eso no es una elección democrática".
Abogó, asimismo, por "seguir trabajando juntos por una verdadera salida democrática y pacífica para Venezuela" y expresó "su preocupación por Venezuela, por los millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su tierra, y por aquellos que diariamente sufren la carencia de alimentos y servicios sanitarios básicos".
También llamó a que Venezuela acepte la ayuda internacional para superar su crisis humanitaria y subrayó: "teniendo en cuenta el tema que nos convoca, no hay duda de que el caso de Venezuela muestra el caso extremo de lo que puede llevar a una sociedad un proceso de corrupción descontrolado".
Macri pidió "redoblar nuestros esfuerzos" para que el gobierno de Caracas "deje de negar la realidad y acepte la colaboración regional que permita superar esta crisis humanitaria, que se ha vuelto insostenible".
"No podemos mirar hacia otro lado cuando se atropella el derecho de los venezolanos a elegir en libertad, con presos políticos y sin garantías mínimas de transparencia", advirtió.
"La democracia y los Derechos Humanos continúan siendo principios a ser defendidos en esta Cumbre de las Américas", puntualizó. "El motivo de estas cumbres no es, ni debe ser, realizar un ejercicio de recriminaciones en donde todos culpamos a otro y regresamos a nuestros países conformes por saber que los responsables son los demás", resaltó.
Señaló que "estar acá representa el compromiso con una agenda hemisférica plenamente vigente" e hizo un llamado a que "hagamos que tenga sentido y seamos capaces de mirar hacia adelante, entendiendo que los esfuerzos colectivos resultan más eficientes para resolver los desafíos que compartimos".
El mandatario argentino remarcó que "nuestra gente merece gobernantes honestos y con vocación de servicio, que trabajen para ayudarlos a vivir mejor y no para beneficiarse a sí mismos".
Afirmó que "la experiencia nos enseña que allí donde la democracia se debilita, la corrupción se incrementa y allí donde la desigualdad no da tregua, la corrupción echa raíces". Sostuvo que "un sistema democrático estable, transparente y que brinda respuestas es una herramienta fundamental contra la corrupción".
"Necesitamos garantizar que los bienes públicos lleguen a los que más lo necesitan a través de procesos institucionales y transparentes, no de redes clientelares o intercambio de favores", afirmó.
El Jefe de Estado llegó ayer a Lima acompañado por la primera dama, Juliana Awada, y participó del acto de apertura de la Cumbre en el Gran Teatro Nacional donde el presidente de Perú, Martín Vizcarra, dio la bienvenida a las delegaciones y pronunció el discurso inaugural.
Posteriormente, participó junto a Awada y la comitiva de la cena de honor que Vizcarra ofreció en el Palacio de Gobierno a los países participantes.
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