"Argentina, en temas de riesgos de la economía global o tributación internacional, está tratando que el multilateralismo se imponga, y el G20 siga siendo el ámbito de cooperación internacional", afirma la representante argentina en el Canal de Finanzas del foro, Laura Jaitman, cuando Infobae le consulta si la discusión de los aranceles al acero y al aluminio impuestos por los EEUU puede monopolizar la agenda del encuentro.
La decisión del gobierno de Donald Trump sacudió el escenario internacional y abrió la puertas para una guerra comercial, por lo que su debate parece inevitable en un evento que reunirá a 20 ministros de Finanzas y 25 presidentes de Bancos Centrales de las economías más importantes del mundo (el grupo de países que integran el G20 representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional).
Sin embargo, insiste, no será un asunto específico en la agenda. "Es uno de los tantos temas que hay, si alguien (por alguna delegación) quiere levantarlo especialmente, se analizará pero no vamos a buscar una solución para ese tema en particular porque no es la función del G20", explica la deputy de Finanzas argentina. "Trabajamos para que la agenda no se subsuma a las necesidad de ningún miembro en particular", agrega.
"En el G20 hay un montón de temas de tensión, no me preocupa este -por los aranceles al acero y al aluminio- en particular sino que hay un grupo de temas muy importantes", explica. Claro, admite que serán dos días en los que todos estos altos funcionarios convivirán, por lo que "habrá mucha charla bilateral y subgrupos sobre ese y otros temas".
Trabajamos para que la agenda no se subsuma a las necesidad de ningún miembro en particular
Jaitman detalla que la agenda de esta reunión se centrará en las dos prioridades argentinas: el futuro del trabajo y la brecha en infraestructura. "Son temas que tienen impacto en la economía real, en el día a día de los ciudadanos. La idea es que se discutan los temas que le importan y preocupan y por eso los líderes tienen que tomar medidas y discutir políticas sobre eso".
Además, adelantó que habrá una sesión sobre los "riesgos de la economía global" que será muy importante. En esta instancia, los funcionarios discuten sobre los riesgos financieros y geopolíticos en el mediano plazo. Aquí, el tema de los aranceles vuelve aparecer.
La Argentina también puso en la agenda un debate sobre criptomonedas. "Se va a plantear por primera vez. Hay muchas oportunidades en la tecnología subyacente a las criptomonedas y, en este contexto, también hay preocupaciones como el tema del anonimato, de la protección de los consumidores, de los flujos ilícitos y del financiamiento de actividades ilegales".
La del 19 y 20 de marzo será la primera de cinco reuniones de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20. Antes de que finalice, emitirán un comunicado con las principales conclusiones. Serán las primeras con vista al texto final del G20, que concertarán los líderes de Estado.
Llegar a ese comunicado final en diciembre es complicadísimo y, como anfitrión, la Argentina tiene el gran desafío de encabezar esas discusiones y promover el consenso:"Tenemos que liderar la mesa y, sobre todo, hablar con todos los miembros para acercar posiciones. Trabajamos en que Argentina sea vista como ese agente honesto que puede negociar con todos y llegar a consensos en temas muy complejos. Es difícil, no somos ingenuos, sabemos que es difícil".
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