El presidente Mauricio Macri avaló la discusión de la despenalización del aborto, una medida que cuenta con adeptos y críticos en partes iguales. Dentro de este último grupo se manifestaron en los últimos días diferentes representantes de la Iglesia católica como el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, que acusó al Gobierno de no tener principios.
En este escenario, el padre Guillermo Marcó, ex vocero de Jorge Bergoglio en la ciudad de Buenos Aires y uno de los presidentes del Instituto del Diálogo Interreligioso, aseguró que al habilitar la discusión de despenalizar el aborto, Cambiemos "sigue bombardeando a su propio electorado, que es en gran parte católico".
"Había muchas cosas para discutir; estamos necesitados de otras discusiones que se estaban dando, como la actualización del salario porque la gente tiene que comer. Se están tapando temas que eran los temas de la semana; no sé si era el momento", planteó en diálogo con radio La Red.
Además, y consultado sobre la opinión del papa Francisco, de quien ofició de vocero, dijo que no sabe si el tema "puede enojarlo o no", pero consideró que el tema del aborto "no es una cuestión religiosa para discutirlo con la Iglesia; todos los argumentos tienen que dirimirse desde el lado de la ciencia. Hoy se sabe que está todo el código genético cuando un óvulo y un espermatozoide están fecundados. Nadie duda que ahí hay un ser único e irrepetible".
El pasado jueves se llevó a cabo en Casa Rosada la primera reunión de coordinación de la agenda parlamentaria del año con las principales figuras de Cambiemos en el Congreso, y se definió que se dará "libertad de conciencia" en un eventual debate parlamentario por la ley de interrupción legal del embarazo.
Esa reunión estuvo encabezada por Peña y participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; y los jefes de los interbloques Cambiemos en Diputados y el Senado, Mario Negri y Luis Naidenoff, respectivamente, entre otros funcionarios y legisladores.
En su crítica hacia esta postura, Aguer dijo que no solo la Iglesia se opone, sino que también "hay datos científicos" contra el aborto. "Lo que me llama la atención de este proyecto es que se despenalizaría el aborto a partir de las 14 semanas. Yo me pregunto, ¿por qué no después? ¿Antes qué es eso, un bicho? ¿Se convierte en humano repentinamente a las 14 semanas?", se preguntó.
"Hay una serie de contradicciones en el caso del presidente, un hombre que fue formado en el colegio Newman y en la UCA, que yo creo que ni sabe hacerse bien la señal de la cruz, y ahora sale con estas cosas… Yo creo que es un Gobierno sin principios de orden moral y natural", ironizó el polémico arzobispo platense.
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