Llegó el 21F tan esperado por algunos y tan temido por otros. Hugo Moyano, gremialistas aliados, el kirchnerismo, la izquierda y varias agrupaciones sociales se congregaron en el centro porteño. Se proclamaron juntos contra distintas políticas del gobierno nacional, pero en el aire sobrevolaba una cuestión mucho más sensible: el cúmulo de causas que acecha al líder de los Camioneros.
Durante sus discursos, los distintos dirigentes que tomaron un rol central en el escenario intentaron dejar de lado la situación procesal del "Negro" y centraron sus dardos en decisiones adoptadas por el Poder Ejecutivo.
Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, fue el primero de los oradores en el acto que impulsó Hugo Moyano para protestar contra las políticas económicas del Gobierno.
El secretario general de Dragado y Balizamiento recordó la reunión de gremialistas realizada en enero donde elaboraron un punteo de proclamas. "En aquel momento acordamos repudiar enérgicamente la rebaja a los jubilados y poner a nuestros asesores a disposición de todos los jubilados y pensionados para que inicien las demandas", aseguró.
Sergio Palazzo, de La Bancaria, fue el segundo dirigente en pronunciarse desde el escenario que montó la organización en la intersección de 9 de Julio y Belgrano. Irónico cuestionó a los funcionarios que habían pronosticado una pobre convocatoria a la protesta.
"Basta de ajuste, basta de extorsionar a la clase trabajadores: Macri, dedíquese a gobernar para todos los argentinos y no sólo para los empresarios", sentenció. Palazzo cuestionó además a los dirigentes que "temerosos detrás de un sillón cómodo" se bajaron de la movilización.
El secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, elevó el tono del mensaje. Apuntó contra los "vagos" del gobierno nacional y le solicitó al presidente Mauricio Macri que "termine con el verso". "Estos tipos vinieron a llenarse los bolsillos a costa del esfuerzo de los que menos tienen, a costa del sacrificio de los trabajadores", sentenció.
Esteban Castro, integrante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) recordó que el 8 de marzo se realizará un "paro internacional de mujeres" y convocó a los hombres a colaborar con la organización de la protesta.
Castro mencionó al papa Francisco. Dijo que es "una personalidad" que "ha demostrado históricamente que está al lado de los más humildes y ha sido permanentemente vilipendiado". "Este es un gobierno de CEOS, es una palabra en inglés que no sé qué significa, pero me explicaron que son los ejecutores de las políticas de los grandes monopolios. A todos esos CEOS que quieren llenar todo de guita para ellos, les decimos que acá no se rinde nadie, que acá no se cansa nadie. Rendirse es traición y cansarse es perder la conciencia", agregó.
Hugo Yasky, líder de la CTA de los Trabajadores, apeló a la ironía: "Sabemos que cada vez que salimos a la calle, este Gobierno interviene los sindicatos de la mano de algún juez amigo, por eso bancamos al compañero Hugo Moyano". "Si quieren buscar delincuentes, si quieren buscar ladrones, nosotros tenemos una dirección: Balcarce 50", completó.
"Gracias a Camioneros, se abrió un camino impensado. Hay que atreverse con el mandato de esta marcha a construir una nueva unidad del sindicalismo, del movimiemto social, capaz de levantar el mandato de la lucha para terminar con el oprobio de un gobierno que explota a los trabajadores y le mete la mano en el bolsillo a los jubilados", cerró.
Finalmente, a las 15:15, Hugo Moyano tomó el micrófono. Dijo que no tiene miedo de ir preso y que le sobran "pelotas" para enfrentar un eventual conflicto con la Justicia.
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