"(Julio) Bazán no solo fue víctima de un grupo de inadaptados, ha sido víctima del grupo donde trabaja". Así, con esta frase, el diputado kirchnerista Leopoldo Moreau justificó las agresiones que sufrió el periodista de Canal 13/TN Julio Bazán mientras realizaba la cobertura de los incidentes en la plaza Congreso, en el marco de la sesión especial en Diputados que convirtió en ley la reforma previsional que impulsó el Gobierno.
Al inicio de la sesión para debatir el Presupuesto 2018, Moreau recordó el enfrentamiento de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner con los medios de comunicación, y señaló: "Por supuesto que soy solidario con Bazán, pero Bazán también es víctima de la violencia institucional que significa que su medio de comunicación fue uno de los que más alimentó durante años, con sus zócalos, esas manifestaciones en las calles que fueron generando un clima político de confrontación. No solo fue víctima de un grupo de inadaptados, ha sido víctima del grupo donde trabaja".
Repudiamos las expresiones del diputado Leopoldo Moreau (FPV), quien señaló que @juliobazanok "no solo fue víctima de un grupo de inadaptados, ha sido víctima del grupo donde trabaja". Sus deplorables dichos no solo terminan legitimando la violencia sino que la alimentan.
— ADEPA (@Adepargentina) 21 de diciembre de 2017
La gravedad de los dichos de L. Moreau es aún mayor por provenir de quien, por sus responsabilidades institucionales, debería condenar esta grave agresión contra el periodista @juliobazanok de manera terminante y sin especulación alguna.
— ADEPA (@Adepargentina) 21 de diciembre de 2017
Tras conocer las palabras de Moreau, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentina (ADEPA) expresó su repudio y las calificó de "deplorables".
La entidad remarcó la gravedad de que esos dichos provengan de alguien que "por sus responsabilidades institucionales debería condenar esta grave agresión contra el periodista Julio Bazán de manera terminante y sin especulación alguna".
El periodista fue brutalmente agredido el lunes pasado mientras cubría los disturbios que se producían en las afueras del Congreso, cuando cientos de manifestantes comenzaron a atacar a la Policía de la Ciudad. "Documento de la barbarie contra la prensa, que no podrá detener nuestra vocación de informar", escribió en las últimas horas en las redes sociales junto con una imagen que muestra el salvajismo que reinó durante la manifestación.
Fue atacado por un grupo que lo golpeó, le tiró cenizas calientes en la cara, agua y hasta le arrojó un piedrazo que le provocó un profunda herida en la cabeza. "Estaban completamente desaforados", aseguró.
"Todavía persiste la molestia del corte que tengo en la cabeza, donde me suturaron con cinco ganchos; además tengo la boca hinchada y dificultades para hablar porque me quemaron por dentro con la ceniza que me tiraron", explicó Bazán en declaraciones radiales.
Ayer, desde la sala de terapia intermedia donde se encontraba internado, el periodista aseguró que la violencia que sufrió en la Plaza del Congreso tenía un único objetivo: destruirlo. "Buscaban hacerme daño por todos los medios; creo que la intención era destruirme", señaló el periodista.
"Los médicos están viendo una tomografía para determinar si los golpes que me dieron en el abdomen y en la espalda tuvieron alguna repercusión; están viendo especialmente imágenes del hígado para ver si tengo alguna secuela", relató el cronista.
Aunque admitió que no puede identificarlos, dijo que era un grupo joven, con un jefe, "todos transformados por la ira". "No fue la primera vez que me lastimaron, he estado en otras situaciones, pero ahora los periodistas somos objeto de una cacería, algo que nunca había visto", agregó.
"Mis heridas se van a curar, pero lo que hay que curar rápidamente es el clima de animosidad y agresividad que se instaló entre la gente que lograron fanatizar con discursos y con relatos, para convertirlos en energúmenos", concluyó.
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