Así funciona el organismo que realiza las escuchas telefónicas que ordena la Justicia

Es el único órgano del país facultado para intervenir los teléfonos

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En febrero de 2016, la Corte Suprema de Justicia de la Nación mediante la acordada 2 de ese año creó la Dirección de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial. Se constituyó en el único órgano del país facultado para ejecutar las denominadas "escuchas telefónicas".

La flamante Dirección debía brindar colaboración directa en determinados expedientes sólo a requerimiento de los jueces y en el marco de delitos complejos y organizaciones criminales que excedan el trabajo cotidiano de los juzgados.

Ese mismo año, el Máximo Tribunal -a través de otra acordada- creó la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial. Dotó al organismo de nuevas competencias habida cuenta de la necesidad de brindar colaboración eficiente a magistrados y fiscales en investigaciones complejas y poniendo a disposición de magistrados nuevas herramientas adecuadas para la persecución de delitos cada vez más sofisticados.

Es así que comienza una tarea de rediseño del organismo con el objetivo de convertirlo en una moderna oficina de ayuda a jueces y fiscales en causas relacionadas con el crimen organizado. La Dirección interviene -sólo por pedido de los magistrados- en casos de tráfico ilegal de estupefacientes y precursores químicos, trata de personas, secuestros extorsivos, criminalidad económica, lavado de activos, financiamiento del terrorismo y delitos ambientales.

En los últimos días, Elisa Carrió vinculó al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, con la filtración de escuchas telefónicas realizadas en el marco de investigaciones judiciales. A raíz de eso, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación condenó enfáticamente los dichos públicos de la diputada nacional 

El proceso de captación de las comunicaciones es realizado con altos estándares de calidad, con protocolos que se actualizan y mejoran periódicamente, una estricta cadena de custodia de las grabaciones y la introducción de elementos tecnológicos que hacen imposible alterar el material sin que pueda ser detectado.

Cuando un juez o fiscal solicita una intervención, el oficio en el que se pide esa medida llega a una dependencia de la Dirección que hace lo que llaman precarga, luego la carga y la validación de esa solicitud del magistrado, es decir se hace un triple chequeo antes de iniciar la captación de la comunicación.

Luego pasa al sistema de captación que se encarga de transmitirle la orden del juez a la prestataria del servicio telefónico. A partir de allí comienzan a llegar los audios de la línea telefónica intervenida y además un paquete de datos con información relevante sobre las características técnicas relacionadas con esa comunicación.

Toda esa información se graba automáticamente en discos compactos por medio de máquinas a las que llaman "fonolas". A esos discos se les introduce un código hash que permite detectar cualquier tipo de intento de manipulación o alteración de los datos grabados en el CD.

Todo el personal de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado firma un compromiso de confidencialidad antes de comenzar a trabajar. Otro de los principios que rigen la actuación del organismo es el de transparencia.

Una vez que la comunicación ha sido grabada en el disco compacto, se embolsa y se le coloca un código de barras que permite su seguimiento. Luego de embolsados, los CDs pasan a otra oficina que se encarga de clasificarlos para la entrega o el envío conforme a lo que hayan solicitado los jueces o fiscales.

(Fotos Nicolás Stulberg)
(Fotos Nicolás Stulberg)

La entrega se realiza solamente a la persona que el juez haya autorizado a retirarlo previo a un estricto registro de sus datos biométricos.

En los casos de delitos como los secuestros en los que el juez quiere tener un adelanto de la comunicación captada interviene la subdirección de escucha directa. Cuando la línea intervenida se activa la conversación puede ser oída en el momento que se produce en una sala especial que tiene la Dirección, se hace un llamado al magistrado que lo solicitó al número telefónico por él indicado y de esa manera puede escuchar la comunicación en directo.

Las personas que intervienen y los otros datos como el número telefónico al que se contactó al juez o al funcionario judicial designado por éste quedan registrados en un acta.

El director ejecutivo, Juan Tomás Rodríguez Ponte, y los otros integrantes del directorio (Fotos Nicolás Stulberg)
El director ejecutivo, Juan Tomás Rodríguez Ponte, y los otros integrantes del directorio (Fotos Nicolás Stulberg)

La Dirección realiza periódicas auditorías internas y también firmó un convenio con el Congreso Nacional para los controles externos. El diseño de este proceso, los protocolos utilizados, los estándares de seguridad y la estricta cadena de custodia de las comunicaciones captadas le ha permitido a la Dirección reunir todos los requisitos para recibir la certificación de calidad de gestión ISO que le será entregada el próximo mes de mayo.

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