El fiscal federal de Córdoba Enrique Senestrari, el mismo que solicitó de manera abierta que "caiga" el Gobierno de Mauricio Macri junto con el de Michel Temer en Brasil, volvió a quedar en el medio de la polémica por la filtración de un audio en donde critica a Eduardo Casal, el reemplazante de Alejandra Gils Carbó en la Procuración General, en el contexto del sumario administrativo que se le abrió en su contra luego de una denuncia del Colegio Público de Abogados de la ciudad de Buenos Aires y del pedido oficial por parte del ministro de Justicia, Germán Garavano.
"Yo pretendía que se resolviera antes que se fuera la procuradora porque yo sabía que no iba a ir en manera persecutoria en mi contra. Bueno, ella ya no reasumió más y quedó este otro hijo de puta (en relación a Casal), que está dando señales de obediencia para quedarse de manera permanente en la Procuración", asegura Senestrari en el audio al que tuvo acceso Infobae y que circuló entre funcionarios judiciales de Justicia Legítima de Córdoba.
En ese mismo audio, el fiscal de Córdoba reconoce que la secretaria del fiscal federal de Catamarca Rafael Vehils Ruiz, el encargado de realizar un informe final sobre el incidente, le adelantó que sería suspendido. "Esta estúpida secretaria adelantó lo de la suspensión, que no sé si va a ocurrir o no, porque a lo mejor lo dijo ella y el fiscal no está dispuesto a firmarlo… no lo sé. Ella hizo un proyecto. Lo iba a presentar a fin de año, no lo presentó . Será en febrero, seguramente, salvo que cometan la locura de hacerlo ahora en enero y de eso me tienen que correr vista. Una vez que me hayan corrido vista, de acuerdo a lo que contenga el informe veré si hace falta una defensa o si le digo directamente que resuelva Casal".
En noviembre del año pasado, antes de oficializar su renuncia, Gils Carbó ordenó abrir una investigación contra el fiscal de Córdoba por sus declaraciones polémicas sobre la estabilidad del gobierno de Cambiemos. Lo hizo tras un pedido de remoción por parte de Garavano y a instancias de una presentación del titular del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Lipera, quien entendió que con sus palabras el fiscal había intentado incitar a la sociedad para conseguir el derrocamiento del Presidente.
En el documento, con fecha 2 de noviembre de 2017, Gils Carbó entendió que "en una sociedad democrática los funcionarios están más expuestos al escrutinio y la crítica del público que los demás ciudadanos. Para que ello sea posible, sus actividades salen del dominio de la esfera privada para insertarse en la esfera del debate público. Al asumir su cargo, los funcionarios se han sometido voluntariamente a ello. Y el sumario disciplinario es un modo de llevar a cabo dicho control que halla su fundamento en el sistema republicano de gobierno".
Y añadió: "En el presente caso no se encuentra en juego la libertad de expresión de un magistrado -Senestrari ha podido expresar sus ideas libremente- sino que lo que se someterá a discusión es el alcance de su eventual responsabilidad ulterior, al menos en este ámbito administrativo".
De tal manera, la ex procuradora general resolvió abrir un sumario administrativo a Senestrari con el objetivo de "dilucidar la responsabilidad funcional" del magistrado. También, designó como instructor a Vehils Ruiz, titular de la Fiscalía ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Catamarca, y fijó un plazo de 60 días para la producción de un informe final sobre el hecho.
La elección del fiscal de Catamarca por parte de Gils Carbó despertó una gran polémica. Es que el propio Senestrari y Vehils Ruiz compartieron durante años el grupo de fiscales coordinadores de Distrito, bajo la tutela de la ex procuradora. El fiscal de Córdoba, en los audios filtrados a los que accedió este medio, también hace referencia a Jorge Perano, defensor oficial, profesor universitario e integrante de Justicia Legítima en Córdoba. "Yo le hablé a Jorge Perano; decía buscaré un defensor oficial; pero como es allá, en la Procuración, capaz vea alguien, no sé, del CELS".
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