El verdadero rol de los "fixers" entre Irán y la Argentina que denunció Nisman

Un informe del Centro para una Sociedad Segura y Libre realizó un detallado estudio de las 40.000 escuchas; el papel que tenían los nexos de ambos gobiernos para alcanzar el polémico memorándum

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Los llamados "fixers" o facilitadores del régimen iraní con la Argentina ocuparon un rol central en el entramado que presentó el fiscal Alberto Nisman en la denuncia de encubrimiento del gobierno de Cristina Kirchner a Teherán para dar con el memorándum de la causa AMIA.

A tres años de la muerte del fiscal Nisman, un extenso informe del Centro para una Sociedad Segura y Libre que dirige Joseph Humire reveló un exhaustivo estudio de las 40.000 escuchas telefónicas en las que se basó la denuncia del fallecido funcionario argentino y llegó a la conclusión de que sin la presencia de los denominados fixers el polémico memorándum entre Irán y la Argentina hubiese naufragado. No solo ello: analistas internacionales consultados para este informe revelan que la presencia de estos facilitadores les dieron un sustento logístico y económico a los acuerdos que Teherán realizó en varios países de América Latina incluido la Argentina.

El documento del Centro para una Sociedad Segura y Libre titulado "Después de Nisman", al que accedió Infobae, dejó en evidencia que el entramado con Irán denunciado por Nisman iba más allá de actores de la política argentina como Luis D'Elía, Esteche o Khalil.

"Los fixers son profesionales en contraterrorismo alrededor del mundo que están comenzando a enfocarse sobre la convergencia entre el terrorismo internacional y el crimen organizado transnacional. Dentro de este nexo existe un área gris compuesta por células delictivas cuyas funciones primarias no son mover el dinero, traficar drogas o explotar edificios. En lugar de ello, estas células operan en otro nivel muy importante del crimen y el terror, la logística", señaló el informe.

El experto en seguridad Douglas Farah refiere en el trabajo de Humire que estas células como parte de la cadena logística de terrorismo y crimen organizado transnacional incluyen a los fixers locales, los cuales son conocedores del terreno y tienen el acceso a los mercados o comunidades locales.

Emanuele Ottolenghi, senior fellow de la Fundación para la Defensa de las Democracias, expresó a Infobae que "los fixers son agentes de influencia". "Abren puertas y aprovechan acceso. Lo hacen por una mezcla de razones – ideología, dinero, o más frecuentemente los dos. Permiten a los iraníes esconderse atrás de ellos, entonces dan a sus tráficos menor visibilidad. Por eso son muy útiles. Los iraníes tienen esos tipos prácticamente en cada país de América Latina".

Estos fixers locales son limitados a ciudades o países específicos y son complementados por superfixers, quienes se trasladan entre países y regiones. El enlace final en la cadena logística son los "facilitadores", quienes de acuerdo a Farah son responsables del traslado material de los productos ilícitos.

¿Quiénes y cómo operaban estos fixers según la denuncia de Nisman?

El informe del Centro para una Sociedad Segura y Libre destacó que "dentro de este marco operativo, Mohsen Rabbani puede ser considerado como el facilitador más importante entre Irán y Argentina, un papel que estableció más de treinta años atrás". Nisman remarcó el papel de Rabbani como facilitador cuando documentó sus conversaciones con varios fixers locales en Argentina mientras se negociaba secretamente con funcionarios gubernamentales con anterioridad al acuerdo oficial del Memorándum.

En el estudio de las 40.000 escuchas telefónicas que había hecho Nisman se destaca el papel de Rabbani como "un facilitador trabajando detrás de bambalinas". Y se detallan escuchas con Jorge Alejandro "Yussuf" Khalil, secretario general de la Mezquita At-Tauhid en el barrio de Floresta a quien Nisman calificó como el enlace local para la República Islámica de Irán en Argentina y muchas veces tuvo una mayor influencia que los diplomáticos iraníes en Buenos Aires.

Según el informe de Humire, en una escucha del 27 de febrero de 2013, un mes después de que se firmó el Memorándum y el día en que el Congreso nacional votó para ratificar el acuerdo, Yussuf demuestra su lealtad a Rabbani cuando declara, "nosotros te defenderemos [Rabbani] en el Congreso, en la cárcel, afuera y en todo lado, Dios mediante, porque nosotros somos lo mismo. Tú y esta comunidad. Todos somos lo mismo…".

En un segmento anterior de la misma conversación, hay mayor evidencia del papel clave de Rabbani como facilitador mientras trata de movilizar los operativos de Argentina dentro y fuera de Irán a través del uso de diferentes tipos de visas.

Nisman identificó otros fixers locales y los acusó de estar trabajando detrás de bambalinas para desarrollar un encubrimiento delictivo. Entre estos se destacaron Luis D'Elía, y Andrés "El Cuervo" Larroque que, según la denuncia, sirvieron en funciones importantes como fixers locales ya que cada uno tiene acceso a diferentes elementos del gobierno argentino.

Además de Yussuf, el otro personaje fundamental como fixer local en la denuncia de Nisman es Fernando Esteche, el líder del Movimiento Revolucionario Patriótico—Quebracho. "Se podría decir que Esteche es el nódulo más importante dentro de esta red clandestina porque mantiene líneas de comunicación directa con ambos gobiernos (Irán y Argentina) y está conectado con otras naciones dentro de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA)", dice el informe del Centro para una Sociedad Libre y Justa.

Por otro lado, en el trabajo dirigido por Humire se destacó que "el vínculo entre estos fixers locales y la red iraní en el resto del continente viene a caer en los superfixers, quienes tienen contactos en varios países incluyendo al mismo Irán".

En su denuncia, Nisman llama a Abdul Karim Paz la "mano derecha" de Mohsen Rabbani y su sucesor en la mezquita At-Tauhid en Buenos Aires. Nisman identifica a Karim Paz como el punto de contacto para Yussuf y Esteche en Irán. Sin embargo, el informe revelado por Humire señala que revisando las escuchas se hace evidente que su cuñado Suhail Assad tiene una relación más cercana con Yussuf Khalil, su primo.

Esto queda claro en una conversación de ambos (Suhail y Yussuf) el 4 de junio de 2013 en reacción a un artículo publicado por Infobae América, el cual cita un testimonio ante el Congreso estadounidense del ex embajador estadounidense Roger Noriega alegando que Suhail Assad es prominente personaje del servicio de Irán y Hezbolá en Latinoamérica. En la conversación está claro que Yussuf quería defender a su primo (Suhail) pero recibió "órdenes de arriba" en Irán de que "no vale la pena" responder porque están en "un momento histórico para las relaciones entre Argentina e Irán".

Como superfixers ambos, Abdul Karim Paz y Suhail Assad mantienen una relación cercana con Mohsen Rabbani y también se conectan con otros facilitadores miembros de la Guardia Revolucionaria o Pasdaran de Irán, según el informe de Humire.

Además de Rabbani, el otro importante facilitador iraní trabajando detrás de bambalinas con los gobiernos de Argentina e Irán es Heshmatollah Rahnema, referenciado solo una vez en la denuncia de Nisman como un empresario iraní. Sin embargo, el trabajo del Centro para una Sociedad Justa y Libre destacó que "la inteligencia argentina identificó a Heshmatollah Rahnema, o Heshmat, durante la investigación de la AMIA como un posible miembro de la Pasdaran. Así, quedó en claro por las escuchas que hizo Nisman que Heshmat era el que manejaba a Yussuf Khalil y Fernando Esteche dando instrucciones y guía con respecto a quién contactar y cómo comunicarse con funcionarios de Irán y Argentina. En una conversación con Yussuf el 14 de mayo de 2013, por ejemplo, Heshmat instruye a Yussuf en cómo contactar a la Cancillería argentina. En las escuchas queda en claro que Heshmat tiene conexiones con la industria iraní".

La mayor parte de los fixers locales depende de diferentes fuentes de dinero para mantener su estilo de vida, tanto como sus redes de información, según señala el informe de Humire. Así, cuando el anuncio sobre el Memorándum se acercaba, Yussuf comenzó a trabajar con varios socios para capitalizar en las oportunidades comerciales que este acuerdo implicó, entre las cuales se destaca la industria del petróleo.

En su denuncia de 2015, Nisman afirmó que el deseo del petróleo iraní era un incentivo mayúsculo para el gobierno de Argentina para negociar con Irán. Nisman específicamente mencionó a D'Elía cuando hizo referencia a una conversación con Yussuf el 20 de mayo de 2013: "…Hablé con Julio [de Vido] allá… hay una verdadera crisis energética acá … están preparados para enviar la gente de YPF para ir y negociar allá [Irán]… él [Julio de Vido] está muy interesado en cambiar lo de ellos por granos y carne…", dijo el líder piquetero.

Nisman citó otra conversación como evidencia de que Rabbani estuvo comprometido con las negociaciones secretas que fueron paralelas a las oficiales del Memorándum. "Basándonos en las escuchas, es evidente que Rabbani estaba pasando información al ex Ministro de Planificación, Julio de Vido", dice el informe que hizo un estudio detallado de las escuchas.

Para Ottollenghi, "los informes de Nisman constituyen la base esencial e irrenunciable de cualquier investigación sobre el tema Irán y América Latina porque son los estudios más detallados y completos que tenemos hasta hoy. Son muy importantes y reveladores. Y tienen una base muy fuerte de hechos y pruebas para demostrar las malas intenciones de los iraníes atrás de sus actividades en la región". Así, para el director de la Fundación para la defensa de la Democracia, "hay que considerar el último informe sobre el memorándum como un documento de gran credibilidad e importancia. Nisman tenía la intención de revelar cómo el gobierno argentino estaba tratando con el régimen Iraní para, esencialmente, matar la investigación de la AMIA. Y en este momento alguien lo mató a él".

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