El Gobierno denunció a diputados kirchneristas y de izquierda por intentar frenar la sesión por la reforma previsional

El gobierno nacional presentó hoy una denuncia penal contra diputados de la izquierda y el kirchnerismo por los delitos de "atentado agravado de funcionario público, resistencia o desobediencia, y encubrimiento". El oficialismo acusa a parte de la oposición por su actuación en el marco de la sesión en la que se trató la reforma previsional el 14 de diciembre.

La causa, que fue sorteada y recayó en el juzgado de la jueza María Servini, es contra los diputados Leopoldo Moreau, Mayra Mendoza, Horacio Pietragalla, Andrés Larroque, Daniel Filmus, Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Marcos Cleri, Nicolás del Caño y Miryam Bregman; también está involucrado el legislador del Parlasur Gabriel Mariotto.

La denuncia, impulsada por Guillermo Soare Gache, el subsecretario de Articulación con los Poderes Judiciales y los Ministerios Públicos del Ministerio de Seguridad de la Nación, que responde a Patricia Bullrich, se basa en testimonios de gendarmes que participaron del operativo del lunes 14, un informe de la Gendarmería y transmisiones de TV.

Según la denuncia a la que accedió Infobae, los diputados Moreau, Pietragalla, Kirchner, Cleri, Kicillof, Mendoza, Bregman y Del Caño son acusados de haberse "abalanzado sobre los gendarmes que se encontraban realizando el cordón de seguridad".

Además, el Primer Alférez Carlos Gabriel López, jefe de la Segunda Sección Contra Disturbios del Primer Escuadrón de la "Base Moreno" de la Gendarmería acusó a Moreau de insultarlo y amenazarlo: "Se me acerca y emana insultos de todo tipo hacia mí persona y hacia los Gendarmes que integramos la Institución, (.), como así también realiza amenazas consistentes en el que el suscripto y todos los allí presentes perderíamos el trabajo, que él se encargaría de que esto no quede así ya que puede saber quién soy y echarnos de la Fuerza; que nadie iba a pasar para reprimir a los ciudadanos", detalló.

Otra de las acusaciones involucra a Pietragalla, una cuarta a la diputada Araceli Ferreyra y a Cleri, y por último, la acusación apunta a la oposición por obstaculizar la realización de la sesión en Diputados.

El texto sostiene que "un importante número de personas, mediante una inusitada agresividad y atacando con distintas elementos a las fuerzas de seguridad, solo tenían como objetivo ingresar al Congreso y, cuanto menos, perturbar la sesión que se estaba llevando a cabo, lo que fue impedido gracias al accionar de las fuerzas", y algunos de los legisladores son acusados de intentar facilitar que esas personas ingresaran al Congreso.

La denuncia además enumera que los acusados "han realizado actos claros y concretos en pos de la perturbación de las sesiones, como tratar de franquear el ingreso de los manifestantes, intentando correr la protección que habían dispuesto las fuerzas, amenazando al personal de las fuerzas para que no cumplan con su obligación y, en el otro caso, tratando de impedir la detención de algunos manifestantes".

La respuesta del kirchnerismo

Cuando trascendió que se había realizado la denuncia, Horacio Pietragalla dijo que "nos sorprende que el gobierno siga con la intención de querer denunciar con la terrible represión que había en la calle". "Me encontré con el operativo de gendarmería en el vallado que estaban tratando de llevarse a dos mujeres y las manosearon. Cuando vi que querían llevarse a un chico que conozco traté de pararlos a los gendarmes y explicarles que era una persona en situación de calle y me pegaron hasta que lo soltara y después me tiraron gas pimienta", detalló a radio El Mundo.

El diputado además contó que "cuando ellos fueron oposición con el grupo A hicieron todas las estrategias posibles para no dar quórum o debatir y recuerdo actitudes violentas también como revolear botellas de agua y una vez le quitaron el micrófono a Julián Domínguez".

"Es un gobierno democrático, pero con un tinte autoritario muy importante y cada vez se notará más a medida que intentan seguir sacando las leyes que pretenden. No nos agradó para nada ver el Congreso militarizado. No se entiende la denuncia porque no hemos generado ningún complot y lo podemos probar muy fácilmente ante la Justicia. No tenemos miedos a estas denuncias", concluyó.

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