Rogelio Frigerio: "Hay una crisis de conducción en la oposición y el sindicalismo, nos tenemos que manejar con lo que hay"

El ministro del Interior habla de la relación con los gobernadores, de inflación y paritarias, de peronismo, del sindicalismo y de las PASO

Rogelio Frigerio muestra orgulloso la foto que tiene en un costado del mueble de madera en el que sobresalen cinco televisores clavados todo el día en los canales de noticias. La imagen lo muestra junto a Leonardo Ponzio, el mediocampista de River Plate. Dice que es su ídolo. El ministro del Interior se quedó conectado con el fútbol por la última pregunta de la entrevista, en la que se lo consultó si quería ser gobernador. Gambeteó la respuesta: "Lo que quiero es acompañar al Presidente, me siento parte de un equipo sólido, unido, que está trabajando bien, y yendo al plano futbolero, tenemos un director técnico que es el que elige cuales son los jugadores que salen a la cancha y en que lugar tienen que jugar".

– ¿Les falta un (Lionel) Messi en el equipo?

Eso no lo tengo que decir yo. Es un equipo parejo. En este equipo el conjunto supera a las individualidades.

En las últimas semanas, el equipo al que se refiere el ministro más político del gabinete de Mauricio Macri sufrió un duro revés por el escándalo vinculado a Jorge Triaca y su ex empleada Sandra Heredia. Un tema incómodo: Frigerio baja la voz y habla con menos entusiasmo cuando se refiere a la polémica. "El Presidente entiende que sigue siendo muy valioso", contesta el funcionario horas antes de arrancar sus vacaciones. En la charla con Infobae, el ministro habla de la relación con los gobernadores, de inflación y paritarias, de la reelección, del peronismo, del sindicalismo, de Hugo Moyano, de las PASO y del voto electrónico.

– ¿Cómo está la relación con los gobernadores, tras el debate complicado por la Reforma Previsional?

Siempre hemos tenido con la gran mayoría de los gobernadores una relación de mucho compromiso con lo que necesita el país. Hemos trabajado juntos, mucho y muy bien, estos dos primeros años de gobierno.

– Miguel Ángel Pichetto, uno de los principales interlocutores del Gobierno con el Parlamento, se mostró más distante en las últimas semanas, ¿cómo está esa relación?

Es un dirigente político de la oposición que ha colaborado mucho para generar gobernabilidad y la posibilidad de llevar adelante políticas públicas que le mejoran la vida a la gente. He tenido una conversación con él ayer, conversamos todos los días, como tiene que ser.

– Trascendió estos días que Macri había pedido un trato preferencial con diez gobernadores que habían "jugado" bien con el Gobierno en las últimas medidas impulsadas por el Poder Ejecutivo. ¿Es así? Y en ese caso, ¿habrá castigo para los otros?

La verdad que no. Simplemente nos parecía correcto que todo el gabinete tuviera la lectura de quienes han estado más colaborativos con el Gobierno. Pero eso no implica un castigo ni mucho menos. De hecho hemos probado en estos dos años de gestión que independientemente del color de la camiseta partidaria y del comportamiento que han tenido respecto al Gobierno, hemos tenido una actitud de colaboración con todos los gobernadores, y la vamos a seguir teniendo.

Nos parecía correcto que todo el gabinete tuviera la lectura de quienes han estado más colaborativos con el Gobierno. Pero eso no implica un castigo ni mucho menos

– Ministro, en los últimos tiempos, por la Reforma Previsional especialmente, hubo un cambio en la relación del Gobierno con la oposición, con el peronismo y también con los sindicatos. ¿Se acabó la luna de miel con esos sectores?

¿La hubo en algún momento?

– Le pregunto a usted, ¿no cree que haya habido una luna de miel?

No, yo creo que no. Creo que hemos tenido momentos difíciles, complejos, en estos primeros dos años de gestión. La verdad que nunca sentimos que hubo una luna de miel. Siempre nos ha costado mucho trabajo lograr los consensos necesarios para llevar adelante los proyectos de ley. Pero no ha sido fácil. No sentimos que haya habido una luna de miel, y en consecuencia no sentimos ahora que haya un cambio importante respecto de lo que viene ocurriendo en el pasado.

– ¿Cuál es el peronismo que quiere el Gobierno? En estas horas hubo declaraciones de Patricia Bullrich en respuesta a los dichos desafortunados de Rául Zaffaroni, diciéndole como que se acostumbre el ex juez porque a Macri le quedan seis años más. ¿Ve un peronismo competitivo en 2019 o cree que tienen que esperar al 2023?

Va a depender de nosotros, de lo que hagamos en esta segunda etapa del Gobierno. Si podemos cumplir con nuestros principales objetivos de Gobierno. El primero y más importante es la reducción de la pobreza. Depende mucho más de nosotros que de lo que haga la oposición.

– Recién hablaba de pobreza, y lo cierto es que hasta ahora, en la mitad de mandato de esta primer gestión de Macri, no ha cedido. La inflación, aunque está a la baja, no bajó lo que ustedes preveían, de hecho en campaña el Presidente había dicho prácticamente que era poco menos que una pavada el tema de la inflación. El impuesto a las ganancias no se quitó, como prometieron en campaña, las inversiones no han llegado como preveía el Gobierno. ¿Subestimaron? ¿Se equivocaron?

El Presidente no planteó que la reducción de la inflación era una pavada. Todo el mundo sabe cómo se hace para bajar la inflación. De hecho hay muy pocos países en el mundo que hoy tienen alta inflación. Nosotros empezamos ese camino. El año pasado hubo mucho menos inflación que en el 2016, y este año tiene que haber menos inflación que en el 2017, y tenemos que llegar a tener un dígito cuando nos vayamos. El trabajo es arduo y dificultoso. Había anclas artificiales que frenaban la inflación. Tuvimos que transparentar y ordenar todos esos problemas que nos dejó el kirchnerismo, y por eso el primer año se manifestó en inflación más alta. La Argentina el año pasado creció, y este año vamos a volver a crecer. Las inversiones están llegando, y ese es el principal componente del crecimiento.

– ¿Pero están llegando como esperaban? Tardaron en llegar…

Uno siempre espera y tiene la esperanza de que todo sea más rápido y más fácil. Tenemos una situación que heredamos que era más difícil de la que suponíamos. Prácticamente asumimos a ciegas. El Gobierno anterior se encargó de no mostrar nada. Tuvimos que recomponer estadísticas. Empezamos a poner a la Argentina de pie, y eso se vio el año pasado. La obra pública explotó en todos los rincones del país.

– El kirchnerismo tenía en su momento a Hugo Moyano como su principal interlocutor con el sindicalismo, un dirigente que les garantizó en aquellos primeros años cierta paz social y sindical. ¿El Gobierno está sufriendo esa falta de un líder sindical fuerte que aglutine a toda la dirigencia gremial?

Evidentemente hay una crisis de representatividad y de conducción, no solo en el sindicalismo, en general en todos los órdenes de la vida pública argentina. Ocurre lo mismo en el empresariado, en la oposición política al gobierno. Nosotros nos tenemos que manejar con lo que hay, y eso muchas veces complica las cosas. Trabajamos con la CGT y con la mayoría de los representantes de los trabajadores durante muchos meses para modernizar las relaciones laborales. Y bueno, todo ese esfuerzo se complicó, en gran medida por la falta de representatividad y los problemas de conducción del sindicalismo. Tenemos que seguir por este camino. Si no tuvimos éxito de esa forma, tenemos que cambiar la estrategia.

– Hace unos días Juan Carlos Schmid dijo que el tope de 15% que el Gobierno intenta imponer en las paritarias era una fantasía.

Eso es falso…

– ¿No hay un techo de paritarias?

Nosotros a diferencia del kirchnerismo no creemos que los salarios sean los que generen inflación. La inflación, lo ha dicho el Presidente, es una responsabilidad de quien gobierna, por eso nos hacemos cargo y la estamos bajando, una inflación que no generamos nosotros. Nosotros creemos en las paritarias libres. Hay sectores de la economía privada que van a poder pagar quizá más que la pauta inflacionaria del 15% que tenemos para 2018. Hay sectores que por el contrario están teniendo algunos problemas y que discuten con los representantes de los trabajadores la posibilidad de hacer un esfuerzo para sostener las fuentes laborales. Y después están los estados, con realidades distintas, que van a tener que negociar con los representantes de los trabajadores una pauta salarial que se pueda cumplir.

– ¿El Gobierno quiere preso a Hugo Moyano? ¿Hay persecución al sindicalismo?

No. Lo que sí cambió en la Argentina es que todos somos iguales ante la ley. Todos. Y la Justicia puede investigar a todos. Desde un sindicalista hasta al Presidente. Todos tienen que estar a disposición de la Justicia. A algunos les cuesta acostumbrarse a esta nueva Argentina.

Lo que cambió en la Argentina es que todos somos iguales ante la ley. Y la Justicia puede investigar a todos. Desde un sindicalista hasta al Presidente.

– Lo llevo al caso de Jorge Triaca. Se conoció un maltrato telefónico a una empleada a la que a la vez tuvo contratada, él o su hermano, algunos meses en negro. La contrató en el SOMU, un sindicato que fue investigado. ¿Por qué sigue siendo ministro Triaca?

Bueno, el Presidente considera que ha hecho una gran tarea estos primeros dos años de gestión. Ha cometido errores, el Gobierno los ha reconocido, y el Presidente entiende que sigue siendo muy valioso para esta gestión y para la Argentina.

– ¿No le parece que es un mensaje confuso a la sociedad que siga siendo ministro con estos antecedentes?

Insisto. Jorge hizo una buena tarea, cometió un error, lo reconoció, y en consecuencia el Presidente consideró que tiene que continuar en su cargo.

– ¿Lo incomoda el caso Triaca? ¿Incomoda al Gobierno?

No… No tuvo un hecho feliz. Evidentemente fue un problema. Insisto. Reconoció que estuvo mal en reaccionar de esa manera. La familia se conoció ahora que esta persona reconoció que estaba en blanco, y bueno, también consideramos que fue un error haber seleccionado a esta persona para esta intervención. Valoramos y conocemos los valores morales de Jorge, y el Presidente entiende que es muy valioso para el equipo.

– Cambiemos llegó al Gobierno con un mensaje de transparencia e institucionalidad muy grande. No solo lo de Triaca, si no que hay muchos casos, al menos de conflictos de intereses, como el del Correo Argentino, el manejo del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de la ANSES por parte del ministro Luis Caputo, los supuestos negocios en energías renovables. ¿No están fallando en ese rubro?

Hemos resuelto todos los conflictos de intereses que se han planteado. En un país que en el pasado no se planteaba. No tenemos una gimnasia en la política argentina de plantear esas cosas. El Presidente es problablemente el primero en la historia que puso sus bienes en un fideicomiso ciego que no maneja. Tenemos una Oficina Anticorrupción que funciona, controla todas estas cuestiones. Esto no ocurrió nunca en la Argentina. Sabemos que tenemos una enorme responsabilidad porque la gente ha depositado en este gobierno muchísimas expectativas. No se puede cambiar de un día para el otro prácticas que vienen de décadas, que exceden incluso el último periodo kirchnerista.

– ¿Qué van a hacer con las PASO?

Nosotros siempre planteamos que todas estas cuestiones merecen ser debatidas, discutidas. El mejor ámbito es el Congreso. Entendemos que hay que discutir una reforma política que involucre también el financiamiento de los partidos políticos y de las campañas electorales. Y que también avance en reformas que tienen que ver con las elecciones. Si hay que discutir las PASO, hay que hacerlo.

– ¿Y con el sistema de votación? ¿Van a insistir con el voto electrónico o la boleta única papel es una opción?

Para nosotros la incorporación de tecnología al proceso electoral es muy importante. Hemos probado en la ciudad de Buenos Aires y en muchas ciudades que eso ha mejorado el proceso de la elección. La incorporación de la tecnología también sería conveniente incorporarla a la política, al plano electoral. Vamos a discutirlo donde corresponda. Ojalá lo podamos hacer.