El empresario Fernando Oris de Roa cumplió con el paso protocolar de acudir a la Casa Blanca para entregarle en mano al presidente Donald Trump sus cartas credenciales, en un encuentro breve y distendido, en el que se destacó como gesto un espaldarazo firme del mandatario norteamericano a la gestión que inicia el representante argentino
"Me palmeó el hombro y me dijo 'vas a hacer un gran trabajo'", relató Oris de Roa a Infobae en un encuentro del nuevo embajador con periodistas argentinos en esta capital. Completó el gesto de Trump una mención directa al presidente argentino, a quien conoce desde hace muchos años. "Apenas entré al Salón Oval donde tuvo lugar el encuentro dijo varias veces 'Mauricio, Mauricio!", refirió el diplomático.
En el diálogo con los periodistas argentinos el flamante embajador delineó las prioridades que le fijó Macri para su gestión en Washington, que se resume en tres objetivos centrales. "El Presidente me dijo que los objetivos principales de su gobierno son combatir la pobreza, generar empleo y reducir el déficit, de modo que lo que ayude en estos temas será mi prioridad desde mi posición en la embajada", señaló.
En ese sentido, se mostró optimista respecto de los avances posibles en la cooperación bilateral, sobre todo en el incremento del intercambio comercial, rubro en el que la apertura del mercado local a la carne argentina, el ingreso de limones y las diferencias por el biodiesel están al tope de la agenda.
"Tengo una expectativa altísima puesta en los logros que podemos tener en materia comercial, y vemos una gran predisposición en Estados Unidos para trabajar junto con la Argentina", afirmó Oris de Roa, quien insistió en la idea de utilizar la "imaginación" para estirar los límites de lo posible y se comprometió a trabajar "para acercar aún más a ambas sociedades". Ese mensaje le transmitió al presidente Trump, además de hacerle llegar los saludos de Macri.
Con la presentación de las credenciales Oris de Roa quedó formalmente al frente de la embajada argentina en Estados Unidos, vacante desde que Martín Lousteau dejó el puesto para presentarse como candidato porteño en las últimas elecciones legislativas.
Oris de Roa ingresó a la Casa Blanca poco antes de las 10 (las 12 en la Argentina), junto con seis nuevos representantes de otros países, y se retiró cerca del mediodía. Según pudo saber Infobae, el encuentro con Trump fue muy breve, de un par de minutos, y se desarrolló en un clima de total cordialidad.
El nuevo embajador en Estados Unidos completó de esta manera el proceso iniciado con su designación por parte del presidente Macri, que en contra de las expectativas no nombró para el puesto a un diplomático de carrera sino a un empresario del sector privado, vinculado a los negocios agropecuarios.
Especialistas norteamericanos, observadores y fuentes vinculadas a la Cancillería interpretaron esta decisión como una respuesta de Macri a las urgencias del gobierno argentino en materia de inversiones e intercambio comercial. Evaluaron, además, que la elección de un empresario al frente de la delegación diplomática puede facilitar el diálogo con el gobierno de Trump, en el que muchos funcionarios provienen de esa misma extracción.
Oris de Roa llegó a Washington el jueves pasado. Ese mismo día conoció a sus futuros colaboradores en la embajada de la avenida New Hampshire, en el elegante barrio de Dupont Circle, y anteayer entregó una copia de sus credenciales en el Departamento de Estado. Sólo quedaba pendiente el paso formal de saludar al presidente norteamericano, cosa que hizo esta mañana.
La llegada del nuevo embajador coincidió con la designación de quien será a su vez el representante de Estados Unidos en la Argentina, el juez Edward Prado, un magistrado del estado de Texas de fuertes vínculos con el Partido Republicano, aunque sin experiencia diplomática. El gobierno de Trump anunció su nombramiento la semana pasada, tal como había anticipado Infobae, y ahora resta que el Senado norteamericano le dé su acuerdo.