El presidente Mauricio Macri saludó este mediodía a los empleados de Casa Rosada antes de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Luego compartió un brindis con los periodistas, donde se refirió a la violencia de las manifestaciones frente al Congreso y pidió mayor severidad de los jueces contra los militantes que arrojaron piedras a los policías.
"Estamos todos luchando por lo mismo, una sociedad más justa donde los violentos no tengan lugar. Espero que la justicia ejerza su rol. No puede ser que alguien que hace un atentado o un intento de homicidio sea liberado a las 24 horas. Una piedra puede matar a una persona. El que tira una piedra está dispuesto a matar", enfatizó.
Ante una pregunta, el jefe de Estado respaldó la iniciativa del fiscal federal Germán Moldes, quien sugirió que hay que cambiar las leyes para que los violentos que generan incidentes en manifestaciones no sean liberados inmediatamente como sucedió esta semana. "Tenemos que tener la mejor legislación, los mejores jueces, que cuiden a la mayor cantidad de argentinos", indicó.
Antes, en un escueto mensaje ante los empleados de Casa Rosada, el jefe de Estado agradeció "el trabajo realizado en conjunto" y desarrolló: "Compartimos la meta de ayudar a un montón de gente que está en todo el país esperanzada de que en estas oficinas creemos soluciones, propuestas e ideas que les permitan a ellos progresar, tener un mejor futuro, un mejor trabajo".
"Cuanto más en equipo lo hagamos, más respuestas vamos a poder dar a esas necesidades que hoy tienen y que esperan con esperanza y alegría para el próximo año. Les pido que se reúnan en familia, se nutran de amor que es lo más importante, para que el año que viene volvamos a emprender la tarea: hemos hecho mucho, pero queda mucho más por hacer", completó.
Entre los funcionarios que acompañaron al jefe de Estado se encontraba Mario Quintana, quien ante una pregunta de Infobae aseguró: "Yo creo que termina el año en paz, pero es una apuesta que tenemos que hacer todos y cada uno y esa es la apuesta permanente".
El Presidente tiene previsto pasar las fiestas en el sur junto a su esposa, Juliana Awada, y su pequeña hija, Antonia. Regresará a Casa de Gobierno en los primeros días de enero.