La idea de trabajar juntos y armar una agenda común traspasó las puertas del restaurante de San Telmo donde almorzaron la semana pasada. Sergio Massa y Florencio Randazzo habilitaron a sus dirigentes más cercanos para que le den forma a un cronograma de trabajo y avancen en la conformación de un espacio de concertación.
Los líderes del Frente Renovador y Cumplir están dispuestos a trabajar en la construcción de una nueva alianza política con sello peronista. Por eso decidieron diseñar dos equipos técnicos que tengan como objetivo armar un plan de trabajo en conjunto. El jueves será el primer encuentro formal y el punto de partida para construir una agenda de trabajo.
Los dirigentes que formen parte de las mesas avanzarán en la discusión de los puntos en común que existen entre ambos dirigentes. La intención es que el nuevo espacio tenga una postura clara y unificada sobre la situación económica del país, las demandas de la sociedad en la actualidad, el camino para sellar alianzas políticas y el esquema electoral para el 2019. En definitiva, se trata de aunar criterios y encontrar argumentos que sostengan la alianza.
Los diputados nacionales Raúl Pérez (Frente Renovador) y Eduardo "Bali" Bucca (Bloque Justicialista) son los principales gestores del acuerdo político. Ambos legisladores fueron designados por Massa y Randazzo para encabezar las mesas de trabajo y darle impulso al flamante proyecto. Ellos serán los que ordenen la discusión entre ambos sectores, que tiene como fin darle volumen al espacio.
En primer término, buscarán generar contenido para el nuevo armado y construir una identidad clara que represente la postura del ex ministro del Interior y el ex diputado nacional. Luego, en un futuro no tan lejano, intentarán mostrarse como una alternativa dentro de la amplia discusión que atraviesa el peronismo. Un acción que, en consecuencia, podría atraer a dirigentes que en la actualidad no tienen una pertenencia partidaria clara.
La conformación de este espacio político se da en paralelo a la construcción de un esquema nacional que realiza el peronismo federal, encabezado por los gobernadores del PJ. Aunque ambos sectores comparten la visión sobre el camino que debe seguir el peronismo en los próximos años, se conformarán como estructuras diferentes que, posiblemente, confluyan en el corto plazo.
La principal diferencia con el peronismo de los gobernadores radica en la forma de pararse con respecto al kirchnerismo. Massa y Randazzo entienden que no hay que confrontar con el espacio que lidera Cristina Kirchner y que tiene como flamante socio a Hugo Moyano. Diferenciarse pero no combatirlos públicamente. Esa es la definición que atravesará al espacio con respecto al sector más K. El verdadero rival político es Mauricio Macri.
Ninguno de los dirigentes están interesados en poner límites públicos a la construcción política que quieren encabezar. Es en ese punto donde encuentran la forma de diferenciarse de la ex presidente y el proyecto que se visibilizó el último fin de semana en San Luis. Los dos dirigentes consideran que el único límite del armado, además del gobierno de Cambiemos, está representado por aquellos dirigentes que tienen "problemas con la Justicia".
La construcción política paralela al peronismo federal no impedirá que la alianza entre ambos sectores comience a tomar forma en la Cámara de Diputados. La diputada del Frente Renovador Graciela Camaño y el jefe del Interbloque Federal, Pablo Kosiner, buscarán profundizar el diálogo y lograr acuerdos en forma progresiva. Esa será la forma de trabajar en tándem en temas donde haya coincidencias.
Camaño, de extrema confianza de Massa, mantiene un vínculo fluido con Kosiner, el diputado salteño que es la voz del gobernador Juan Manuel Urtubey en la Cámara baja. Se conocen desde hace muchos años y tratarán de establecer un vínculo laboral que permita aceitar la relación entre el massismo y el esquema de los gobernadores.
Mientras Massa y Randazzo avanzan en la consolidación de una alianza política nueva, el bloque de diputados del Frente Renovador busca acercar posiciones con el interbloque de Argentina Federal para tener un acuerdo estratégico en el Congreso. De esa forma se configura un amplio espacio en el que se trabaja por separado en la consolidación de alianzas, pero se pretende terminar unificando posturas en la antesala de las elecciones presidenciales del 2019.
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