Luego de que el presidente argentino Mauricio Macri hablara ayer con su par estadounidense Donald Trump, el secretario de Comercio Miguel Braun viajará esta noche a Washington para entrevistarse con el secretario de Comercio Wilbur Ross y con el representante comercial Robert Lighthizer, en el marco de lo que se conoció como "la guerra del acero y el alumnio".
Braun permanecerá en la capital estadounidense hasta el miércoles, intentando destrabar la situación generada por la decisión de la Casa Blanca de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
La administración Trump adujo para la aplicación de los aranceles que el tema afecta la seguridad nacional y genera desempleo en EEUU. La réplica argentina apuntará a mostrar que el país sólo exporta el 0,6% de todo el volúmen de acero que recibe EEUU y sólo el 2,3% del volúmen de aluminio. Además, marcarán que la balanza comercial favorece a los EEUU en 3000 millones de dólares.
"Tenemos un relación de amistad, Trump dice que somos líderes regionales, y no tenemos prácticas distorsivas en la exportación de alumnio y acero. Además, en el último tiempo abrimos nuestros mercados", explicaron fuentes del Gobierno a Infobae.
Ayer, Macri conversó telefónicamente con Trump y le expresó "su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas", mientras que el mandatario estadounidense "se comprometió a evaluar" el pedido argentino para ser exceptuados "de cualquier medida restrictiva que afecte las exportaciones de acero y aluminio hacia los Estados Unidos".
En los últimos días, Trump anunció que establecerá un sobrearancel a las importaciones de aluminio, del 10%, y de acero, del 25%, como una forma de defender a la industria norteamericana y a la seguridad nacional. En esa línea, Trump declaró enemigos comerciales a China, Alemania, Japón, Brasil, Corea del Sur y Turquía, que son grandes exportadores de acero y aluminio a los Estados Unidos, y a la vez abrió un período especial de análisis respecto de Australia y la Argentina.
México y Canadá quedarán exentos de los aranceles y dispondrán de determinado tiempo para poder prorrogar esas excepciones a través de concesiones en el acuerdo de libre comercio Nafta. En tanto, otros aliados, como países de la Unión Europea (UE) o integrantes de la OTAN, en principio no quedarán excluidos de los aranceles.