Renovación del PJ: el rol que tendrá Cristina Kirchner divide a los dirigentes del peronismo

Cristina Kirchner sigue siendo el principal eje de discusión en el peronismo. Aunque algunos dirigentes preferirían que su nombre solo quede encerrado entre las paredes del Senado y, en un futuro, en algún libro de historia. La ex presidente mantiene la centralidad en el escenario político argentino y sin decir una sola palabra pública sobre la renovación que intentan llevar adelante la mayoría de los dirigentes en el PJ.

La discusión por la unidad del peronismo mantiene expectantes a los intendentes, gobernadores y legisladores que trabajan para construir una alternativa electoral de peso para el 2019. Es una tarea extremadamente difícil y el principal motivo de esa dificultad es Cristina. Su nombre divide las estrategias y los caminos a seguir para lograr un armado opositor que sea sólido y pueda respaldar una candidatura presidencial lo suficientemente popular como para competir con Mauricio Macri en menos de dos años.

Los intendentes de la provincia de Buenos Aires hacen equilibrio con sus declaraciones públicas y transitan un camino ambiguo en este comienzo de año. La mayoría de ellos considera que la ex jefe de Estado tiene que estar presente en el proceso de reconstrucción que afronta el partido aunque prefieren que no sea candidata a presidente nuevamente. La derrota en los comicios del 2017 les dio una certeza: Cristina es la dirigente que más votos junta en la Provincia pero no alcanzan para ganarle al Gobierno. Si ese panorama Se expande a una elección nacional, los resultados posibles no garantizan un buen final. Es decir, un triunfo.

La preocupación de los jefes comunales es el nombre que llevará la boleta en la cabeza. Los que quieren renovar su mandato le temen a una nueva "ola amarilla" que arrase por el territorio bonaerense. En esta oportunidad la apuesta es más importante que hace unos meses. En el 2019 no solo pondrán en juego concejales, sino también sus cargos. La ecuación es simple. Los intendentes necesitan candidatos para la presidencia y la gobernación que sean competitivos. Se imaginan un escenario con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal buscando sus reelecciones, motivo por el que toman con mucha importancia el debate interno del peronismo. La discusión y los acuerdos serán el principal sostén de un futuro candidato, ese nombre propio que les permita arrastrar votos y pelear con más herramientas la elección en sus distritos.

Los intendentes acompañaron a Cristina en el 2017 sin reparos. La mayoría puso los pies en Unidad Ciudadana y abrazó la campaña con la convicción de que la ex jefa de Estado era la única líder que podía lograr un triunfo. Después de las elecciones y de la derrota, los jefes comunales que gobiernan las localidades más pobladas del Conurbano caminaron rápidamente hacia el PJ y comenzaron, liderados por Gustavo Menéndez, la reorganización del partido. Esa decisión fue una forma de tomar distancia de Cristina y de identificarse nuevamente con el sello más tradicional del peronismo.

Los gobernadores del PJ están divididos entre los que trabajan con una línea de pensamiento similar con respecto al armado del nuevo esquema y los que se mantienen alejados de la discusión renovadora. En el primer grupo se encuentran Juan Manuel Urtubey (Salta), Sergio Uñac (San Juan), Juan Schiaretti (Córdoba), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Casas (La Rioja), Domingo Peppo (Chaco) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), los nombres más importantes que sobresalen del peronismo del Interior.

La mayoría de ellos considera que Cristina no debe participar del nuevo peronismo. Algunos se animan a decirlo públicamente y otros no. Prefieren no apresurarse en la exposición pública. El más decidido es el mandatario salteño, quien tiene claras intenciones de tener un lugar de privilegio en el futuro del espacio político y que fue el primero en marcar su postura al decir que no es posible lograr la unidad con Cristina Kirchner porque representan ideas diferentes.

"Ella tiene partido propio. No disputó las elecciones como candidata justicialista. Pudo hacerlo y optó por otro partido", explicaron a este medio desde el entorno de un gobernador del noroeste del país. En esa misma línea se manifestó uno de los mandatarios más trascendentes del Interior. "El peronismo se tiene que rearmar sin Cristina y sin un candidato de la fuerza que conduce. Una construcción así te expone ante la sociedad como si avalaras al kirchnerismo", analizó.

Florencio Randazzo mantiene la misma línea que en el 2017. Considera que todos los que quieran discutir la reconstrucción del peronismo deben buscar un lugar bajo el paraguas del PJ. Luego, el candidato saldrá del resultado de unas PASO. Esa idea también incluye a la ex presidente. Si Cristina quiere formar parte de la nueva discusión del peronismo tendrá que ingresar al partido del que se fue cuando creó Unidad Ciudadana y competir. Las diferencias entre Cristina y Randazzo siguen vigentes pero el ex ministro entiende que no hay que cerrarle la puerta a nadie en el partido.

Para Sergio Massa el kirchnerismo y Cristina Kirchner son un límite innegociable. Está convencido de que el armado opositor debe tener una impronta peronista pero no debe contener a la ex presidenta. Más cerca del peronismo que en el último año, el líder del Frente Renovador se mantiene cauto pero activo. Su nombre está presente en las mesas de debate del peronismo. No pasa por alto. Aunque, por ahora, su regreso al PJ es una incógnita.

"La inmensa mayoría de los dirigentes cree que Cristina Kirchner no va a tener la centralidad que tuvo hasta el 2017. Pero ella no tiene complejo en juntarse con nadie", precisó un intendente del Conurbano  a Infobae. La ex presidente no se refirió al futuro del peronismo públicamente. Solo atinó, en los últimos días del año que pasó, a escribir en las redes sociales un mensaje conciso: "Voy a hacer todo lo posible para que en 2019 otro argentino llegue a la Casa Rosada para representar el mandato popular".

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