El Women 20 presentó presentó los desafíos que enfrentan las mujeres rurales en todo el mundo durante de la sexagésima segunda sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW62), la reunión más importante de las Naciones Unidas sobre la igualdad de género.
Susana Balbo expuso ante la comunidad internacional y las organizaciones de la sociedad civil acerca de la importancia de las buenas prácticas, de fomentar el emprendedorismo y las medidas que permitan acelerar los cambios en este tema que trasciende los límites de los países menos desarrollados, y que afecta tanto a naciones de medianos ingresos, como a los grandes países industrializados.
Necesitamos que las estadísticas se desagreguen por sexo para que reflejen claramente la situación de la mujer en todos los sectores, fundamentalmente, la de la mujer rural
"Las mujeres rurales representan un tercio de la población mundial. El 50% de la producción mundial de alimentos pasa por sus manos. Además, tienen un rol fundamental en la sustentabilidad de la tierra, la familia y el tejido social. Mejorando su situación, podríamos aumentar entre un 20y un 30% la producción mundial", sostuvo.
Y agregó: "Si las mujeres rurales trabajasen a la par de los hombres habría habría entre un 12 y un 17% menos de hambre en el mundo".
"Necesitamos que las estadísticas se desagreguen por sexo para que reflejen claramente la situación de la mujer en todos los sectores, fundamentalmente, la de la mujer rural", concluyó la presidente de W20 Argentina.
Arancha González, directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional, hizo hincapié en los tres factores específicos que afectan a las mujeres rurales: el acceso a las tierras y a los recursos productivos, a los servicios públicos y a los instrumentos necesarios para trabajar en el contexto del cambio climático.
Luiza Carvalho, directora regional de ONU Mujeres para América Latina y Caribe, expuso acerca de los temas rurales que afectan a todos los países del G20 y destacó que "es importante invertir en las mujeres rurales para no dejar a nadie atrás".
Francisca Aparicio, delegada de Argentina y miembro de la Fundación Gran Chaco, habló ante la audiencia, llevando la voz de las mujeres rurales y los pueblos originarios
Resaltó la diversidad que compone el W20 y el trabajo que se realiza para unificar las voces ante los líderes del G20 y, además, puntualizó: "Las mujeres no queremos microcréditos porque no queremos una microvida".
Francisca Aparicio, delegada de Argentina y miembro de la Fundación Gran Chaco, habló ante la audiencia, llevando la voz de las mujeres rurales y los pueblos originarios. Destacó la importancia del apoyo de los gobiernos para asegurar el desarrollo y las oportunidades para las mujeres en la ruralidad.
En su discurso, que mantuvo en total silencio a la sala entera, contó sobre las múltiples problemáticas que enfrentan las mujeres fuera de los centros urbanos, el impacto en sus vidas por la falta de infraestructura y el cambio que genera el acceso al conocimiento, a las herramientas digitales y al mercado financiero. "Muchas compañeras indígenas fueron víctimas de violencia dentro de sus hogares al tratar de organizarse como asociación", sostuvo.
Finalmente, Mona Küppers, presidente de W20 Alemania, expuso acerca del proceso del W20 y de cómo puede fortalecer, acelerar o promover medidas y acciones, dirigidas a construir sociedades más justas, ecuánimes y sustentables. "Para ser una red poderosa y tener realmente impacto en el G20 y en el mundo, W20 necesita tres pilares fuertes: enfoque, diversidad y continuidad", cerró.
Teniendo en cuenta el impacto, la importancia y el potencial efecto de trabajar en las problemáticas rurales, W20 busca informar, promover y demostrar su capacidad para facilitar el diálogo, y para generar recomendaciones a los líderes mundiales, para resolver estos problemas.
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