El Papa en Chile: el Gobierno agregó dos consulados para contener el aluvión de argentinos

El Papa visitará Chile y Perú (Reuters)

"Nuestra principal preocupación es que no haya problemas con ningún argentino. Y si los llegara a haber, que podamos encontrar una solución", aseguró ayer uno de los principales funcionarios nacionales a cargo de la organización. A cinco días de la llegada del Papa Francisco a Chile, el Gobierno estrenará por estas horas dos consulados itinerantes que se agregarán a los cinco que ya existen en el vecino país para contener al aluvión de peregrinos argentinos que se esperan del otro lado de la cordillera, según confirmaron fuentes oficiales.

Los más efusivos hablan de cientos de miles, pero lo cierto es que en la Cancillería toman como parámetro la última visita de Francisco a Paraguay, a mediados del 2015, que movilizó a 75.000 argentinos y que contó con la presencia de la ex presidenta Cristina Kirchner, invitada junto a otros jefes de Estado por el gobierno paraguayo. Por decisión de Chile, esta vez no habrá presidentes de la región.

A los cinco consulados argentinos en el vecino país, el Gobierno montó otros dos, en Antofagasta y en Iquique, que estarán a disposición de aquellos peregrinos que viajen para la visita papal desde cinco días antes de la llegada de Francisco y hasta cinco días después. "Nuestro mayor interés pasa por dar información a los compatriotas y por darles una solución a eventuales problemas que puedan surgir, ya sea por documentación u otros inconvenientes", explicaron a este medio desde la Cancillería, uno de los ministerios, junto al de Interior y Seguridad, entre otros, a cargo de la organización. Es la primera vez que la Argentina abre dos consulados extras en otro país.

Luis María Sobrón, director General de Asuntos Consulares, es el funcionario a cargo de los consulados. Iquique, al norte de Chile, es por caso una de las tres ciudades, junto a Temuco y Santiago, en las que el Papa ofrecerá una de las masivas misas. Hay 1.214.000 entradas a repartir para los asistentes, que son "personales, obligatorias e intransferibles", según aclararon desde la Cancillería.

Junto a Sobrón, que en estos días aterrizará en Chile para seguir de cerca el desembarco de los argentinos, viajarán Alfredo Abriani, subsecretario de Culto de la Nación -uno de los nexos de la Casa Rosada con el Vaticano, participará de uno de los eventos en La Moneda, la casa de gobierno chilena-, y funcionarios de la Subsecretaría de Fronteras del Ministerio de Seguridad, a cargo de Eduardo Bustamante, otro de los que está abocado full time al evento.

En ese sentido, desde el Gobierno incrementaron los controles en los pasos fronterizos, en especial en el de Cristo Redentor, uno de los principales y el que une Mendoza con la capital chilena, la primera parada de la visita de Francisco y la ciudad en la que se espera el mayor desembarco de argentinos. En ese cruce, por ejemplo, se duplicó la cantidad de personal respecto al año pasado.

"Si se repite el número de peregrinos de Paraguay vamos a estar bien", abundaron desde la Cancillería. El 15 de enero del 2017, fecha pico por el verano y el recambio de quincena, por el paso Cristo Redentor circularon unas 15.000 personas, con una demora de entre 8 a 12 horas. La semana que viene esperan el doble, 30.000, según dicen con cuatro o cinco horas menos de espera.