El 15 de marzo de 1995, Carlos Saúl Facundo Menem murió cuando el helicóptero Bell 206 Jet Ranger que piloteaba junto a su amigo Silvio Oltra rumbo a Rosario se precipitó a tierra.
Su fallecimiento generó una fuerte conmoción pública. Por sus jóvenes 26 años, porque su papá era el presidente de la Argentina y, principalmente, porque su mamá, Zulema Yoma, sembró dudas sobre las circunstancias de aquel incidente aéreo.
A "Carlitos Junior" -así se lo conocía popularmente- lo apasionaban los "fierros". Desde pequeño, se interesó por diferentes competencias deportivas, pero fue el rally el deporte que lo tuvo como protagonista incluso en campeonatos internacionales.
Esa fatídica mañana de marzo de 1995, la hélice del helicóptero de Junior chocó con cables de alta tensión y la máquina terminó estrellándose. O al menos esa fue la hipótesis más fuerte que durante años investigó la Justicia.
Pero en mayo de 2016, el curso del expediente judicial que instruye el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, tuvo un giro cuando el ex presidente Carlos Saúl Menem habló por primera vez de la posibilidad de un atentado perpetrado por Hezbollah. De confirmarse, el tercero durante su gestión tras los ataques terroristas a la Embajada de Israel y a la AMIA.
En junio de 2017, la Justicia exhumó el cuerpo de Junior para que un equipo de peritos forenses buscara indicios de lo que habían denunciado sus padres. No se encontraron balas ni esquirlas, pero pese a ello el ex jefe de Estado entre 1989 y 1999 reiteró recientemente en una entrevista su teoría.
Hoy su papá lo homenajeó con un emotivo mensaje: "Hace 23 años llevo una herida irreparable. Sólo Dios sabe lo que fue seguir sin tu presencia y sólo él me da las fuerzas para continuar. Te llevo en mi corazón hijo".