El presidente Mauricio Macri se refirió por primera vez a la detención del dos veces mandatario brasileño Inácio Lula da Silva. "Respetamos el funcionamiento institucional de Brasil", aseguró. Y agregó: "Tener una justicia independiente es fundamental y eso es lo que tiene hoy Brasil".
El líder del vecino país fue condenado por un caso de corrupción y quedó detenido el fin de semana luego de que la Corte brasileña le negara un habeas corpus.
Antes, el jefe de Estado argentino se refirió al plato fuerte de la convocatoria: la visita de Mariano Rajoy. "España es un ejemplo a seguir", dijo, contundente, el presidente Mauricio Macri en la conferencia de prensa que brindó junto a su ilustre visitante. Su declaración no estuvo solo dirigida a recordar que "todos venimos de algún español", sino a la agenda de reformas que encaró el jefe del gobierno español para salir de "una crisis profunda, similar a la que tuvimos nosotros", después de cinco años de crecimiento negativo, crece año a año y lidera las exportaciones dentro de los países de la Unión Europea.
A su turno, Rajoy insistió en su introducción con algo que viene repitiendo desde su llegada al país, en el sentido de que "el cambio en la percepción (que hay en el mundo) es muy notorio, la confianza en el Gobierno y en el país es visible". "Recuperar la confianza es algo que cuesta mucho, pero las circunstancias negativas se superan, sobre todo si (las reformas) están encaradas en tan poco tiempo", explicó. Además, dijo: "Tenemos una presencia potente aquí, pero España quiere volver a ser primer inversor en la Argentina, como lo fuimos durante muchos años".
La rueda de prensa se realizó luego del encuentro que tuvieron ambos presidentes, una bilateral a la que se incorporaron funcionarios de ambos gobiernos, y una reunión de Macri con los diez empresarios más importantes de los 70 que viajaron a Buenos Aires. Al concluir el encuentro con los periodistas, los mandatarios se trasladaron al almuerzo que Macri ofreció en el Museo de la Casa Rosada, para 400 personas. Antes, habían compartido la apertura del Encuentro Empresarial España-Argentina que se realizó en un hotel de Puerto Madero. A las 11:20 llegó Rajoy a Casa Rosada y fue recibido por una fanfarria de los Granaderos a Caballo.
"Principio de un largo camino", "impulso a la inversión", "gobiernos que debemos molestar poco", "plan de reformas continuas", "prácticas populistas y demagógicas contra las que estamos batallando", "siguiendo el mismo rumbo","el lugar de la Argentina en el mundo que nunca debió perder", fueron algunos de los conceptos que Rajoy y Macri repitieron ante empresarios y periodistas, abundando en coincidencias.
También hubo estrechas coincidencias sobre la situación de Venezuela, que es "de tal magnitud que fue inevitable" tema de conversación en la bilateral que mantuvieron en el despacho del Presidente, dijo Rajoy, quien agregó que "hay que devolver la palabra a los venezolanos, dejarles elegir en libertad, como prevé su propia constitución". Y expresó que queremos para Venezuela lo mismo que queremos para nuestros países, "democracia, libertad, derechos humanos, tranquilidad y progreso económico y social".
Macri fue todavía más allá. Anunció que "por más que (Nicolás) Maduro me insulte, no vamos a convalidar el resultado electoral del 20 de mayo". "No lo vamos a reconocer como un presidente democrático (que soy), ya que hace rato que en Venezuela no hay democracia". "Hace rato que se han dejado de respetar los derechos humanos", sostuvo el jefe de Estado argentino y dijo que seguirá reclamando una salida democrática para el pueblo venezolano.
En otro orden, el mandatario español confirmó que el gobierno argentino invitó a los reyes de España a una visita de Estado para marzo del año próximo, cuando se realizará el Congreso de la Lengua en la ciudad de Córdoba.
La conferencia de prensa se realizó en el Salón Blanco, para periodistas argentinos y españoles, que pudieron realizar dos preguntas cada uno. Rajoy mostró su molestia por las que formularon los medios de su país, dirigidas a buscar una declaración en torno al escándalo por un falso master de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes.
Pero también se molestó cuando una periodista argentina le preguntó sobre cómo funcionó la despenalización del aborto en ese país. "Ya dije que no soy la persona indicada para dar consejos acerca de lo que tienen que hacer en ningún tema", contestó. Liliana Franco, de Ámbito Financiero, insistió: "mi pregunta estaba dirigida a la experiencia española". "Esa es la respuesta adecuada a su pregunta", contestó por fin.
Además de los periodistas españoles, en el Salón Blanco también estaba la famosa actriz Cayetana Guillén-Lucero, que vino a cubrir la gira de Rajoy para un documental de una miniserie de la televisión española. Su equipo la seguía a todos lados y ella se sentó como una periodista más en el sector donde se ubicaron los visitantes, aunque no le tocó hacer ninguna pregunta. También en ese sector de asientos se ubicó el ministro de Asuntos Externos Alfonso Dastis, la secretaria de Estado de Comercio María Luisa Poncela y el embajador español en Buenos Aires Francisco Javier Sandomingo, entre otros.
Del lado de los argentinos se ubicaron los ministros Jorge Faurie, Luis Caputo, Andrés Ibarra, Francisco Cabrera, los secretarios Fulvio Pompeo y Jorge Grecco, el vocero presidencial Iván Pavlovsky, el sherpa argentino en el G20 Pedro Villagra y el embajador argentino en España, Ramón Puerta, entre otros.
Como sucedió en otras oportunidades, Macri apeló a los comentarios futbolísticos. Era obvio que se iba a referir al 6 a 1 reciente. Dijo que no se iba a volver a repetir en Moscú, porque "con Messi en cancha vamos a ganar". Rajoy, menos futbolero, le contestó: "En la próxima nos vemos".