El presidente Mauricio Macri dio hoy una conferencia de prensa desde Chapadmalal, al terminar la primera jornada del retiro de gabinete, el segundo desde el inicio de su gestión.
Con celulares cerrados por expreso pedido del organizador de la reunión, el secretario general Fernando De Andreis, fue muy difícil conocer el formato y contenidos del encuentro, pero cada ministro llegó preparado con una breve exposición de los "desafíos" de su área para el 2018.
Esta mañana a las 8, después del desayuno, la vicepresidente Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, los 21 ministros, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, el secretario legal y técnico, Pablo Clusellas, además de De Andreis, ya estaban alrededor de la mesa para comenzar la reunión.
Un participante le dijo a Infobae que "hay buen clima de trabajo y agenda abierta al diálogo y al intercambio", y contó que se trabajó en el "diagnóstico y prospectiva de lo realizado y de lo que viene". Explicó que "es lo que viene sucediendo hasta el almuerzo", se supone que "en la tarde habrá informes por áreas de prioridades y evaluación de escenarios futuros".
A la hora del almuerzo, De Andreis dio una conferencia de prensa acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, donde abordaron los dos temas álgidos del día. El secretario general de la Presidencia defendió la posición de su segundo, Valentín Díaz Gilligan, denunciado en una nota que publicó ayer el diario español El País. Bullrich salió a sostener la posición del policía Luis Chocobar, cuyo procesamiento fue confirmado hoy a la mañana por la sala IV de la Cámara del Crimen.
Mientras De Andres y Bullrich hablaban con los medios, el resto de los funcionarios se abocó a un almuerzo frugal de milanesas con papas fritas y ensalada, y de postre panqueques o ensalada de frutas. Anoche la comida fue un poco más suculenta, con entrada de langostinos y plato de salmón con guarnición a elección. También para esta noche esperan comer bien, achuras y asado de distintos tipos de carnes, más una variedad de ensaladas para los vegetarianos.
Un funcionario hizo trascender el listado con las cabañas de la villa presidencial designadas para cada grupo de funcionarios. Una fue para Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria), Andrés Ibarra (Modernización) y Hernán Lombardi (Sistema de Medios Públicos). Otra para Bullrich y Carolina Stanley (Desarrollo Social). Una tercera para Quintana y Germán Garavano (Justicia). Una cuarta para De Andreis y Jorge Grecco (secretario de Medios). La quinta para Adolfo Rubinstein (Salud), Lino Barañao (Ciencia y Tecnología). La sexta para Jorge Triaca (Trabajo) y Juan José Aranguren (Energía). La séptima para Pinedo, Pablo Avelluto (Cultura) y Sergio Bergman (Ambiente).
La octava para Peña y Guillermo Dietricht (Transporte). La novena para Lopetegui y Luis Caputo (Finanzas). La décima para Jorge Faurie (Relaciones Exteriores) y Nicolás Dujovne (Hacienda), Francisco Cabrera (Producción), Alejandro Finocchiaro (Educación) y el asesor presidencial, José Torello. En la once durmieron Clusellas, Rogelio Frigerio (Interior), Oscar Aguad (Defensa), Gustavo Santos (Turismo). Macri y Michetti no tuvieron que compartir la cabaña con nadie, ya que les tocó una exclusiva para cada uno de ellos.
También están presentes el presidente del bloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, el presidente del bloque Cambiemos en Senado, Luis Naidenoff, y el titular del Plan Belgrano, el correntino Carlos Vignolo.
El jefe de Gabinete fue quizás el único que hizo uso de su celular en medio del retiro, al comunicarse con su equipo para transmitir una noticia que logró filtrar el estricto cono de silencio que se impuso. Y por las redes sociales felicitó al Instituto Nacional de (INVAP) por la firma de un contrato para que lleve adelante el proyecto para construir una Red de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia en Bolivia. "Otra vez @invapargentina es noticia", se alegró por Twitter.
La firma se concretó en Santa Cruz de la Sierra con la presencia del presidente Evo Morales y el ministro de Energías de ese país, Rafael Alarcó Orihuela. INVAP informó que "el contrato contempla el diseño integral de los centros, su construcción y equipamiento, la puesta en marcha, la formación de recursos humanos" en los centros que se emplazarán en El Alto, La Paz y Santa Cruz de la Sierra. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), por su lado, brindará soporte a los centros académicos bolivianos.