La causa judicial que investiga el patrimonio del ex juez Norberto Oyarbide acaba de tomar un ritmo vertiginoso. Luego de los allanamientos de ayer, el juez Sergio Torres acaba de decretar el secreto de sumario por pedido del fiscal Jorge Di Lello, que tiene la investigación delegada.
El "secreto de sumario" es una medida excepcional destinada a garantizar el éxito de una investigación. Se utiliza cuando se van a realizar allanamientos o detenciones. En este caso, según las fuentes consultadas por Infobae, la medida busca preservar una batería de medidas patrimoniales.
La causa se activó ayer cuando se realizaron diez allanamientos en domicilios relacionados con sociedades a nombre de la pareja de Oyarbide, Claudio Blanco, y del empresario Ariel Roperti, investigado como supuesto testaferro del polémico magistrado, con quien compartía viajes al exterior.
Se allanaron ocho domicilios en Capital y dos en la provincia de Buenos Aires vinculados a sociedades de Blanco y Roperti. En el listado de sociedades aparecen Cuasares, Consorcio Creba y Krakenlab, entre otras.
También se hicieron operativos en domicilios de sociedades que no están a nombre de los supuestos testaferros de Oyarbide, pero tienen una vinculación directa.
En los allanamientos, adelantados por este medio, se secuestraron libros contables y varias chequeras. Los principales fueron en una oficina ubicada en la calle Bernardo de Irigoyen y en un domicilio de Lomas de Zamora que estaba vacío pero almacenaba documentación valiosa, dijo una fuente de la investigación.
La causa judicial contra Oyarbide comenzó tras una investigación preliminar del fiscal José María Campagnoli, quien detectó un entramado de sociedades compartidas. Actualmente ya hay cinco imputados: Oyarbide, Blanco, Roperti y otras dos personas.
Sus bienes están bajo la lupa de la Unidad de Información Financiera (UIF), que ya entregó un informe parcial ante la Justicia. Se investigan propiedades, autos y hasta cuentas bancarias. Hace varios meses, el juez Torres autorizó que se levante el secreto fiscal, financiero y bancario de los imputados, tal como había reclamado el fiscal.
En la causa también se analizan más de 30 viajes al exterior de Oyarbide junto a sus posibles testaferros. Su destino preferido era Estados Unidos. Pero también se suceden viajes al Caribe, Uruguay y varias capitales de Europa.
Oyarbide se transformó en un personaje escurridizo para los investigadores, luego de superar varios juicios políticos fallidos. Casi no usaba la tarjeta de crédito y tenía controlados sus movimientos patrimoniales.
Cuando asumió Mauricio Macri, quedó en la "lista negra" de Comodoro Py. El Gobierno optó por aceptarle la renuncia porque no tenía los votos necesarios. Antes de irse, ofreció "sus servicios" contra la ex presidente Cristina Kirchner, a la que había beneficiado durante años. Desde entonces, no aparece por Tribunales. Lo representa su abogado defensor, Gonzalo Gamarra, ex pareja de Nazarena Vélez.