Procesaron a Jorge Coscia por la doble designación de un funcionario

El juez Sebastián Ramos también dictó el procesamiento de José Luis Castiñeira de Dios

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Jorge Coscia, ex secretario de Cultura K
Jorge Coscia, ex secretario de Cultura K

Jorge Coscia, cineasta y ex secretario de Cultura de la Nación durante el kirchnerismo, fue procesado por el juez Sebastián Ramos debido a que designó como funcionario de su área a José María Castiñeira de Dios, quien ya ostentaba otro cargo público.

El caso comenzó en diciembre de 2015, una semana después del cambio de gobierno. La Oficina Anticorrupción (OA) realizó la denuncia basada en actuaciones previas hechas en la misma repartición pública durante el kirchnerismo.

La denuncia se originó en un e-mail enviado a la OA en septiembre de 2009 en el que se señalaba que Castiñeira de Dios –reconocido músico, compositor y gestor cultural– tenía dos empleos incompatibles en el Estado. Ocupó simultáneamente los cargos de Decano del Instituto Universitario de Arte (IUNA) y el de Director Nacional de las Artes, en la secretaría de Cultura que manejaba Coscia.

Castiñeira de Dios mantuvo el cargo de decano de Artes Visuales del IUNA entre agosto de 2003 y noviembre de 2012. En Cultura, fue designado en julio de 2009. Ya en 2013, un dictamen interno de la OA señaló que había incurrido en incompatibilidad por acumulación de cargos. La investigación de la OA también determinó que Castiñeira de Dios falseó información en sus declaraciones juradas para poder ser designado en el segundo cargo mientras ejercía el primero.

Ante la advertencia de la OA, en noviembre de 2013 Coscia abrió un sumario interno que cerró en febrero de 2014. No hubo consecuencias ya que se determinó que no hubo perjuicio y la OA denunció que Coscia no debió haber intervenido en virtud de su relación con Castiñeira de Dios.

Tanto en el IUNA como en Cultura Castiñeira de Dios debía trabajar 40 horas semanales. Se determinó que cobró doble sueldo entre julio de 2009 y noviembre de 2012.

El juez les dictó los procesamientos a Coscia y a Castiñeira de Dios por delitos diferentes. Al ex secretario de Cultura lo procesó por defraudación a la administración pública y por haber nombrado a un funcionario que no reunía los requisitos legales. A Castiñeira de Dios, por defraudación contra la administración pública, por haber aceptado un cargo sin reunir los requisitos legales y por haber omitido declarar que tenía un cargo público cuando aceptó el segundo.

En el centro de la foto, de camisa celeste, el juez federal Sebastián Ramos, quien instruye la causa. (Crédito: Adrián Escandar)
En el centro de la foto, de camisa celeste, el juez federal Sebastián Ramos, quien instruye la causa. (Crédito: Adrián Escandar)

Según el procesamiento al que accedió Infobae a través de fuentes judiciales, en su indagatoria ante Ramos, Castiñeira de Dios manifestó que en todo momento obró "de buena fe", bajo el desconocimiento absoluto de que su función en el IUNA "podría llegar a ser incompatible con su cargo en la Secretaría de Cultura".

En la investigación se determinó que "al momento de acceder al cargo propuesto declaró, personalmente, no estar comprendido en las normas sobre incompatibilidades, inhabilidades y conflicto de intereses para el ejercicio de 'Director Nacional de Artes'", y tampoco mencionó sus funciones como Decano/Profesor del IUNA.

Ramos señaló que "los elementos probatorios colectados permiten verificar que José Luis Castiñeira de Dios declaró no hallarse en incompatibilidad alguna para acceder al cargo de 'Director Nacional de Artes' de la Secretaría de Cultura y que también falseó datos en sus declaraciones juradas de cargos y actividades ante aquel organismo y el IUNA, que muestran una superposición horaria de funciones que nunca se pudieron haber cumplido de manera simultánea". También debe advertirse que, con anterioridad a ser designado 'Director Nacional de Artes' de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, Castiñeira de Dios se desempeñaba en la órbita del IUNA, donde ya había cumplido con la presentación de declaraciones juradas".

"Tales circunstancias ponen en evidencia que José Luis Castiñeira de Dios conocía, no sólo la obligación de cumplir con la presentación de declaraciones juradas, sino también respecto de su falta de requisitos legales –incompatibilidad por acumulación de cargos para acceder a la función propuesta. No obstante ello, omitió y falseó instrumentos públicos para ser nombrado 'Director Nacional de Artes' desde el 20 de julio de 2009 al 1 de noviembre de 2012". Coscia en su indagatoria señaló -entre otras cosas- que designó a Castiñeira de Dios por su reconocida trayectoria en el ámbito de la cultura, que no los unía una relación de amistad. También dijo, que no era función de un secretario de Estado revisar formularios como si fuera un director de personal y que la documentación presentada por Castiñeira de Dios para ingresar a Cultura fue analizada por el área de Asuntos Jurídicos, que no formuló objeciones.

En la causa se determinó que Coscia, "en su carácter de Secretario de Cultura, designó a José Luis Castiñeira de Dios como 'Director Nacional de Artes', pese a conocer que la falta de requisitos legales lo tornaba inidóneo para el cargo".

En el procesamiento se explica: "Luego, ante la resolución adoptada por la Oficina Anticorrupción, que concluyó en la incompatibilidad por acumulación de cargos de Castiñeira de Dios, Jorge Coscia ordenó la formación de una instrucción sumaria que poco tiempo después clausuró, bajo la consideración de que no se advertía que la conducta desplegada por el funcionario hubiera irrogado per juicio al erario público, en contraposición a lo dictaminado tanto por la Oficina de Empleo Público como por la OA".

El juez concluyó que "si Jorge Coscia no hubiera designado a Castiñeira de Dios como 'Director Nacional de Artes', en consecuencia, no se hubiese llevado a cabo el pago de los sueldos por parte de la administración pública, concretamente la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y el Instituto Universitario Nacional del Arte".

A ambos ex funcionarios se les trabó un embargo de un millón de pesos. Ayer por la mañana Coscia estuvo en el tercer piso del edificio de los tribunales de Comodoro Py para notificarse de la resolución del juez.

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