En plan de cumplir su sueño dorado de que la Argentina ingrese en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en las últimas semanas el presidente Mauricio Macri instruyó a todo el Gobierno a hacer un último esfuerzo. Así, desplegará en lo inmediato un ambicioso plan para poder lograr el visto bueno de ese selecto club de los 35 países más desarrollados del mundo.
La intención de Macri es poder mostrar al mundo que en los primeros dos años de gobierno cumplió con gran parte de los requisitos necesarios para entrar en la OCDE y ya diagramó con el equipo del Ministerio de Hacienda que lidera Nicolás Dujovne los 20 desafíos que restan para cumplir con el examen internacional.
Según un paper reservado del Ministerio de Hacienda al que tuvo acceso Infobae, titulado "Argentina & OCDE 20:20. Logros en 20 meses de gestión y 20 desafíos", el Gobierno tiene previsto en los próximos meses desarrollar todo el esquema de trabajo de diplomacia internacional con Dujovne, la Cancillería y el secretario encargado del tema, Marcelo Scaglione.
Entre los logros obtenidos por el gobierno que se destacan en el documento de Hacienda se sostiene que la Argentina ya tiene los votos a favor de los 35 países miembros de la OCDE para poder ingresar. En mayo habrá una instancia de definiciones y la Argentina competirá allí con Brasil, Croacia, Rumania y Bulgaria, entre otros países.
¿De qué depende que la Argentina sea elegida para sumarse a este selecto club de países?
"Debemos mostrar que hicimos todos los deberes bien, que tenemos voluntad de seguir cumpliendo con estándares de la economía desarrollada y definir si entramos solos o acompañados por otros países", remarcó ante Infobae un destacado funcionario del gobierno que trabaja en este tema desde hace dos años.
Los beneficios que obtendrá la Argentina en el caso de ingresar a la OCDE son muchos: un mayor acceso al crédito internacional, mayores posibilidades de aumentar la inversión externa y el acuerdo para sellar proyectos comunes con los 35 países que reúnen el 80% del PBI mundial.
En el informe reservado de Hacienda quedó expuesto que, desde la llegada de Macri al poder, se pasó de 6 apoyos al momento de presentar la candidatura (31 de mayo de 2016) a contar con el apoyo de los 35 países miembros (diciembre 2017).
Para esto se logró una "mejora de las relaciones bilaterales con los 35 países miembros; una mejora de la Calificación de Riesgo País OCDE de 7 a 6 (octubre 2016) y un avance significativo en el diálogo con la sociedad civil y el sector privado.
En el Gobierno destacan que para alcanzar el camino hacia la OCDE resultó clave las alianza que selló Macri con el Congreso. De allí se obtuvo una Red Parlamentaria OCDE, un Comité Parlamentario OCDE en Diputados y la aprobación de leyes clave para mostrar un país económicamente más confiable.
Entre las herramientas legislativas alcanzadas, el Gobierno llevó a la OCDE la aprobación de la ley de Responsabilidad Penal Empresarial; la ley de Reforma Tributaria; el intercambio automático de Información; la ley de blanqueo y la redefinición del INDEC.
En el Gobierno destacan que para alcanzar el camino hacia la OCDE resultó clave las alianza que selló Macri con el Congreso.
También en el informe que elaboró Hacienda figuran como logros para alcanzar una butaca en la OCDE la recomendación sobre igualdad de género en educación, empleo y emprendedurismo; el lanzamiento del capítulo ambiental por parte del Ministro de Ambiente que lidera Sergio Bergman y la conformación de mesas intersectoriales para la revisión de los instrumentos de OCDE.
Actualmente, la Argentina participa en los 23 Comités relevantes en recientes procesos de acceso en la OCDE. En diciembre de 2015 sólo estaba en 8 de esos comité.
Entre los "estudios" necesarios para poder ingresar en la OCDE la Argentina pudo establecer el sistema estadístico nacional de INDEC con el estudio multidimensional de economía y el estudio sobre prácticas de Gobierno corporativo en empresas estatales así como las regulaciones internas que se fijó la Oficina Anticorrupción y el proyecto de capital público-privado.
Entre los "20 desafíos para los próximos 20 meses" que tiene Argentina en esta carrera a la OCDE figura una mejora en la calificación de riesgo país; la participación de la vicepresidenta Gabriela Michetti en un Foro Anticorrupción; la mejora en las relaciones bilaterales con los 35 países miembros, la aprobación de la ley de defensa de la competencia que está en el Senado, la ley de financiamiento productivo, el proyecto de ley de ética pública todo lo que hace a las prácticas de un "Gobierno Abierto" y los mecanismos de modernización del gobierno digital.
También entre las metas que se fijó Dujovne y su equipo para los próximos meses para entrar en la OCDE figura la "revisión y monitoreo de políticas agrícolas" y el estudio contra la cartelización en las compras públicas.
Todo esto forma parte de un gran esfuerzo que Macri considera que debe hacer la Argentina para poder gozar en el futuro de los supuestos beneficios de pertenecer al "club de los desarrollados".
Después de todo, como dijo el ministro Dujovne en una de las últimas reuniones de la OCDE en París: "En un mundo donde es necesario enfrentar innumerables desafíos sociales y económicos, el proyecto de acceso de Argentina a la OCDE, uno de los proyectos prioritarios de la administración del presidente Macri, es una poderosa herramienta para anclar e impulsar el ambicioso proceso de implementación de reformas estructurales. El proyecto también es crucial para sentar las bases de un país desarrollado para las generaciones futuras".
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